Los problemas que más preocupan a los colombianos y que definirán las elecciones

Más de la mitad de los colombianos (54 %) son optimistas frente a su futuro personal y al de sus familias, aun cuando les preocupan mucho temas como la economía, la corrupción, la inseguridad y el desempleo en el país.

Así lo revela la tercera Gran Encuesta, realizada por la firma Yanhaas para la alianza informativa de El País, Noticias RCN, RCN Radio, La FM y otros periódicos regionales.

En efecto, la medición revela que es tal el optimismo de los colombianos, que el 89 % de los entrevistados considera que su vida y la de su familia van por buen camino.

Para el sociólogo Carlos Alberto Charry esto puede obedecer al hecho de que estamos viviendo una reactivación económica después de un periodo de confinamientos e inestabilidades.

La gente ve que se está moviendo el país, la economía, que ya existe la posibilidad de viajar, de ir a restaurantes, que hay menos restricciones con el uso del tapabocas y demás, de ahí su ánimo optimista.

Sin embargo, advierte, hay que tomar con cautela estos resultados, pues es importante contrastar esta información con otros indicadores como la tasa de desempleo, el nivel de seguridad, la expectativa de vida o la efectividad de las entidades estatales.

Precisamente, al ser preguntados sobre su empleo actual y el de su familia, solo 34 % de los encuestados considera que es bueno, frente a un 54 % que opina que es regular y un 13% que dice que es malo. Lo que para Charry, director del Doctorado y la Maestría en Estudios Sociales de la Universidad del Rosario, refleja que “este es uno de los principales problemas que ha persistido en los últimos años en Colombia. Los jóvenes que se manifestaron en las calles en 2019 y 2020 señalaban esto: ‘de qué me sirve educarme, invertir tanto en educación, para salir y no encontrar un empleo o encontrar uno malo’”.

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En opinión de la politóloga María Alejandra Arboleda el tema del desempleo es muy importante y se esperaría que los diferentes candidatos empiecen a generar propuestas alrededor de la generación de empleo, de la reactivación económica, cómo se va a dinamizar la economía después de la pandemia, de lo que se vivió en el Paro Nacional.

“Entonces uno espera que este tema esté en la agenda electoral, especialmente en dos zonas claves: la región Pacífica, donde es muy importante que se haga mucho énfasis, porque la percepción es que la reactivación económica no está teniendo un efecto, y también, en la ciudad de Bogotá”.

Otras preocupaciones
Este tipo de encuestas, comentan los analistas consultados, sirven para que los aspirantes a la Presidencia conozcan los principales problemas que preocupan a los colombianos y propongan soluciones a estos o, por lo menos, cómo mejorar estas situaciones que los aquejan.

Y esta nueva medición evidencia que, en su orden, los temas que más desvelan a los colombianos son la economía (28 %), la corrupción (20 %), el desempleo (14 %), la inseguridad (13 %) y la salud (11%).

Sobre la inseguridad, el 61% de los colombianos considera que sigue igual; un 23 % opina que ha empeorado y solo un 16 % cree que mejoró.

Ese 61 % que dice que sigue igual, en consideración de la politóloga Arboleda, tiene que ver con que la gente siente que no hay avances significativos en este campo y que la seguridad no está siendo una prioridad en las ciudades.

“Como estamos en un escenario electoral, uno esperaría que los candidatos presenten propuestas, especialmente en las zonas donde se considera que ha empeorado la seguridad o que básicamente sigue igual, porque no se encuentran respuestas al respecto. Especialmente esto es un tema a trabajar en los jóvenes entre los 18 a 24 años”, señala la politóloga.

Un tema candente sobre el que se les interrogó a los encuestados es sobre si están de acuerdo o no con un referendo para que el pueblo colombiano defina si se mantiene la despenalización del aborto, a lo que el 59 % respondió que sí y un 41 % que no.

El panorama sobre este tema está muy dividido. En opinión de Charry, habría que ver si legalmente es posible hablar de referendo cuando la Corte Constitucional emitió un concepto, dada la ineficacia del Congreso, que estaba encargado de legislar.

“Es un tema sensible para los colombianos. La manera cómo se construye un imaginario en relación al derecho de abortar y lo que se evidencia es que el panorama está bien polarizado; podríamos hablar de proporciones muy cercanas a ser similares en términos porcentuales, lo cual indica que no hay un consenso y que quizás llamar a un referendo sería polarizar más a la opinión pública sin que haya un debate y un nivel de ilustración suficiente para que se entiendan las dos posiciones”, concluye Charry.