¿Qué hacer cuando se recibe una llamada de extorsión?, conozca cómo denunciar

Cuando se habla de delitos cometidos por personas privadas de la libertad desde la cárcel, muchos recuerdan la famosa llamada de un falso familiar que supuestamente se encontraba en apuros y necesitaba que le enviaran dinero para poder solucionar el problema. Sin embargo, las autoridades están en alerta debido a que actualmente hay otras modalidades de extorsión carcelaria de las que los ciudadanos están siendo víctimas.

Hace algunos años, la extorsión carcelaria era solo la clásica llamada telefónica, era un proceso aleatorio, incluso desde cuando se usaban los directorios telefónicos. Luego, los delincuentes comenzaron a acceder a la información de personas y bases de datos bancarios, un proceso sencillo para quienes navegan en la dark web.

Uno de los hechos más recientes ocurrió la semana pasada cuando un grupo de mariachis fue citado a dar una serenata en el municipio de San Pedro, Valle, pero antes de llegar a su destino recibieron una llamada del supuesto cliente en el que les decía que estaban siendo observados por “un grupo al margen de la ley” y que, para poder seguir su camino, debían verificar que ellos realmente eran artistas. Ante esta solicitud los cantantes le dieron el número telefónico de familiares cercanos para que pudieran verificar que ellos sí eran mariachis.

Sin embargo, lo que hicieron los delincuentes fue llamar a los familiares de los cantantes y decirles que ellos estaban retenidos por disidencias de las Farc, y que para lograr su liberación debían pagar 10 millones de pesos, cifra que lograron negociar y rebajar a 2 millones que consignaron a través de una casa de giros. Las autoridades informaron que la llamada fue realizada desde la cárcel de Cómbita, en Boyacá.

La extorsión es uno de los delitos con más reincidencia en el país, pues según un informe reciente del Inpec, en lo que va del 2021 se han presentado 1378 casos de reincidencia.

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De acuerdo a informes de la Policía, desde las cárceles de Picaleña, en Ibagué; Cómbita, en Boyacá; La Picota y Modelo en Bogotá; Palo Gordo, en Santander y La Ternera en la Costa Caribe, persisten las intimidaciones telefónicas.

Es por este motivo que la Policía pide estar alerta a tres tipos de extorsiones desde las cárceles. La primera de ellas es estar atentos al recibir una llamada en la que los delincuentes se identifiquen como integrantes de las disidencias de las Farc, el ELN o de las Autodefensas.

Otra de las recomendaciones es que si lo citan a una supuesta reunión por parte de grupos ilegales y lo amenazan diciéndole que si no asiste será declarado objetivo militar, se debe avisar de inmediato a las autoridades en la línea 165, que funciona las 24 horas del día en el territorio nacional.

Adicionalmente, la Policía recomienda que si le solicitan un servicio y posteriormente llaman a un familiar a decirle que usted está retenido por grupos ilegales, también se comuniquen con las autoridades y eviten caer en este tipo de extorsión.

La Dirección Antisecuestro y Antiextorsión de la Policía Nacional, junto con el Inpec, tiene como estrategia el desarrollo de la Operación Demoledor, plan que consiste en hacer intervenciones semanales a establecimientos carcelarios en donde, en lo corrido del 2021, se ha logrado en la Jurisdicción de la Policía Metropolitana de Cali la incautación de más de 150 celulares con los cuales los delincuentes realizaban las llamadas extorsivas a sus potenciales víctimas.

Finalmente, las autoridades piden a las personas también denunciar en caso de que reciban una llamada en la que sujetos los intimidan, se identifican como delincuentes y les piden hacer una consignación para comprar armas, medicamentos o radios de comunicación para el grupo subversivo al que supuestamente pertenecen.

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El lenguaje utilizado por los victimarios es bastante agresivo.

Predomina la exigencia económica de forma insistente y bajo presión para no dar tiempo a que las víctimas se asesoren y puedan identificarlos.

Las exigencias inician con valores elevados y finalizan con cuantías mínimas, dando facilidad a posibles consignaciones.

Se identifican como grupos al margen de la ley, que no delinquen en la jurisdicción.

Hacen creer a las víctimas que han realizado seguimientos previos.

La información recopilada de los victimarios, por lo general es adquirida mediante bases de datos de acceso público.

La información recopilada de los victimarios, por lo general es adquirida mediante bases de datos de acceso público.