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Matrimonios sin sexo: ¿una 'epidemia' que crece en Cali?
Los casos de parejas que han pasado 4, 7 o 10 años sin tener relaciones sexuales son más frecuentes de lo que se creería. Un problema no solo de las relaciones entre adultos mayores, sino también de matrimonios jóvenes.
Una pareja de esposos cercanos a los 40 años vivió un cambio drástico desde que ella, después de dar a luz, decidió y le informó a su esposo que no quería tener más relaciones sexuales. Él afirmó que por el amor que le tenía a su esposa aceptó no tener más sexo con tal de complacerla y “estar bien”.
Así pasaron tres años hasta que llegaron al consultorio de la psicóloga clínica Frauky Jiménez Mazo. “Cuando me visitaron era ella la que ahora sí quería tener sexo, pero él ya no podía, pues al realizarse exámenes de testosterona mostraron que estaba muy bajita, por lo que debió aplicarse inyecciones que contuvieran esta hormona e ir a psicoterapia”, afirma la especialista, quien cuenta que este es solo uno de los casos de parejas que visitan su consultorio en busca de una solución al bajo deseo sexual.
“La llegada de los hijos cambia la dinámica familiar, pues hay más cansancio y estrés. Además, en la mayoría de los casos los bebés duermen en la misma cama que la pareja, y esto sí afecta las relaciones sexuales en los primeros meses, pero no debería prolongarse por mucho tiempo”, explica Frauky Jiménez, y agrega que si después del embarazo las relaciones sexuales desaparecen, es probable que la mujer ahora “se sienta como mamá y no como un ser sexual. Cuando una mujer no comprende la importancia de adaptarse al nuevo rol de madre y esposa, concentra toda su energía en su hijo y deja de lado su relación de pareja”.
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“La llegada de los hijos para los que no se sienten cómodos sexualmente en el matrimonio podría ser la excusa perfecta. Para quienes sí disfrutan su sexualidad, cuando llega un hijo deberán aprender a administrar mejor el tiempo para encontrarse sexualmente”, comenta Diana Pardo, psicóloga especialista en terapia de pareja.
Según los expertos, este no es solo un problema de los matrimonios que ya llevan varios años, o de los adultos mayores, pues también ocurre con los jóvenes. Como revelan los datos de un análisis realizado en 2015, las palabras ‘sexless marriage’ (matrimonio sin sexo) fueron las más tecleadas en Google con 21.000 búsquedas cada mes, incluso, por encima de las frases como “unhappy marriage” (matrimonio infeliz).
Además, un estudio que se llevó a cabo en Japón reveló que cerca del 50% de las parejas llevaban más de un mes sin practicar sexo en el momento en el que se les realizó la encuesta.
Otra de las posibles causas por las que el sexo se ausenta durante el matrimonio es que, en muchas oportunidades, las mujeres toman el rol de mamá y no el de esposa. “Cuando esto ocurre hay bajo deseo sexual de parte y parte y es un problema muy común. Para sentir deseo necesitamos tener sentimientos positivos hacia nuestro matrimonio. Los problemas con el cónyuge, sea cual sea la causa, hacen que disminuya el deseo sexual. La ira, el resentimiento, la desilusión y la traición enfrían la relación. Así que si usted percibe a su pareja como una persona controladora, esto le podría producir ira acumulada y generar una barrera que le impediría acercársele sexualmente”, comenta Frauky Jiménez.
Uno de los casos que más ha sorprendido a la psicóloga y especialista en terapia de pareja Diana Pardo, es el de una pareja de esposos que tuvo muy sólidas las bases de su relación durante muchos años. Pero con el pasar del tiempo se convirtieron en muy buenos amigos y dejaron de tener relaciones sexuales.
“Cuando llegaron a la consulta no tenían sexo desde hacía 10 años. Allí ya no había nada que hacer porque uno de los dos ya tenía una vida sexual activa por otro lado, pero la otra persona no”, cuenta la especialista, y explica que “las parejas no pueden dejar de tener sexo porque se transforma la relación, se vuelven amigos, hermanos, compañeros de apartamento o cualquier otra cosa menos esposos. He conocido parejas que han pasado uno, dos y hasta siete años sin tener sexo y después de todo ese tiempo ya no se pueden ver con ojos de erotismo. Es muy importante que las parejas tengan relaciones sexuales mínimo una vez a la semana”.
Las expertas coinciden al manifestar que si usted y su pareja sienten poco deseo sexual lo ideal es visitar el médico para evaluar, de acuerdo a los síntomas presentados, si las complicaciones son médicas o psicológicas.
Tanto en los hombres como en las mujeres se pueden presentar disfunciones sexuales y padecer problemas relacionados con la excitación y el orgasmo. En los hombres las complicaciones más frecuentes son las relacionadas con la eyaculación y la disfunción eréctil.
¿Y las relaciones extramatrimoniales?
Se han conocido casos en los que algunos matrimonios han realizado acuerdos para no tener relaciones sexuales entre ellos, pero sí con otras personas. Según la psicóloga clínica Frauky Jiménez Mazo, estos casos “son esporádicos y por lo general se presentan cuando ya no hay amor ni pasión como pareja. Allí a ambos solo los unen intereses económicos”.
“Cada quien es libre de llevar su relación como desee. Sin embargo, es un riesgo dejar entrar a otras personas a la relación, pues puede ocurrir que alguno se enamore de ese tercer individuo”, dice la especialista en terapia de pareja Diana Pardo, y explica que cuando la pareja acuerda tener relaciones por aparte con otras personas, “el matrimonio se convierte en un vínculo diferente, solo familiar o simplemente rol de padres. Pero el vínculo de pareja no existe”.
Para que esto no ocurra, las especialistas les recomiendan a las parejas hablar siempre, de manera preventiva, de su vida sexual así resulte incomodo, pues es esta la única manera de que el amor y la pasión no desaparezcan con los años.
Otras causas
La depresión, el abuso sexual físico o emocional en la infancia, la baja autoestíma, la mala imagen corporal, la maternidad, la crisis de la mediana edad, el cansancio y el estrés son algunos de los problemas que derivan en bajo deseo sexual. Mantener las apariencias o la economía no es suficiente.
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