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En las riberas de los ríos Cali y Aguacatal, en el Oeste, se han desmontado varios ‘cambuches’ y construcciones artesanales durante este año. En algunas ocasiones, las personas encontradas en los sitios han sido habitantes de calle. La invasión es castigada con una multa de $883.328. | Foto: Foto: Raúl Palacios / El País

CALI

Más de 3900 personas han intentado invadir predios en Cali

Las zonas más codiciadas siguen siendo los cerros y el Oriente. Drones, claves para detectar ocupaciones.

29 de noviembre de 2019 Por: Redacción de El País

Un total de 1147 ‘cambuches’ desmantelados y la expulsión de 3981 personas que intentaron invadir predios, han sido parte de los acciones adelantadas por la Unidad de Reacción para el Control de Invasiones y Protección de Ecosistemas de Cali.

La mayor parte de los operativos realizados durante los últimos dos años, cuando se intensificaron los operativos para mitigar las ocupaciones ilegales, se concentraron en las comunas 1, 15, 18 y 21, pues son zonas de alta vulnerabilidad por encontrarse en la ladera de la ciudad y en el Oriente.

De acuerdo con el secretario de Seguridad y Justicia, Andrés Villamizar, las actuaciones del equipo encargado de ponerle coto a las invasiones también se replegaron en los cerros como Cristales, Bataclán y el Parque Nacional Natural Los Farallones.

“Desde que se creó esta Unidad no ha habido una sola invasión motivada a raíz de los incendios forestales, que era una práctica recurrente y no volvió a ocurrir. Por supuesto, siguen presentándose invasiones porque frenar la llegada de personas es muy difícil pero hemos logrado contener el esfuerzo criminal de quemar para después invadir terrenos”, afirmó el funcionario.

El Secretario de Seguridad y Justicia añadió que el ejercicio de control de las invasiones de terreno se está tecnificando, pues la labor de monitoreo y vigilancia se ha reforzado con drones y un software de seguimiento de los bordes oriental, de ladera y los cerros.

“Esto permite hacer un seguimiento en tiempo real de cualquier cambio o avance. Además de esto, tenemos fotografías aéreas con levantamiento topográfico tridimensional de todo el borde de la ciudad para hacer un seguimiento minuto a minuto, hora a hora, día a día de cómo funciona el borde de la ciudad”, indicó Villamizar, quien recordó que las actuaciones contra las invasiones deben realizarse dentro de las primeras 48 horas de haberse detectado.

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Cabe recordar que, de acuerdo con cálculos de la Cámara Colombiana de la Construcción, Camacol, aproximadamente 500.000 personas viven en asentamientos humanos de desarrollo incompleto en Cali.

A ese panorama se suma que 2000 hectáreas de la ciudad actualmente están invadidas, de las cuales el 39 % están en zona de riesgo. En total, en Cali hay 221 asentamientos irregulares.

Por su parte, uno de los miembros de la Unidad de Reacción para el Control de Invasiones y Protección de Ecosistemas, quien pidió reserva de su nombre, señaló que “las 3000 personas que con apoyo de la Policía fueron retiradas de los terrenos invadidos habrían significado un buen número de soluciones de vivienda, lo que representaría cerca de $250.000 millones que el Municipio habría dejado de invertir en la ciudad”.

Según el funcionario, hasta el momento se han denunciado 121 personas que construyeron irregularmente o invadieron reservas ecológicas de la ciudad. “También hubo una condena histórica a ocho personas por invadir áreas de especial importancia ecológica y por dañar ecosistemas”, afirmó.

El integrante de la Unidad de Reacción para el Control de Invasiones y Protección de Ecosistemas añadió que “en la región hay un mito de que en Cali se puede conseguir casa y empleo fácil, eso hace que llegue mucho más gente de otras ciudades a buscar oportunidades. A esto se suma que la ciudad tiene una extensión de 56.000 hectáreas y solo el 30 % está urbanizada, lo que deja un área abierta vulnerable donde funcionan las bandas de ‘tierreros’ que estafan a la gente vendiendo lotes que no les pertenecen; esto es algo que hemos logrado frenar”.

Por su parte, Fredy Vega, director de proyectos de ONU Hábitat, hizo hincapié en que la alta demanda de vivienda (hay un déficit de 140.000 unidades), sumada a la marcada segregación e informalidad que hay en Cali se convierten en un caldo de cultivo para las ocupaciones ilegales.

“El borde de Cali es el mayor desafío que enfrenta la ciudad, pues hay barreras mentales y de inclusión muy grandes, especialmente hacia el Oriente. Entendemos que hay necesidad de control y de hacer cumplir la norma y que el patrimonio ambiental no se destruya, pero hace falta concretar proyectos para hacer accesible la ciudad a todos”, sentenció.

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Sobre las invasiones

Las ocupaciones irregulares de terreno ya ocupan alrededor de 2000 hectáreas del área total de Cali.

Durante las acciones realizadas por la Unidad de Reacción para el Control de Invasiones y Protección de Ecosistemas se han protegido 1.793.315 de metros cuadrados de terreno en los que se posarían eventuales asentamientos de desarrollo humano incompleto.

Durante los operativos de desmonte de ‘cambuches’ y estructuras informales en predios baldíos y privados se han generado 816 toneladas de residuos sólidos.

Asimismo, en los operativos se han realizado 944 restituciones.

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