TULUÁ
¿Por qué no se pudo controlar el incendio de la cárcel?: Comandante de Bomberos de Tuluá habla sobre la tragedia
El teniente Azarías Hincapié, comandante de bomberos de Tuluá, dio detalles de la emergencia que se vivió en la cárcel de ese municipio.
Han pasado tres días luego del trágico incendio que se presentó en la madrugada del martes en la cárcel de mediana seguridad de Tuluá, situación que cobró la vida de 51 internos del Pabellón 8, ubicado en la parte antigua del centro penitenciario.
A pesar del tiempo que ha transcurrido, todavía no se conocen muchos detalles sobre lo que sucedió, pues todo es materia de investigación por parte de las autoridades competentes.
Las cárceles deben cumplir con unos protocolos especiales para reaccionar de manera oportuna en caso de una emergencia como la que ocurrió en Tuluá, pues a diferencia de otros espacios, allí se tienen unas disposiciones especiales para ingresar.
Al respecto, El País conversó con el teniente Azarías Hincapié, comandante de Bomberos de Tuluá, quien explicó cómo se debe proceder cuando un hecho de estos ocurre en una prisión.
¿Cuál fue el procedimiento que aplicó el Cuerpo de Bomberos de Tuluá para atender el incendio en la cárcel?
El cuerpo de bomberos tiene unos procedimientos iniciales. Contamos con un equipo de primera respuesta las 24 horas para cualquier eventualidad que se presente. Alrededor de la 1:35 de la mañana del martes recibimos la notificación de la emergencia y nos desplazamos hasta el centro penitenciario. A nosotros nos deben brindar un espacio seguro para el ingreso y hacer la labor, pues la información que se tuvo es que hubo una alteración interna que desencadenó en el incendio.
¿Qué se encontraron cuando pudieron ingresar a la cárcel?
Nosotros llegamos y realizamos una verificación rápida donde determinamos hacer unas maniobras para extender los elementos que requerimos. Debido a la gravedad de la situación le dimos prioridad a la evacuación de los que están allí y, posteriormente, se inició el proceso para controlar el fuego. Adicionalmente, debido a la situación tuvimos que requerir del personal voluntario y la llegada de otra máquina para seguir avanzando.
¿Primero se evacuó y luego se controló el incendio?
Este caso tuvo una transformación rápida porque el tema ya era crítico desde el inicio, por ello la primera determinación fue evacuar a las personas afectadas y pedir el apoyo de las ambulancias.
Nosotros tenemos las propias, pero una de ellas estaba en mantenimiento y la otra se encontraba prestando el servicio de protección en la zona de la feria, pues a esa hora se estaba desarrollando el concierto dentro del coliseo y, por ser un evento donde convergen muchas personas, es necesario tener el apoyo ahí. Sin embargo, recibimos mucho apoyo por parte de los servicios de ambulancias privadas y también del Cuerpo de Bomberos de Andalucía, lo que nos permitió trasladar en ese momento a 26 personas, trece ingresaron al Hospital Departamental Tomás Uribe Uribe, siete a la Clínica María Ángel, tres a la Clínica San Francisco y tres más fueron enviados a Cali.
¿Por qué dice que se debió crearles un espacio seguro al ingresar a la cárcel? ¿Había disturbios?
Sí. Se reportó una alteración del orden dentro del centro penitenciario y como nosotros solo ingresamos con mangueras, sin ningún tipo de protección, los guardias deben crear un corredor seguro por donde ingresamos y atendemos la emergencia. Además, debe haber una zona especial donde ubicamos a los evacuados y determinamos quiénes requerían servicio hospitalario. Afortunadamente cuando llegamos al sitio se ingresó rápidamente para atender la emergencia.
¿La zona antigua de la cárcel contaba con los elementos básicos para extinguir un incendio?
Ellos tienen gabinetes y extintores, pero hay escenarios donde no es suficiente porque esos elementos son para una atención primaria con el personal de ellos allá.
Como aquí ya fue una emergencia declarada, nosotros acudimos al llamado para atender la situación con nuestros equipos.
¿Alguna zona de la cárcel cuenta con red contra incendios?
En la zona nueva de la cárcel tienen una red contra incendios que es verificada por nosotros mismos. Sin embargo, es importante destacar que al momento de una emergencia no se puede pensar si hay o no equipos primarios, pues nosotros siempre llegamos con nuestras máquinas, trajes y mangueras a atender la situación.
¿Qué pasó cuando lograron controlar las llamas y se encontraron los cuerpos de los fallecidos?
Se hicieron las primeras evaluaciones con el personal que atendió la emergencia. En este caso, como hubo muertos a raíz del incendio, al personal que estuvo en el lugar se le hace un acompañamiento psicológico debido a que ese tipo de escenas donde hay cadáveres las hemos visto, pero siempre se debe tratar porque es un momento muy fuerte que quizás pueda afectar al compañero.
¿Los tiempos para atender la emergencia fueron los adecuados?
Yo no te puedo decir cuánto tiempo es el adecuado porque todo es relativo. No es el mismo tiempo de la persona que está en el incendio y cada momento parece eterno, que el del vecino, quien agradece porque no se permitió que se incendiara su zona. Aquí la reacción fue inmediata y lo primero que se hizo fue evacuar a las personas con ayuda de Policía, Defensa Civil e Inpec. Luego comenzamos a controlar las llamas.
Ya en el tema de investigación, ¿cuál es la conclusión desde los bomberos?
A pesar de que la ley exige investigación por parte de los bomberos, en Colombia apenas estamos en proceso de formación y nosotros no podemos decir definitivamente qué originó el fuego. Nosotros lo que hacemos es ver los elementos que pudieron ocasionar la emergencia como, en este caso, pudieron haber sido las colchonetas, pero decir exactamente lo que ocurrió no podemos hacerlo porque ya son los entes investigadores quienes se encargan de eso.
¿El hecho de que se tratara de una estructura vieja ayudó a que la emergencia fuera tan grande?
Es un recinto cerrado, hay un tema de seguridad que deben manejar de forma interna, entonces es muy complicado para nosotros llegar y dar una opinión.