PERSONERÍA DE CALI
¿Qué pasa con los contagios de covid-19 en Villahermosa?, esto dice el Personero de Cali
Harold Andrés Cortés, personero de Cali, dice que ha sido complejo el manejo de la información de la situación de Villahermosa.
La cárcel Villahermosa de Cali sigue en alerta máxima. Hasta el cierre de la edición de este miércoles, había 545 personas contagiadas, entre internos y funcionarios del centro penitenciario, de los cuales 9 están en UCI. Sin embargo, Harold Andrés Cortés Laverde, personero de la ciudad, dice que el número de contagios seguirá en aumento, pues los resultados de las pruebas van saliendo poco a poco.
El Personero, quien ha sido de los pocos que ha denunciado la situación que se vive en la cárcel de la capital del Valle, insiste en que es “momento de contener la letalidad del brote”.
Además, opina sobre los problemas en el manejo de la información que hay sobre el tema, de la excarcelación y de la preocupación de que el virus se pueda extender a las estaciones de Policía, también hacinadas.
¿Personero, qué está pasando realmente en la cárcel, hay mucha confusión, y hoy ya estamos hablando de una persona fallecida y más de 500 contagios por Covid-19?
Lo que está pasando es lo que se preveía desde el inicio de esta pandemia. No es de sorprenderse que en las cárceles del país se estén presentando altos contagios, como ya ocurrió en Villavicencio, Bogotá e Ibagué. Y esto obedece al hacinamiento que tienen los penales, que es un problema estructural de hace muchos años. Entonces, el virus ingresa a Villahermosa, que es uno de esos establecimientos donde el hacinamiento está alrededor del 170% (hay 5369 internos en un espacio diseñado para 2046 personas) y se convierte en un caldo de cultivo, un ecosistema perfecto para un contagio acelerado.
Se sabía que apenas llegara el contagio a la cárcel iban a salir muchos contagiados, a pesar de que las autoridades están tomando los protocolos y las medidas de manera urgente y a tiempo.
¿Usted considera que las autoridades sí tomaron medidas a tiempo?
Sí. La dirección de la cárcel desde el inicio de la pandemia, quizás cuando no había contagios en Cali, tomó la decisión de cerrar la cárcel por completo y acuartelar todo. No dejaron recibir visitas a los internos y los guardianes tenían acuartelamiento de 72 horas, con descanso de 72 horas. En Villahermosa tuvimos el primer caso o el caso índice el 29 de mayo. Fue un guarda del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) el que fue detectado como primer paciente Covid-19 en cárcel.
De ahí en adelante las autoridades de salud de la ciudad iniciaron el protocolo de manera urgente. Primero, iniciaron con un cerco epidemiológico, obviamente para hacer esto debían tomar las conocidas pruebas PCR, porque las rápidas no son muy efectivas, no tienen mucha fidelidad en el resultado. Y luego se siguieron tomando diferentes medidas.
Usted dice que el primer caso fue de un guarda del Inpec y se estaban tomando medidas. Pero al parecer falló todo porque no se le detectó el virus al guarda desde la entrada y terminó en un contagio masivo...
No había otra manera de que ingresara el virus, sino de afuera. Los guardas, como le digo, se acuartelaban 72 horas, y obviamente tenían que tener descanso y salían otras 72 horas. Aparentemente el tamizaje que le hacen a la entrada no le registra nada. Yo tenía a una funcionaria de la Personería allá dentro cuando iniciaron con los tamizajes a toda la población carcelaria de Villahermosa y a los guardianes, pero como se sabe es solo la toma de temperatura corporal y la prueba de olfato y al parecer esa vez nadie dio con síntomas, ni siquiera el guardia. El caso es que el virus ingresó y las autoridades están atendiendo la situación a toda marcha.
¿Entonces les tocó a las autoridades hacer algo así como una carrera contrarreloj?
Sí. Tras el primer caso, la Secretaría Distrital, a través de su ESE Centro, que es la que atiende la cárcel, inició a hacer todo el cerco, a realizar pruebas, que a la semana pasada iban en 1124 aproximadamente, tanto a los internos como a los guardianes del Inpec. Todos los días irán aumentando los casos, y no porque no se esté haciendo nada, sino que las pruebas van saliendo poco a poco de los laboratorios que en la región fueron autorizados para tomar las muestras y dar resultados PCR. Entonces las cifras serán distintas cada vez, hoy puedo hablar de más de 500, pero mañana pueden ser más.
Esa información y cifras de las que habla las deberían de dar las entidades encargadas de la cárcel, pero hay un problema de comunicación grande. ¿Qué pasa con la desinformación que existe?
Eso va de la mano de los llamados que yo he hecho en repetidas ocasiones. En ese tema de la cárcel hay varias entidades de orden nacional y distrital que tienen algo que ver. Cada una tiene una responsabilidad distinta, entonces se equivocan los que piensan que es un problema de la Alcaldía solamente, la cual tiene pocas competencias en el asunto. En cambio la Unidad Especial de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (Uspec) tiene mucha responsabilidad, al igual que el Inpec y Fiduprevisora, entes nacionales que han callado. Por ejemplo el Inpec, dentro de su autonomía, tomó la decisión de no decir nada de la situación de Villahermosa, cosa que no comparto, y esto ha generado incertidumbre en la ciudadanía.
Esta amalgama de responsabilidades y corresponsabilidades ha hecho que el manejo de la información sea complejo. Yo tengo datos porque hago oficios pidiendo respuestas, pues tengo que velar por los derechos de los internos y sus familias.
¿El tema de la excarcelación, que usted dice es saludo a la bandera, quedó congelado?
Al parecer. El Gobierno se demoró de tres a cuatro semanas para dictar un decreto, que para mí, una vez lo leo y lo estudio, es un saludo a la bandera, pues no se logró el fin que todos esperábamos para el tema de la excarcelación. Dentro del decreto habían 71 exclusiones de algunos delitos, es decir, quienes estuvieran condenados por esos delitos no podían ser objeto de este beneficio y si uno revisa a fondo esas exclusiones resulta que son los delitos por el que el 90% a 95% de los colombianos están condenados y están pagando una pena en la cárcel, es decir, no se logró nada. Otro punto es que el proceso de excarcelación quedó en manos de los jueces de ejecución de penas, que vienen con una mora judicial de muchos años atrás, y que solo en Cali hay ocho de esos juzgados, los cuales no dan abasto.
En Villahermosa, solo 19 internos han recibido el beneficio de la casa por cárcel que ordena el decreto.
¿Personero, qué esperar de esta situación?
Me preocupa lo que pueda venir en las próximas semanas. No olvidemos que esto es una cadena y que la cárcel no está recibiendo condenados ya, entonces se están quedando todas estas personas en las estaciones de Policía de Cali, que cada vez están más hacinadas y donde hay aproximadamente 930 personas. No quiero pensar qué pasaría donde se presente un brote del virus, tendríamos un problema similar al de Villahermosa. Por eso hay que tomar medidas urgentes.
Sobre la cárcel
En la cárcel Villahermosa, ubicada en el barrio Villanueva del oriente de Cali, hay 5369 internos en un espacio diseñado para 2046 personas. Es decir, hay hacinamiento del 162 %. Todos repartidos en 11 patios.
Además, solo 19 presos han salido a la casa por cárcel, como ordena el decreto de excarcelación, y están en estudio más de 200 solicitudes de salida domiciliaria transitoria.
Allegados de los internos protestan a las afueras del penal pidiendo medidas para garantizar su bienestar.
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