¿Por qué esta vez hay 17 precandidatos detrás de la Alcaldía de Cali?

Lluvia torrencial de precandidatos anuncia el último reporte del clima político en Cali, donde 17 personas conforman el abanico de posibles sucesores del alcalde Maurice Armitage.

En orden alfabético son Alejandro Eder, Alexánder Durán, Danis Rentería, Diego Sardi de Lima, Fernando Tolosa, Francined Cano, Hernando González, Jacobo Nader, Jorge Iván Ospina, Juan Manuel Obregón, Luis Alfredo Gómez, María del Carmen Hoyos, Michel Maya, Ray Charrupi, Roberto Ortíz, Roberto Rodríguez y Sandra Velásquez, de los cuales seis se presentarán por firmas (ver fotos).

Pero si bien a muchos les llama la atención esta ‘explosión’ de nombres, para los analistas resulta una situación normal a ocho meses de las votaciones.

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“A estas alturas de la precampaña es normal el número. Esto se va decantando con el paso del tiempo, los resultados de las encuestas, las alianzas que se van gestando y los cálculos realistas de algunos”, explica Javier Duque Daza, director del Programa de Estudios Políticos y Resolución de Conflictos de la Universidad del Valle.

Y justo es allí donde la tensión sube. ¿Por qué una persona que no tiene opciones de ganar se lanza como precandidato al primer cargo del Municipio? ¿Quiénes llegarán realmente al partido final? ¿Cómo afecta al electorado esa proliferación de nombres?

Lina María Orozco, coordinadora del Observatorio Cali Visible de la Universidad Javeriana, plantea que se está “viendo un sistema político local de múltiples partidos, con la característica de ser faccionalista en extremo”.

“Cuando un sistema está tan fragmentado, se eleva la incertidumbre y, por un lado, aparece con fuerza la figura de las alianzas y, por otro, las etiquetas partidistas no son de fácil lectura para el ciudadano, entonces, tienes una probabilidad de capturar o redirigir apoyos de los votantes hacia una u otra candidatura”, agrega.

Así las cosas, el complejo panorama se deberá empezar a despejar el próximo 12 de marzo, cuando vencerá el plazo para que los partidos políticos confirmen ante el Consejo Nacional Electoral, CNE, su intención de realizar consultas internas o de participar en consultas interpartidistas, programadas ya para el 26 de mayo.

Pero más allá del formalismo, Héctor Alonso Moreno, PhD en Ciencia Política, es claro al identificar tipologías en la baraja de aspirantes a dirigir los destinos de la Sucursal del Cielo.

“Cuando uno asesora políticamente, hay tres niveles que debe proyectar: si es un candidato que se lanza para negociar; si tiene posibilidades de ganar, o, tercero, si uno busca posicionar su imagen de cara a futuras confrontaciones electorales”, explica.

Y desde esa óptica asegura que, en su opinión, entre Alejandro Eder, que tras recibir el aval de Sergio Fajardo ya está recogiendo firmas por el Movimiento Compromiso Ciudadano por Cali; Jorge Iván Ospina, cuya precandidatura fue respaldada esta semana por varios congresistas de la Alianza Verde, y Roberto Ortíz, quien se desligó del Partido Liberal y creó el comité ciudadano ‘Firme con el Chontico’, estaría el próximo alcalde de Cali.

Con él coincide la politóloga Orozco, pero anota que aún es temprano para afirmarlo con contundencia, en tanto que Jaime Gutiérrez, director de la revista Innopolítica, se queda con los dos primeros nombres, anotando que Eder contaría con el apoyo de la actual Administración Municipal y que el camino de Ospina está supeditado a que “no sea afectado por sanciones por parte de los entes de control del país”.

“Como no hay partidos organizados que canalicen los liderazgos, surgen aventuras individuales sin ningún fundamento y candidaturas exóticas e irresponsables que si no se decantan finalmente terminan siendo penalizadas”, anota Duque, PhD en Ciencia Política.

