Las dudas que rondan a Caligen, el 'fantasma' que resucitó para manejar el alumbrado de Cali

Cuatro son los principales reparos que concejales, gremios y sindicatos tienen frente al resurgimiento de Caligen, empresa creada en 1997 y que ahora resucita para que opere el alumbrado público de la ciudad, a partir del 2023.

Estos cuestionamientos son: posibles problemas legales para Emcali dueño de Caligen, falta de claridad en la estructuración del negocio, intenciones de la Administración de evadir los debates en el Concejo y el afán por sacar adelante la iniciativa.

“El que nada debe nada teme, y esos proyectos tienen que pasar por un debate en el Concejo de Cali. Estas cosas no se pueden hacer de la noche a la mañana a espaldas de la ciudadanía. ¿Para qué va a hacer esto? ¿Por qué lo está haciendo de esta manera?”, expresó el representante a la Cámara por el Valle del Cauca, Juan Fernando Reyes Kuri.

Además, agregó que se debe tener en cuenta que la Administración Municipal tiene antecedentes de manejos inadecuados con otros proyectos como la Feria de Cali virtual, por lo que debe estudiarse a fondo qué implicaría que Caligen opere el alumbrado público de la capital vallecaucana.

“El alcalde Jorge Iván Ospina hace mucho tiempo perdió la confianza de los caleños, entonces la mayoría sentimos que lo que está haciendo o lo que puede llegar a hacer se convertiría en algo preocupante para la ciudad. Hay que prestarle atención a este proyecto”, dijo Reyes Kuri.

Por otra parte, Freddy Salinas, secretario de Planeación del Sindicato de Trabajadores de Emcali (Sintraemcali), indicó que considera esta acción como un truco oportunista por parte de la Administración Municipal.

“Caligen tenía unas facultades precisas para el acompañamiento financiero de Termoemcali por un periodo de 30 años, pero Termoemcali ya no existe, y en estos momentos quedan cinco años de vigencia para ese fin. Entonces alterar ahora este aspecto es un acto ilegal que puede tener implicaciones penales para el representante legal de Emcali y para el mismo Municipio”, precisó Salinas.

Por lo anterior, el líder sindical recalcó que es necesario saber cómo votaron desde la junta directiva de Emcali para traspasar $ 5000 millones a Caligen, además de cuáles fueron los conceptos en los que se basaron para decidir que esa fue la mejor decisión.

“Preocupa que Emcali va a ser simplemente el acompañante de este negocio, porque, tal como lo ha dicho la señora Marcela Patiño (exesposa del alcalde Ospina y líder del proyecto Calinteligente), modernizar el alumbrado podría costar $ 300 mil millones y la capitalización por parte de Emcali solo es de $ 5000 millones, lo que significa que el control lo tendría el socio o los socios estratégicos que concrete el alcalde Ospina”, puntualizó Salinas.

Por su parte, el concejal Roberto Rodríguez expuso que “hay terror de que con esta decisión dejen a Emcali embarcada con negociaciones futuras sobre el alumbrado público a muy largo plazo” y pidió aclarar otras situaciones.

“¿Qué ha ocurrido con los más de $53 mil millones que en el año 2020 se retiraron de las cuentas del alumbrado público para ir a manejar temas de mercados en la pandemia? Esos recursos son para una destinación específica y la Alcaldía primero debería pensar en reponerlos”, aseveró Rodríguez.

Para Daniel López, director ejecutivo de la Unidad de Acción Vallecaucana (UAV), no es un buen mensaje que surja nuevamente Caligen sin antes consultarle a la ciudadanía, y más aún para un propósito esencial en la ciudad como lo es el alumbrado público.

“Consideramos que acá se debe hacer como en Bogotá, Medellín y Bucaramanga, en donde la misma Alcaldía es la que presta el servicio, maneja el cobro y el reparto de los recursos. Para así, posteriormente, reportar a la ciudadanía cómo se viene ejecutando los dineros y cuáles son los planes de mejoramiento y actualización de luminarias”, indicó López.

Por otra parte, para Lina Martínez, directora de Polis -Observatorio de Políticas Públicas-, “no es clara la razón de esta decisión. ¿Por qué escoger otra empresa para que haga algo que hace Emcali hace muchos años? Me parece que no hay la necesidad de crear una compañía paralela, ¿o es que Emcali no tiene la capacidad y suficientes herramientas para esta labor?”.

De acuerdo con las directivas de las Empresas Municipales, se tomó la decisión de fortalecer a Caligen debido a la negativa del Concejo de aprobar la creación una empresa de economía mixta (Calinteligente S.A.S), para el manejo del alumbrado público.

Asimismo, frente a los señalamientos de la posible contratación a dedo del socio, Emcali aclaró que “se buscará a través de un proceso licitatorio público seleccionar un aliado que aporte los recursos financieros y tecnológicos para llevar adelante la modernización del alumbrado público en Cali”, informó la entidad mediante un comunicado.

De hecho, el gerente general de Emcali, Juan Diego Flórez, detalló que precisamente se hizo esta gestión para que sea una empresa 100 % pública la que maneje el alumbrado, pues Caligen actualmente es 90 % de Emcali y 10 % de la Alcaldía.

No obstante, el funcionario resaltó: que “es necesario tener un aliado, porque no tenemos los recursos suficientes para adelantar todo el recambio tecnológico que se necesita en el alumbrado público”.

El concejal Roberto Rodríguez dijo que la polémica sobre Caligen sirve también para ver otros aspectos importantes del alumbrado público, como por ejemplo el costo que tiene actualmente.

“El valor del alumbrado público de Cali es excesivo. Por ejemplo estamos cerca del 280 %, por encima de lo que le cobra Medellín a los ciudadanos, entonces también se debe pensar en este aspecto”, dijo el cabildante Rodríguez.

De acuerdo con las Empresas Municipales de Cali, la inversión necesaria para pasar a un alumbrado público inteligente sería de $300 mil millones. En ese sentido, al socio estratégico le tocaría aportar una cifra cercana a los$295 mil millones.

Según el gerente de Emcali, Juan Diego Flórez, una vez se encuentre el aliado estratégico para el alumbrado público inteligente, se le pagará con el dinero que se le cobra a la ciudadanía por la prestación de este servicio.