Ospina se queda solo, ¿qué hay detrás de la mala imagen del Alcalde de Cali?
Según analistas, la venidera época electoral podría terminar de “arrinconar” al Alcalde de Cali, sumido en una baja popularidad.
Veintiún meses y 16 días. Ese es exactamente el tiempo que Jorge Iván Ospina lleva al frente de la Alcaldía de Cali.
Y durante esos calendarios son tantos los respaldos políticos que ha perdido y las personas que han tomado distancia de él, que hoy luce como un gobernante arrinconado y sumido en la soledad.
Basta mirar la reciente Encuesta Virtual de Percepción Ciudadana del programa Cali Cómo Vamos, según la cual el 72,2 % de los consultados asegura que la gestión de Ospina ha sido mala y el 69,7 % de las personas tiene una imagen desfavorable de él, para darse cuenta de que los primeros que le retiraron el apoyo fueron sus electores.
“Esa baja popularidad es producto de la desconfianza que le tienen los caleños al Alcalde. La gente no le cree. Siempre que saca un proyecto, la gente está pensando: ¿qué hay detrás, qué se está ganando él?”, dice alguien que trabajó en la campaña y que decidió alejarse “por su prepotencia”.
Y un consultor político que pide no ser identificado agrega: “Ospina se está quedando solo porque va a ir preso o destituido o revocado. No creo que termine su mandato y por eso todo el mundo lo está haciendo a un lado. Incluso ha peleado con (Juan Carlos) Abadía. Lo de la Unidad de Acción Vallecaucana, pues sí, es grave, pero los ‘cacaos’ no ponen votos”.
Se refiere a la carta que esta semana ese gremio de empresarios le envió al Mandatario caleño pidiéndole literalmente que ejerza sus funciones: “Señor Alcalde, la ciudadanía votó democráticamente en 2019 para impartir en usted un mandato de gobierno y es necesario que lo ejecute”.
Lea además: Siete de cada diez caleños califican como 'mala' la Alcaldía de Ospina, revela Cali Cómo Vamos
También es conocida la reciente terminación de la ‘luna de miel’ entre Ospina y la gobernadora del Valle, Clara Luz Roldán, pese a que hicieron ‘llave’ en campaña y a que ella había logrado no involucrarse en la lluvia de críticas que recibió el Gobierno local por los polémicos contratos de la Feria Virtual y el Alumbrado Navideño.
“Es una fractura con todos sus aliados y, al quedarse sin aliados fuertes, se queda sin protección. Nadie quiere con él, pesan mucho sus resultados en las encuestas: el peor alcalde del país en años, con los peores índices de aprobación de su gestión”, insiste el consultor político.
A su vez, Luciana Manfredi, politóloga docente de la Universidad Icesi, es contundente: “¿Qué debería hacer? Nada, ya no puede hacer nada, con lo de la feria y con lo del paro y su ausencia, y con lo de la destrucción del MÍO, ya ha perdido toda legitimidad. La ciudad está sola, no hay seguridad, se está poniendo de pie lentamente porque la gente, los gremios, los empresarios, están tratando de sacarla adelante. El Alcalde lo único que hace es pelear por redes sociales e insultar gente, buscarle pelea a las mujeres de su propio partido”.
Los detractores del Mandatario caleño reconocen que la pandemia le cambió la ‘papeleta’ a todos los gobernantes del país, generando un desgaste de su capital político, pero plantean que en su caso esa realidad se aumentó por su intolerancia frente a las críticas y al hecho de que la suya fue una campaña muy “endosada”.
Es decir, muchos de los 280 mil votos con los que fue elegido implican compromisos burocráticos, pero no respaldos incondicionales ante el manejo errático de coyunturas complejas como el reciente estallido social.
Dicen los expertos que el Alcalde tiene que dar ejemplo de respeto y tolerancia y no responder a las ofensas con otra ofensa, como suele hacerlo en redes sociales.
Fue justo en ese marco que afloraron las diferencias con la Gobernadora, quien se desmarcó de decisiones que el Alcalde tomó ante los bloqueos de los que fue objeto la capital del Valle del Cauca por parte de la llamada Primera Línea durante abril, mayo y junio, que para muchos marcaron el declive total de la gestión de Ospina.
“Lo del paro fue su prueba de fuego, pero no quiso escuchar. A los ocho días de haberse iniciado el paro, él me pidió una reunión que se hizo en mi apartamento. Me acompañaron presencialmente Maurice Armitage y Mauricio Guzmán y virtualmente Apolinar Salcedo, Henry Eder y Alfredo Carvajal. Se le hizo una radiografía de lo que estaba pasando y se le pidieron unas acciones, pero él escucha, pero, como se dice popularmente, hace lo que le da la gana, y así es muy complicado. No es incluyente, es un experto en manipulación”, dice el exalcalde Ricardo Cobo.
