Los asuntos pendientes que hay con Venezuela pese al restablecimiento de las relaciones

“Las actuales acciones son un primer paso, muy valioso y necesario, pero el problema de fondo es: ¿Qué hacer y cómo comportarse cuando el Gobierno vecino no es democrático y cómo decírselo sin que se enoje y cierre la frontera?”.

Así reacciona la politóloga Nohra Palacios ante las noticias que dan a entender que las relaciones entre Colombia y Venezuela pasan por un buen momento, luego de que la frontera estuviera cerrada durante tres años.

En efecto, como se sabe, el presidente Gustavo Petro anunció para el próximo 26 de septiembre la apertura total del paso limítrofe y su homólogo en Caracas, Nicolás Maduro, aceptó de inmediato la solicitud de ser garante en los diálogos entre el Gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional, ELN, (ver recuadro).

“Las relaciones entre los dos países se fracturaron profundamente bajo el Gobierno de Iván Duque. Ahora las relaciones se han restablecido, porque el actual Gobierno colombiano tiene todo el interés en mejorarlas”, agrega la analista.

Sin embargo, para algunos analistas y observadores políticos, si bien es necesario que se normalice el tránsito por el paso común y se reactive el comercio entre las dos naciones, todavía quedan varios temas pendientes por resolver entre Bogotá y Caracas.

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Según el politólogo internacionalista Mauricio Jaramillo, “el Gobierno colombiano ha dicho que quiere recomprar su parte de la empresa Monómeros, que el expresidente Álvaro Uribe le vendió a Venezuela. Ese es un tema complejo, porque tiene que ver con la seguridad alimentaria y con la producción de alimentos desde Colombia y con bajar la inflación”.

Agrega que “queda inconclusa la gestión de la problemática migratoria, que es una prioridad en este momento para Colombia, siendo un tema bastante delicado, porque la tesis del Gobierno venezolano es que esto es una exageración. Incluso, Diosdado Cabello (líder chavista cercano a Maduro) le pidió a Petro la entrega de exiliados que se encuentran en el país, a lo que Colombia se negó”.

En este punto coincide con el vocero del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, Ronald Rodríguez, quien en días pasados le dijo a El País que las relaciones consulares entre ambos países son complicadas, porque “el hoy designado embajador venezolano (Félix Plasencia), cuando ejercía como canciller, negaba la crisis migratoria. Incluso llegó a afirmar que era una estrategia de Colombia para quedarse con recursos de la cooperación internacional”.

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También indicó que “los consulados son los principales responsables de la atención a la población migrante, de proteger a los ciudadanos y garantizar el acceso a pasaporte y documentación, pero no es muy probable que la atención a los venezolanos mejore con la retoma de relaciones”.

De su lado, Jaramillo mencionó que la seguridad en la frontera es otro de los temas que requiere atención, ya que es “importante por la ola de inseguridad que ha vivido Colombia en los últimos cuatro años, producto de que el Gobierno anterior abandonó los Acuerdos de Paz y en regiones como Arauca y Catatumbo se ha sentido la falta de cooperación militar”.

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Al respecto, Rodríguez considera que “la ‘paz total’ del presidente Petro implica una negociación tripartita entre Colombia, Venezuela y el ELN, para garantizar que se dé una efectiva reinserción de dicho grupo a las sociedades colombiana y venezolana”.

Sin embargo, advirtió que “en los últimos tres años la presencia del ELN no solo se limita a la retaguardia estratégica o el uso del territorio como abrevadero, hoy este grupo tiene integrantes venezolanos, mantiene control territorial y desarrolla operaciones armadas en Venezuela, pero sobre todo ha logrado penetrar la sociedad y hasta los cuerpos de seguridad”.

Y la politóloga Palacios toca otro de los ‘pendientes’: “¿Cuál será la posición del Gobierno Petro frente a los presos políticos venezolanos, los defenderá, acusará al régimen de Maduro de dictadura, de Gobierno autoritario o de democracia?” y puntualiza: ¿Cómo resolverá el actual Gobierno colombano el problema de la inseguridad y tráfico de todo en la frontera?”.