Y, en sintonía con Moreno, añade que “de los candidatos reales, no todos aspiran a ganar; algunos pretenden obtener visibilidad para aspiraciones futuras o posicionarse en encuestas para consultas interpartidistas que el Congreso abrió de forma irresponsable”.

Sin embargo, Michel Maya, quien el año pasado renunció a los Verdes y este martes comenzará a recoger las 50.000 firmas que la Registraduría le exige para inscribirse y adelanta una encuesta virtual para escoger el nombre de su movimiento, asegura que, al igual que hace cuatro años, cuando recibió propuestas “de todas las candidaturas” para que adhiriera, irá “hasta el final”.

“Los que hoy aparentemente puntean, aún no alcanzan a conectarse con la ciudadanía. Además, confío en la madurez política de Cali, que se ha expresado en las últimas elecciones. La de octubre será la primera elección definida cien por ciento por la opinión en Cali a la Alcaldía y vamos convencidos de que es posible ganar”, dice.

Otro de los que quiere hacer diferencia y el último en dar a conocer su aspiración es Ray Charrupi, el líder de Chao Racismo, quien, contrario a lo esperado, no se presentará por firmas, sino que buscará “ser avalado por partidos virginales, es decir, sin ningún tipo de tacha moral y sin sesgo ideológico notable, a los que podamos, por su novedad, impregnar con la forma en la que queremos, no hacer política, porque no la vamos a hacer, sino administrar el Estado ciudad de Cali”.

El candidato bisagra, como se audenomina, “que pretende unir la ciudad, tumbar los muros de negros, blancos; ricos, pobres; Oeste, Oriente”, dice que no tendría sentido irse “con un partido que genere sesgos y polarice” y anunció que en dos semanas dirá de dónde provendrá su aval.

Pero mientras los otros que sí decidieron irse por firmas ya caminan las calles en busca de seguidores y los conservadores y los uribistas esperan la definición de las consultas interpartidistas, una de las votaciones más importantes de Cali sigue por definirse.

Se trata del caudal electoral del senador por Cambio Radical, José Luis Pérez, quien obtuvo 24.883 votos en marzo pasado en Cali y de quien se dice que inclinó la balanza en las tres últimas elecciones para Alcaldía hacia el lado ganador.

Su carta es el hoy concejal Diego Sardi de Lima, a quien prácticamente ya convenció de que se lance al ruedo. “Me voy a lanzar si logramos hacer un consenso con varios partidos y ojalá una consulta previa. Yo creo que Cali ya tiene demasiados candidatos y no me parece que sea justo con la ciudadanía”, dice Sardi, agregando una condición: un acuerdo sobre el Plan de Desarrollo que necesita la ciudad en el largo plazo.

Así, de los acercamientos que logre Pérez, conocido como el mayor elector de Cali, con otras colectividades, dependerá si se cumplen las proyecciones de los analistas o hay variaciones importantes en el partidor de aquí a la meta del 27 de octubre.

Para el politólogo Héctor Alonso Moreno, la campaña a la Alcaldía debería estar mediada por cómo se va a concebir el ordenamiento territorial y la estructura administrativa de Cali, tras ser designada como Distrito Especial, puesto, en su opinión, tal designación “va a dar la oportunidad de reinventar la ciudad”.

• 12 de abril vencerá el plazo para que los partidos que deseen retractarse de hacer o participar en consultas se lo hagan saber al Consejo Nacional Electoral.

• 26 de mayo. Ese domingo se llevarán a cabo las consultas internas e interpartidistas en todo el país.

• 27 de junio. Ese jueves, según lo previsto en el calendario electoral elaborado por la Registraduría Nacional, se iniciará la inscripción de candidatos a alcaldías, gobernaciones, concejos y asambleas.

• 2 de agosto. Ese viernes vencerá el plazo para la modificación de la lista de candidatos, ya sea por renuncia o no aceptación por parte de ellos.

• 4 de agosto. Ese domingo se publicará el listado de todos los candidatos inscritos, en lugar visible de sus dependencias y en la página de internet.