¿Qué hay detrás de la escalada terrorista que tiene en alerta a todo el país?

No habían pasado 24 horas luego del atentado con un motocarguero que explotó al ingreso de una guarnición militar en el Meta, y que dejó a un uniformado muerto, para que en Colombia, en la mañana de ayer, se presentara otro ataque terrorista con explosivos y ráfagas de fusil que le ocasionó lesiones a siete policías en inmediaciones a Puerto Libertador, Córdoba.

Sobre el primer hecho, que ocurrió en el Batallón de Infantería Número 21 Batalla Pantano de Vargas, el general Antonio Beltrán manifestó que esta es una retaliación por parte de la disidencia de las Farc Jorge Briceño. Todo se debe a los resultados operacionales que viene desarrollando la Fuerza de Tarea Omega del Ejército en el departamento del Meta y de Guaviare”.

Este atentado se presentó, de acuerdo con el comandante de la Cuarta División, cuando el motocarguero que aparentaba transportar víveres y que era manejado presuntamente por un adulto mayor, intentó ingresar al Batallón y en el momento en que se realizaba el protocolo de seguridad explotó.

Para dar con el paradero de los responsables de estos hechos, el Gobierno Nacional ofreció una recompensa de hasta 200 millones de pesos.

“Vamos por ellos. Aquí no hay ninguna posibilidad de que estos actores terroristas y narcotraficantes salgan impunes de estas acciones”, dijo el ministro del Interior, Daniel Palacios, luego de un Consejo de Seguridad realizado en Granada, Meta.

Además, anunció que se reforzará el plan de ofensiva militar para desmantelar a las disidencias de las Farc, y en especial para capturar a alias ‘Calarcá’, por quien se ofrece una recompensa de hasta 1000 millones de pesos.

“El ataque en Granada no ha sido contra un batallón del Ejército, es un ataque contra los colombianos y contra el Meta; es un plan que busca generar zozobra. No nos temblará la mano para judicializar a estos asesinos. La Fuerza Pública seguirá protegiendo a los colombianos”, dijo el Ministro de Defensa, Diego Molano.

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Como si fuera poco, ayer hacia las 8:00 a.m. las autoridades reportaron otro ataque con explosivos y ráfagas de fusil a un escuadrón de la Policía, mientras se desplazaban en cercanías a Puerto Libertador, Córdoba.

Este hecho dejó a siete uniformados heridos, dos por esquirlas y cinco por aturdimiento.

Estos uniformados, de acuerdo con la Policía, hacían parte de una unidad que opera en el sector para combatir la minería ilegal contra el Clan del Golfo. Los heridos fueron trasladados a un centro asistencial de Caucasia, donde se recuperan de las diferentes heridas que tienen en el cuerpo.

En esta zona del departamento de Córdoba, hace presencia la estructura Rubén Darío Ávila del Clan del Golfo, la cual ha perpetrado graves ataques contra la Fuerza Pública, como el ocurrido el 21 de septiembre de 2021, donde cinco militares resultaron muertos y siete heridos.

Según el presidente Iván Duque, con esta ola de atentados contra la Fuerza Pública “el propósito de las disidencias de las Farc y el ELN es desestabilizar la seguridad en época electoral. Claramente estamos viendo que hay algunos interesados en desmontar todas las formas de lucha para tratar de incidir en el proceso electoral en Colombia”.

Los repetidos ataques que se han presentado en las distintas regiones también se atribuyen al control de territorio por parte de los grupos armados.

Al sostener constantes confrontaciones con la Fuerza Pública, según una investigadora que se encuentra en la zona y prefiere mantener su nombre en el anonimato, el ELN quiere mostrar su capacidad militar y seguir controlando las zonas estratégicas para el narcotráfico.

“Estas organizaciones se disputan a sangre y fuego las rutas del narcotráfico y el contrabando en la frontera. El ELN tiene de cara la época electoral y lo que hacen es demostrar su capacidad militar y el poder en territorio que tienen. Por otro lado, al Gobierno pareciera que se le sale la situación de las manos. Continuamente anuncian aumento de pie de fuerza en estas zonas, pero eso no se está traduciendo en seguridad para los ciudadanos”, dijo la investigadora.

Incluso, hace dos semana el director de la Policía, general Jorge Luis Vargas, reveló que los grupos armados tienen un plan criminal que han denominado como ‘la campaña de despedida de Duque’, que no es más que planes de acciones terroristas en diferentes lugares de Colombia.

De acuerdo con inteligencia, esta campaña también incluye intensificar los secuestros y los ataques con explosivos en diferentes regiones de Colombia.

“Hay instrucciones puntuales para atentar contra la Fuerza Pública. Estamos en alerta máxima de recolección de información de inteligencia, precisamente, para prevenir estas actividades delincuenciales”, dijo el general Jorge Luis Vargas, director general de la Policía Nacional.

Pero, además, como afirma el centro de pensamiento InSight Crime, el ELN es una organización criminal que se disputa tanto en Colombia como en Venezuela “todas las principales economías criminales”, en especial la minería ilegal de oro y el tráfico de drogas.

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El investigador Kyle Jhonson, cofundador de la Organización Core Respuestas para el conflicto, no descarta que estos ataques se presenten como una respuesta a la militarización del territorio y agrega que “hay también una dimensión internacional de ese conflicto con la interacción de actores geopolíticos como Venezuela”.

Jhonson indica, además, que este grupo al margen de la ley “busca atacar lugares en donde ellos creen que hay militares estadounidenses. En realidad no es una situación novedosa, sino que viene desde hace mucho tiempo”.

El investigador asevera que estos ataques también podrían configurarse como un acto político y publicitario, “para demostrar lo fuertes que son en este momento (…) tratan de enviar un mensaje fuerte para que el país los reconozca, e incluso, para que esto se vaya a instancias internacionales”.

“Con estos atentados se busca sembrar miedo por medio de acciones como lo que ocurrió en Granada y como las que estamos viendo en Puerto Libertador, Córdoba, pero son producto de los resultados operacionales de ese continuo asedio contra esas estructuras”, declaró el ministro del Interior, Daniel Palacios, y agregó que “estamos enfrentando a esos narco terroristas que lo que quieren es sembrar temor en la población”.