En su opinión, “los únicos que lo están llevando con la doble son los concejales. Uno cree que le están aprobando todo porque están comprometidos y tranquilos con lo que está haciendo, pero es porque hay compromisos de carácter burocrático o de contratación, no porque estén convencidos”.
En ese sentido, el consultor político Álvaro Benedetti plantea que Ospina “fue elegido por un voto clientelar muy alto y quedó debiendo favores a todo el mundo. Eso implica gozar de muy poca independencia para armar su equipo, no tener la capacidad de poner a los mejores”, además de que “nadie sostiene a un gobierno impopular con malos resultados”.
Lea también: ¿Por qué en Cali aún no se borran las huellas del vandalismo que dejó el paro?
Y de acuerdo con los observadores, esa frágil gobernabilidad del Mandatario caleño se volverá más insostenible en la medida en que despegue la campaña electoral del 2022. “Ospina ya no le sirve a nadie, es como un cadáver insepulto en política, y nadie quiere cargar con ese muerto”, dice el consultor político que pidió el anonimato.
“La Alcaldía no ha tenido los resultados que uno esperaría”, dice de su lado Santiago Londoño, politólogo de la Universidad Javeriana, quien también considera que “en elecciones se va a ver que estará tal vez más débil y podrían aumentar los ataques políticos, porque la baja popularidad le da menos margen de maniobra, tanto ante la ciudadanía, como ante otros escenarios políticos, como el Concejo”.
En su opinión, el Gobernante local “tiene que aplicar esa máxima que ha venido utilizando con el tema del paro y es el diálogo. El diálogo es la respuesta, y debería abrirlo con empresarios y con la ciudadanía en general”.
En igual línea, Jaime Gutiérrez, director de Innopolítica, dice que “al Alcalde no le queda otra sino generar confianza, y se logra invitando a las veedurías ciudadanas a participar en los proyectos y haciendo que los procesos se aceleren, sean eficientes, pero sobre todo públicos, para que la ciudadanía pueda tener tranquilidad de que la contratación estatal se le entrega a los más capaces idóneos y no a los más cercanos políticos”.
Lo cierto es que, por el bien de la capital del Valle, los caleños esperan que está u otra estrategia funcione, ya que son 26 meses y cuatro días los que todavía le restan a la Administración de Jorge Iván Ospina.
"Por sus obras lo conocerás"
“El Alcalde sí escucha. Jorge Iván (Ospina) es una persona acostumbrada a estar con la gente, lo cual le permite entender las problemáticas de los caleños. El Alcalde quiere lograr que entre todos nos unamos para ser una Cali pujante, emprendedora y unida para trabajar en pro de nuestra casa común”.
Así responde el secretario de Desarrollo Territorial y Participación Ciudadana de Cali, James Agudelo, a quienes aseguran que el Mandatario local suele mostrar una actitud “soberbia” frente a quienes lo critican, sin prestarles atención.
“El Alcalde respeta las instituciones públicas y privadas, respetuoso de la democracia y de la diversidad de ideas. Estamos articulando desde todas las secretarías y los diferentes sectores de la ciudad con el objetivo de lograr, a través del diálogo, consensos que puedan reconciliarnos como caleños”, agregó él, uno de los funcionarios más cercanos al Mandatario local.
De su lado, Ospina escribió esta semana en Twitter que “al finalizar este Gobierno, lleno de tensiones socioeconómicas, con una pandemia nunca antes vivida, con un estallido social indescriptible, que nos podía haber llevado a una guerra civil, avanzaremos, sin embargo, en proveer a Cali de un modelo de semaforización, alumbrado y video cámaras para una ciudad inteligente, asombrosa. Tendremos varios ecoparques de impacto Latinoamericano...Todo lo descrito lo tenemos financiado y en proceso de contratación o diseño. Es decir, por sus obras los conocerás”.
Según algunos analistas, el Alcalde ha buscado refugio político en sectores populares y en otros que se movilizaron durante el Paro Nacional.
Los que ya no están
“No se repotencia la ciudad en medio de fracturas y competencias egoístas entre actores de la sociedad, Estado y mercado local, por formas unilaterales de habitar y proyectar entornos”.
Así se pronunció esa semana en Twitter Jesús Darío González, quien fuera uno de los más cercanos colaboradores de Jorge Iván Ospina tanto durante la campaña electoral como en el Gobierno Municipal.
González fue secretario de Gobierno y de Bienestar Social y estuvo encargado de la Gerencia de Emcali.
Otra de las funcionarias que se retiró fue Fabiola Perdomo,
quien en su momento fue reemplazada por González.