¿Qué clase de negocios están creando los caleños?, vea aquí las apuestas

Cada vez más caleños, profesionales y técnicos, le están apostando a la creación de diversos tipos de negocios como una manera de independizarse de su vida como empleados o para impulsar emprendimientos por cuenta propia.

Y los que poseen ya un negocio (en especial microempresas y Mipymes) empezaron a formalizarlas para tener ventajas en materia crediticia, mercadeo y de carácter social.

Por ello, durante el 2018 se registraron en Cali un total de 18.977 nuevas unidades productivas, 9,2% más que las creadas en el 2017.

En el marco de esa dinámica las personas naturales jugaron un papel clave, puesto que el surgimiento de sociedades de ese corte aumentó 12,4%, tras totalizar 13.978.

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Las registradas solo en el sector comercio fueron 6261, 15,4% más que las del 2017 que sumaron 5426.

Además de las ideas de negocios de los caleños en el área comercial, otras se concentraron también en el ramo de los servicios. 

Allí figuraron desde la apertura de restaurantes, tiendas, pequeños almacenes y factorías de confecciones, calzado, joyería, entre otras, hasta servicios de alojamiento, asesorías profesionales y sitios culturales y de entretenimiento, que forman parte de la llamada economía naranja.

Según Carlos Andrés Pérez, director Económico y de Planeación de la Cámara de Comercio de Cali, “muchas empresas han empezado así su proceso de formalización, mientras otras son apuestas novedosas”.

Subrayó que “el fenómeno de creación de más empresas unipersonales es un reflejo del entorno favorable que presentó la ciudad en 2018 para impulsar esos nuevos emprendimientos”.

Se espera, anotó, que esa dinámica siga fortaleciéndose a lo largo del 2019 en diferentes sectores económicos, en especial en el ramo de las microempresas.

“Seguramente en marzo muchas de ellas harán su registro para formalizarse y ampliar el tejido empresarial en la ciudad”, recalcó Pérez.

Para Alfonso Santacruz, miembro del Observatorio Laboral del Valle, esos nuevos negocios obedecen en gran medida a que muchas personas poseedoras de algún pequeño capital no quieren seguir como empleadas y prefieren trabajar por cuenta propia”.

Señaló que ese riesgo de abrir una empresa para buscar oportunidades económicas que no les ofrece el mercado laboral, lo asumen en especial jóvenes profesionales.

Sin embargo, según Santacruz, esos registros no son una evidencia confiable de que se están generando empleos estables.

Por su parte el analista Julio Escobar, afirma que “cada vez es mayor la tendencia de las personas a crear su propia empresa como una forma de independizarse, o porque las opciones laborales no les fueron favorables”.

Recalca que esa dinámica es muy positiva para la ciudad, pero lo negativo es que al menos uno de cada tres emprendimientos sobrevive al cabo de unos pocos años, en especial por la inexperiencia de sus promotores o la falta de capital.

Llama, asimismo, la atención que el ramo de servicios administrativos, contables y de asesorías ofrecido por nuevos profesionales y firmas especializadas viene creciendo. Igual lo está haciendo el segmento de los servicios culturales, artísticos y de entretenimiento.

Pérez recuerda que “muchas de las grandes compañías de hoy nacieron de pequeños emprendimentos con unos pocos empleados”.

“Por eso, esa creación de empresas es un indicador de que el entorno regional es positivo para hacer negocios”, puntualizó.

En el Valle se registraron 28.499 empresas nuevas en 2018, lo que significó un incremento de 7,6% respecto a 2017. En Colombia se crearon 333.487 el año pasado.

Las llamadas industrias culturales ya están jugando un papel clave en la dinámica económica y empresarial de Cali y el Valle, ya que el entorno de negocios es favorable.