GOBIERNO NACIONAL
Los retos que tendrá Iván Velásquez como ministro de Defensa del gobierno de Petro
"Haré lo que esté a mi alcance por corresponder a su confianza”, le dijo el exmagistrado de la Corte Suprema a Gustavo Petro.
Para el sociólogo y docente de la Universidad del Rosario Carlos Charry, el nombramiento Iván Velázquez como ministro de Defensa indica que “en concordancia con lo que se expuso en su campaña, el objetivo el presidente electo, Gustavo Petro, es el de humanizar las Fuerzas Armadas y ejecutar la transformación de pasar la Policía a un futuro ministerio de la paz o al ya existente Ministerio del Interior, y que va a hacer un revolcón en las Fuerzas Armadas”.
Lo anterior porque, en opinión del analista, el exmagistrado liderará un “interesante proceso de depuración, en términos de ejecución, aplicación e implementación de los Derechos Humanos, que se venía trabajando desde el Gobierno Santos muy fuertemente y que en el Gobierno Duque se vio un poco relentizado”.
“Si bien no pone a una persona que viene de las entrañas de las propias Fuerzas Militares, como se supuso durante campaña, este nombramiento, que es mucho más técnico y que no responde a cuotas políticas, tiene que ver con esa idea del Presidente electo de llevar a las Fuerzas Armadas a un estado de mucha más aplicación de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional Humanitario, DIH”, algo que tiene mucho qué ver con la implementación de los Acuerdos de Paz, afirmó Charry.
De su lado, el politólogo Alejandro Echeverry anotó que el nuevo Ministro de Defensa tendrá tres retos primordiales: garantizar una buena relación entre el presidente electo, Gustavo Petro, y los comandantes y generales de las Fuerzas Armadas en general.
Lea también: Bancada del Centro Democrático rechaza el nombramiento del nuevo Ministro de Defensa
“Creo que un primer paso es que el Ministro sirva de puente para que esas relaciones sean fluidas, más allá de que es claro de que a nivel constitucional quien es el Comandante en Jefe es el mismo Presidente de la República”, señaló el analista.
Como segundo reto, Echeverry mencionó que, dado que Velásquez es experto en DIH, se espera que las Fuerzas Militares tengan las herramientas y el andamiaje suficiente para garantizar el respeto irrestricto a los Derechos Humanos.
“Y el tercer reto es mirar cómo se transforman estas Fuerzas Militares ante las nuevas realidad del país, partiendo del principio de los Acuerdos de La Habana, en el 2016, en los cuales se hizo un replanteamiento de ellas, a partir de la garantía de un orden y de garantizar seguridad en todo el territorio, lo cual es difícil, porque las doctrinas tienen un contexto nacional, pero otro internacional. El Ministro tendrá que conciliar esas necesidades con las doctrinas que se enmarcan dentro del marco de cooperación de Fuerzas Armadas a nivel mundial, especialmente de la OTAN y el conflicto bélico que hoy se presenta en Ucrania y Rusia”, añadió el analista.
Ahora bien, frente al mensaje que Gustavo Petro estaría mandando con esta designación, Echeverry asegura que el entrante Mandatario le quiere decir “a las Fuerzas Militares, pero especialmente a la opinión pública, que quiere desterrar la corrupción de ellas y que las Fuerzas Militares sean el bastión moral y ético de una sociedad como la nuestra”.
Por lo pronto, Jhon Marulanda anotó que “en Acore creemos que el nuevo Ministro de Defensa va a ser recibido con toda la seriedad, serenidad, calma, tranquilidad y civilismo que caracteriza a nuestras Fuerzas Militares. No vemos que pueda generar mucho ruido ni mucha contraposición y vamos a ver cómo se desarrolla la situación con él”.
Regístrate gratis a nuestro boletín de noticias
Recibe todos los días en tu correo electrónico contenido relevante para iniciar la jornada. ¡Hazlo ahora y mantente al día con la mejor información digital!