Las claves para alcanzar un buen puntaje en las Pruebas Saber 11

De acuerdo con el Observatorio de Realidades Educativas, ORE, de la Universidad Icesi, según sus registros desde 2018, los estudiantes de Cali que han obtenido un nivel de desempeño superior en todas las competencias que evalúan las Pruebas Saber 11 han sido menos del 3 %.

Además, de 2018 a 2021, más del 50 % de los estudiantes de la capital del Valle han presentado dificultades al menos en dos y tres competencias.

En 2020, con el contexto de la pandemia por covid-19, hubo una diferencia en la preparación de los estudiantes para estas pruebas. La educación en línea fue una nueva realidad para la mayoría. Pero gran población del Valle del Cauca no contaba con buena fuente de conectividad. Según el ORE, en una encuesta realizada en cuarentena, para el 23 % de los docentes consultados, una de las principales dificultades que tuvieron los estudiantes fue contar con condiciones óptimas en casa para recibir clases virtuales.

Las clases virtuales que dictaban los profesores eran en un 32 % encuentros en línea y en un 49 %, envío de material de trabajo autónomo. Con esa misma metodología los estudiantes fueron entrenados para las Pruebas Saber 11.

La pandemia y la virtualidad, aunque pudieron haber afectado el rendimiento de los jóvenes en estas pruebas, argumenta el docente Manuel Cifuentes, del Inem Jorge Isaacs, quien ha sido educador por más de 25 años, el bajo desempeño que se presenta en estos exámenes es de hace muchos años y es debido a las falencias que hay en el propio sistema educativo colombiano.

En Bucaramanga 36,3 % de los estudiantes desarrollaron adecuadamente las cuatro competencias; en Bogotá, un 29.3 % de ellos; en Cali, el
23 %; en Barranquilla, el 21.2 % y en Medellín, el 18.6 %.

Apreciación similar tiene la directora Social y de Alianzas de la Fundación Barco, Mónica Varona, pues considera que a pesar de que la educación virtual afectó el rendimiento de los estudiantes, “el desempeño negativo de estas pruebas es producto de la baja calidad de los aprendizajes, un problema educativo estructural a nivel nacional que no es nuevo”.

Las Pruebas Saber 11 las realizan los estudiantes de grado undécimo. Entre sus objetivos está medir periódicamente la educación en Colombia, dar indicios, según los resultados, de las preferencias de los alumnos para la educación superior y comprobar el grado de desarrollo de quienes están a punto de finalizar la educación media.

Las competencias que evalúa el Icfes son matemáticas, lectura crítica, ciencias naturales, sociales y ciudadanas, e inglés. De los 19.978 estudiantes que realizaron las pruebas en Cali en 2020, solo el 23 % (4601) de los estudiantes presentaron un rendimiento adecuado, exceptuando inglés (cuyos resultados no fueron tenidos en cuenta en esa estadística).

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Juliana Ruiz Patiño, coordinadora del ORE, afirma que es preocupante que en la competencia que mayor dificultad tuvieron los estudiantes fue en ‘Sociales y ciudadanas’, donde el porcentaje positivo en los colegios no oficiales (privados) fue apenas del 7,3 % y en los oficiales del 2,4 %.

En su mayoría, los estudiantes que presentan la prueba pertenecen a escuelas oficiales de Cali. En estas instituciones, en opinión del docente Cifuentes, no hay un mayor interés por parte de los alumnos en tener un buen rendimiento en el examen. “Son personas que tienen como visión graduarse y salir a trabajar, no piensan en seguir estudiando”. Además, agrega, en su mayoría, el grado de educación más alto que alcanzan son técnicos.

Otro porcentaje de estudiantes presentan la prueba con el objetivo de obtener un puntaje que les permita ingresar a la educación superior. La coordinadora del ORE afirma que obtener resultados tan bajos en los exámenes de Estado es una barrera, ya que los estudiantes al no conseguir un puntaje mínimo en las competencias, no logran ingresar a la educación superior.

A raíz de la pandemia, las Pruebas Saber 11 se postergaron y algunas instituciones de educación superior eliminaron el requisito de un puntaje mínimo en los resultados de las pruebas para poder acceder a la universidad. El rector del colegio La Arboleda, Germán Nieto, afirma que “al quitar la presión de las universidades como medidor o como indicador para el ingreso a las carreras, las personas perdieron el interés en estas, y además, un porcentaje considerable de estudiantes no asistieron a presentarlas”.

