Los grandes desafíos que tendrá Jorge Iván Ospina en su segunda Alcaldía de Cali

Muchos son los temas que deberá atender con especial cuidado el alcalde electo de Cali, Jorge Iván Ospina, a partir del 1 de enero del 2020 y durante los próximos cuatro años.

Los más delicados rondan asuntos macro, como reducir el número de muertes violentas y hurtos, elevar el número de pasajeros del MÍO y propiciar el empleo

Ospina no tendría mucho margen de maniobra. Esto, teniendo en cuenta que el Municipio está pagando los préstamos por $554.500 millones para las ‘Obras del Progreso’ y el programa de educación ‘Mi Comunidad es Escuela’, lo que dejaría al Mandatario una ventana para acceder a $43.000 millones durante el cuatrienio, en caso de requerir recursos por parte de la banca, según lo expresado por los mismos concejales.

A estos desafíos se suman otros de gran calado, como terminar de liberar y reforzar el jarillón del río Cauca; al igual que gestionar el cobro de la cartera del Municipio, que asciende a 3,5 billones; así como terminar las obras de infraestructura que están en ejecución.

Incrementar el número de pasajeros que usan del sistema de transporte masivo MÍO y encontrarle la vuelta a las congestiones que se intensifican en la ciudad son dos tareas de relevancia que tendrán que afrontar tanto el presidente de Metrocali como el nuevo secretario de Movilidad. Una cosa va de la mano de la otra, pues sin una operación correcta y eficiente del MÍO la curva del parque automotor de Cali -que ya está en 736.277 vehículos- seguirá en crecimiento.

Hoy, el MÍO moviliza 450.000 pasajeros por día y, de acuerdo con Cali Cómo Vamos, es el medio de transporte que tiene los menores índices de satisfacción (36%).

Precisamente, esos bajos niveles de satisfacción han conducido a que en los últimos años se incremente la oferta y demanda de transporte informal. De hecho, el 6% de los caleños se moviliza en vehículos ‘piratas’ (creció un punto porcentual en 2019, respecto al 2018) y el 82% de los usuarios dice estar satisfecho con dicho servicio informal.

Un reto adicional para procurar la mejoría en la movilidad será llevar a feliz término obras de infraestructura que están en ejecución, así como las megaobras que están inconclusas y definir la ruta que permita cristalizar aquellas que se encuentran engavetadas o que no se han podido ejecutar por falta de recursos.

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Actualmente, en Cali hay 170.000 personas buscando trabajo. Por eso, uno de los desafíos más grandes que afrontará la Administración Ospina será propiciar escenarios que generen mayor formalidad laboral y crear más oportunidades de empleo. Esto es algo que reclaman los mismos caleños, pues en la última encuesta de percepción ciudadana realizada por el programa Cali Cómo Vamos, 58 de cada 100 personas manifestaron que la prioridad en la ciudad es encontrar soluciones al desempleo rampante.

De acuerdo con Marvin Mendoza, coordinador de Cali Cómo Vamos, una de las principales quejas de los caleños es que es muy difícil conseguir empleo y crear empresa.

"La percepción de satisfacción que tienen los caleños frente a la economía de la ciudad no es tan alta y piensan que el 2020 puede estar complicado el panorama, por lo que advierten que el futuro Mandatario debe enfocar especial atención en esta temática”, indicó Mendoza.

A esto se suma que, según la encuesta Calibrando que realiza el Observatorio de Políticas Públicas de Icesi, Polis, el 37% de los caleños trabajan en una empresa formal y el 45% de los trabajadores independientes desempeñan su actividad en el sector informal.

Además, el 39% de los caleños tampoco cotizan ni a salud ni a pensión. De igual forma, el 38% de los caleños que afirman trabajar en el sector formal como independientes no cotizan ni a salud ni a pensión.

La incertidumbre laboral es otra dificultad que enfrentan los caleños, pues el 17% de los encuestados considera que en los próximos seis meses no tendrán trabajo asegurado. Esta proporción es mayor en el estrato 1 (25%), en comparación con el estrato 5 (9%).

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La obesidad y los problemas mentales son los principales males que golpean la salud de los caleños, por lo que la Administración Ospina se encontrará con el reto de generar políticas que contrarresten el avance de estas enfermedades.

De acuerdo con los registros de Polis, el 46% de la población de Cali, cerca de 920.000 caleños, tienen sobrepeso u obsesidad. En la ciudad, los hombres presentan mayores índices de sobrepeso, mientras que las mujeres registran más obesidad.
 
Por esta razón, Lina Martínez, directora de dicho Observatorio, señaló que el fomento de hábitos saludables será crucial.

Asimismo, Martínez señaló que la salud mental debe mirarse con un especial detenimiento, pues la violencia estaría generando más casos de estrés, ansiedad y depresión.

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Pese a que en los últimos años se han hecho esfuerzos por disminuir la criminalidad, en Cali la percepción de inseguridad es una de las más altas del país: el 28% de los caleños se siente inseguro en la ciudad, mientras 20% cree que su barrio es peligroso, de acuerdo con Cali Cómo Vamos.

Para Marvin Mendoza, director de este programa, uno de los principales retos del próximo alcalde de Cali será reducir el número de hurtos, dado que por cuarto año consecutivo se incrementaron las denuncias de hurto a personas, de automóviles residencias.

Justo en este punto es cuando entra otro de los retos más importantes para la Alcaldía de Cali: Conseguir que el Gobierno Nacional acceda a reforzar la Policía Metropolitana, dado que en la ciudad solo hay 6.783 uniformados.

Asimismo, durante los últimos años ha sido constante la reducción de en el número de homicidios (hoy la tasa de muertes violentas es de 47,3 por cada 100.000 habitantes), por lo que liderar políticas en pro de seguir bajando los registros deberá ser una prioridad.

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Las inequidades en Cali son más marcadas que en otras capitales. De hecho, el 55% de la población vive en los estratos 1 y 2, y según la distribución de la población por estrato de la encuesta Calibrando de Polis, la mayor proporción de los habitantes de barrios vulnerables son de minorías étnicas.

Y aunque 1.3 millones de habitantes se concentran en un mismo territorio, estos son los estratos que más carencias tienen en términos de servicios, salud, espacio público, por lo que este serán algunos de los puntos a revertir en los próximos cuatro años.

“La inequidad que hay en Cali muestra la falta de interés político de al menos hacer una provisión de bienes y servicios dignos para la población”, remarcó Lina Martínez, directora de Polis, quien aseguró que en la ciudad las diferencias son notorias hasta en los salarios, pues quienes se reconocen de raza blanca ganan más que quienes son negros.