Los posibles cambios en el pico y placa que tienen expectantes a los caleños

La próxima semana se conocerán los detalles del decreto que dará fin a la prórroga concedida por la Secretaría de Movilidad de Cali para mantener la actual rotación de pico y placa. Así lo indicó María del Mar Solanilla, subsecretaria de Movilidad Sostenible y Seguridad Vial del Municipio.

El documento, que se encuentra en elaboración, toma como referencia las condiciones generales de movilidad que permiten, por ejemplo, identificar que ya no hay unos picos de tráfico marcados, como ocurría anteriormente, sino que el comportamiento de congestión empieza muy temprano, a las seis de la mañana, y se mantiene durante todo el día.

Según expertos, esto se debe a que el parque automotor crece cada vez más; para el periodo entre enero y junio de 2022, en la ciudad se registraron 762.035 vehículos, entre motos y carros.

También, a que hay zonas en las que, por razones laborales o académicas, la gente se desplaza con más frecuencia, tal y como ocurre en el centro, donde se mueven en promedio de 3337 vehículos; la Terminal, en la intersección entre la Calle 26 con Avenida 2 Norte, con cerca de 9000 autos, y el Sur, entre la Calle 16 y la Carrera 100, lugar por el que transitan más de 7400 vehículos.

Para mitigar esta congestión, desde diversos sectores han planteado propuestas que, según Solanilla, la Administración Municipal ha puesto en discusión y podría adoptar.

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Expertos en movilidad, como la docente Janeth Mosquera, del Instituto del Peatón de la Universidad del Valle, opina que “para mejorar en temas de calidad del aire y movilidad en la ciudad se debería implementar el pico y placa para carros particulares durante todo el día”, manteniendo la rotación de dígitos tal y como funciona en la actualidad, de lunes a viernes.

Según ella, esto le permitirá a las personas identificar otras alternativas para desplazarse por Cali sin carro, ya que transportarse en MÍO, bicicleta o a pie contribuye a la movilidad ambiental y sostenible.

Además, “el objetivo es lograr que las personas usen el servicio público y, por lo tanto, este tenga los recursos necesarios para mejorar la calidad del servicio”.

La docente cuestionó que a la fecha no se haya hecho un seguimiento a la ampliación de kilómetros de ciclo-infraestructura y el mantenimiento a los tramos ya construidos. “Puede que, a causa de la Emergencia Sanitaria, hayan retrasos en los cronogramas, pero toca ver si son retrasos o es que efectivamente no se van a cumplir las metas propuestas en el Plan de Desarrollo actual”, sostuvo Mosquera.

Por su parte, el concejal Juan Martín Bravo agregó que el uso del transporte público y medios no motorizados, como la bicicleta, son opciones que podrían favorecer el control al parque automotor.
No obstante, aseguró que eso no es suficiente mientras no se brinden las garantías de seguridad que demanda la población.

Además, a juicio del cabildante, es importante que se vincule a todos los actores viales en la definición de las reformas al pico y placa. “Es la oportunidad para que las empresas y los colegios consideren el cambio en los horarios de entrada”.

También instó a las autoridades a evaluar si es realmente necesario o no incluir las motos dentro de la restricción de pico y placa.

Paola Sánchez, de la Asociación de Clubes de Moteros de Cali, expresó su desacuerdo con esta propuesta, ya que “más que esa clase de medidas, las autoridades deberían enfocarse en mejorar las condiciones de la malla vial de la ciudad, la cual tiene bastantes falencias que ponen en peligro la vida de todos los conductores. Además, para los moteros esta es una medida absurda, porque somos el vehículo que menos contamina y menos deteriora el asfalto”.

A la fecha, la restricción para los vehículos particulares continúa con los mismos horarios: de 6:00 a 10:00 de la mañana y de 4:00 la tarde hasta las 8:00 de la noche. No aplica para transporte público tipo taxi ni para motos. También incluye algunas excepciones.

Harvey Mosquera, vicepresidente del Concejo de Cali, indicó que “el pico y placa, como funciona hoy, no es una solución a la movilidad de los caleños, dado que la congestión en las vías es permanente, a toda hora”.

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Sumado a ello, el cabildante opinó: “El servicio de transporte público de la ciudad (Masivo Integrado de Occidente, MÍO) no representa una alternativa adecuada, pues no suple las necesidades de oferta, frecuencia y tiempo”.

Esta situación ha motivado en muchos casos la compra de un segundo vehículo para evadir el pico y placa, ampliando así el parque automotor, especialmente de motos en la ciudad, lo que, según analistas, hace más complejo el tráfico a todas horas.

Para la investigadora del Instituto del Peatón de la Universidad del Valle, también preocupa “la proliferación del transporte pirata y la deslegitimación ciudadana de los agentes como autoridad de tránsito, debido a actuaciones indebidas de algunos funcionarios y a la falta de campañas de cultura de movilidad”.

De acuerdo con la docente, la solución al desplazamiento “va más allá de pañitos de agua tibia” y se requieren acciones concretas que incluyan nuevos desarrollos, como la puesta en marcha del sistema de semaforización inteligente, que ya fue aprobado en un acuerdo distrital.

Asimismo, “es necesario sumar todos los esfuerzos para agilizar el proyecto del tren de cercanías, que permita desembotellar las entradas y salidas de la ciudad”, puntualizó.

Darío Hidalgo, especialista en movilidad y docente de la Universidad Javeriana de Bogotá, explicó que en ciudades como Cali es indispensable que se aplique de manera obligada el pago de la tasa por congestión para las zonas de mayor volumen vehícular. Esto permitiría recaudar más recursos para invertir en el transporte público y para apoyar proyectos como el tren de cercanías.

“En Cali y todas las ciudades colombianas la mayoría de la gente no se mueve en carro propio. Es un grupo social importante, pero no supera el 20 % del total de los viajes. Andar en moto o en carro debería ser sinónimo de libertad, pero la realidad es que se convierte en un verdadero problema”, comentó el profesional.

Una de las cosas que, según él, genera congestión en las grandes ciudades “es que todos tratamos de ir a la misma hora a destinos similares. Por eso, es necesario revisar si es posible establecer horarios escalonados que reduzcan el impacto de la congestión en los momentos de mayor circulación. Otra opción son los viajes compartidos, muy prácticos en las universidades. También las organizaciones grandes pueden hacer programas de movilidad empresarial en los que sus empleados compartan el viaje y tienen algunos beneficios”.

Todas las anteriores son medidas paliativas que, de acuerdo con los expertos, podrían ayudar a reducir la congestión. Sin embargo, la última palabra la tendrá la Administración Municipal de Cali.

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De acuerdo con el Decreto 0497 de 2021, existen varios casos especiales en los que no se aplica el pico y placa. En total son 17 las excepciones. A continuación algunas:

- La caravana presidencial y las de funcionarios de alto nivel ejecutivo nacional.

- Vehículos que habitualmente transporten o sean conducidos por una persona en situación de discapacidad, cuya condición motora, sensorial o mental, limite su movilidad de manera permanente.

- Autos asignados a personas que acrediten ser protegidas por el Estado a través de la Dirección de Protección y Servicios Especiales de la Policía Nacional o la Unidad Nacional de Protección.

- A lo anterior se suman vehículos de propiedad de los establecimientos educativos debidamente identificados para el
transporte de estudiantes.

- Transporte adscrito a entidades cuyo objeto social sea el de prestar servicios fúnebres.