Solo alcanzaron un nivel de desempeño superior en todas las competencias de las Pruebas Saber 11 en el Valle del Cauca, estudiantes de Cali (1,5 %); Palmira (1,4 %), Tuluá (0,6 %) y Jamundí (0,4 %).

Para el director del Colegio Lancaster, Luis Fernando Navia, la responsabilidad de buscar mejores resultados en estas pruebas se encuentra en la voluntad y la capacidad de reacción de las instituciones.

Una de las estrategias de este centro educativo para aumentar el rendimiento de los estudiantes es realizar semanalmente un plan de mejora en pro de la prueba, con el fin de poder evaluar las falencias en las competencias.

En opinión de Nieto, una de las formas para subir el rendimiento es que haya una alineación entre los contenidos que se enseñan en las instituciones y las Pruebas Saber 11. “ Así se puede responder de una manera exitosa a una evaluación así”. Los resultados que se presentan en las pruebas son los de una historia académica del estudiante, por lo tanto, si no existe un alineamiento en los contenidos y la forma de enseñarlos, el rendimiento no va a aumentar, precisa el directivo.

Navia también señala que uno de los retos claves es “determinar un modelo de evaluación de cada institución educativa para que de una manera moderna se pueda evaluar al estudiante tanto en conocimiento como en sus habilidades blandas”.

Para la directora del ORE, una vía para mejorar la calidad educativa se halla en los docentes. “Se necesitan mejores profesores formados, eso da la capacidad de mejorar la educación a corto plazo, porque un licenciado o licenciada que salga bien capacitado de la universidad va a impactar directamente en los estudiantes”.

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Por otro lado, Jéssica López Mejía, una de las creadoras de ‘Pre-Icfes pal barrio’, una iniciativa que tiene como objetivo mejorar los puntajes de las Pruebas Saber 11 de estudiantes de estrato 1 a 3, propone que, en primer lugar, una de las estrategias debe nacer desde el Estado, en función de suplir las necesidades básicas de los estudiantes, para que así haya una mayor recepción e interés en las clases.

También consideran de suma importancia que en las instituciones educativas exista una persona encargada de la orientación y motivación enfocada en atender las formas de aprendizaje para cada estudiante.

Desde la Fundación Barco, entidad que trabaja por la educación, se propone que la estrategia para mejorar el rendimiento que los estudiantes tienen en las pruebas sea “estructural y contar el concurso de todos los actores de la comunidad educativa, incluidos los gobiernos locales y nacional en pro de fortalecer aspectos como: transiciones armónicas entre ciclos educativos, evitando así dejar estudiantes rezagados y su posterior deserción del sistema; involucramiento activo de la familia en los procesos educativos de los estudiantes, en donde la educación (la lectura, la escritura, la matemática, el contarse experiencia vividas en la escuela) sea un tema recurrente en casa; y el desarrollo de competencias socioemocionales”.

Para el director ejecutivo de la Fundación Scarpetta Gnecco, Víctor Hugo Viveros, el factor humano es algo que se ha perdido en el sistema educativo, pues ahora se enfocan más en resultados. Una de las estrategias claves que propone él es que se invierta en competencias sociemocionales, para que así, cada estudiante desarrolle un interés en su contexto y en interiorizar lo aprendido.

“Si se invierte en esta competencia, se va a ayudar: 1. A los estudiantes a manejar las emociones. 2. Mejorar el relacionamiento con sus compañeros, si eso se mejora, hay un mejor clima escolar y mejoran los ambientes de aprendizaje. 3. Mejora la escucha y la recepción con los directivos de la institución. 4. Estas habilidades hacen que las personas sean más responsables consigo mismas”. Si se toman en cuenta las competencias socioemocionales se incrementa el desempeño escolar como individuo y también como grupo de aprendizaje, concluye Viveros.

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Lectura crítica fue la competencia en la que los estudiantes de Cali tuvieron un mejor desempeño, siendo de 21,5 % en colegios no oficiales (privados) y de 8,5 % en colegios oficiales.

Tener buenos hábitos de preparación antes de las pruebas puede ayudar a los estudiantes a estar tranquilos durante la misma y a tener un mejor desempeño.

Es importante que los estudiantes desarrollen habilidades que fortalezcan las competencias que se evalúan, entre esas están el pensamiento social, la interpretación y análisis de perspectivas y el pensamiento reflexivo.

Una retroalimentación continua entre estudiantes y profesores ayuda a que el alumno interiorice conceptos y presente mejor rendimiento.