¿Qué pasará con el IVA?, esta es la reforma que planea el Gobierno

El año pasado, el IVA —que es el impuesto que todos pagamos a la hora de comprar bienes y servicios en Colombia— le dejó al Gobierno $37,5 billones. Es una de las principales fuentes de recursos que ayuda al funcionamiento, las inversiones y los programas sociales del aparato oficial.

Desde el año 2000 el peso del IVA en las cuentas fiscales ha sido clave —en especial por las reformas tributarias— ya que, en ese entonces, los ingresos por ese concepto fueron de $5,78 billones, lo que significa que el recaudo se ha multiplicado por siete en los últimos 18 años.

El incremento del consumo de las familias ha sido en gran parte el responsable de ese mayor recaudo, el cual sirvió para mitigar la caída de los ingresos petroleros entre 2015 y 2017.

Sin embargo, el mayor impacto para los consumidores se produjo cuando en la última reforma de la administración Santos en 2016 (que entró a regir en 2017), se elevó la tarifa general del 16% al 19%.

La decisión provocó una gran oposición, al punto de que en muchas transacciones se detectó una mayor evasión del impuesto, obligando a la Dian a reforzar los controles a la facturación y recaudo.

Ahora el IVA vuelve a ser noticia, ya que el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, en su ley de financiamiento —que está próxima a ser presentada al Congreso— sugirió gravar toda la canasta familiar, sin excepción. En otras palabras, aplicar el IVA a más de 600 productos, incluyendo básicos como la papa, los huevos, las verduras, las frutas y hasta la leche.

Lea también: Gobierno de Iván Duque radicará ley sobre nuevos impuestos esta semana

Extraoficialmente se ha ventilado que la tarifa general volvería al 16%. Sin embargo, la propuesta definitiva sobre lo que viene en materia de IVA para los colombianos a partir del 1 de enero del 2019 se ha mantenido bajo absoluto hermetismo.

Sin embargo, el tributarista, Luis Hernando Franco, es partidario de que la tarifa se rebaje al 16%, pero manteniendo un sistema de tarifas diferenciales para productos gravados, exentos y excluidos.

E incluso dejar una tarifa única del 12% para todo tipo de bienes y servicios, eliminando de paso el llamado Impuesto Nacional al Consumo, que a decir del también tributarista, Julio César Leal, “es otro tipo de IVA que no se justifica y debería tumbarse de tajo en la próxima reforma”.

El Impoconsumo se cobra en restaurantes, sitios de comidas y bebidas preparadas, telefonía móvil y otros servicios, y según el tributarista, Luis Hernando Franco, “su manejo ha sido difícil por las variantes que se dan en un consumo en el sitio de venta o por fuera de él”.

Algunos congresistas han filtrado ciertos detalles de la ley de financiamiento, en lo que respecta al IVA.

Por ejemplo, el senador del centro democrático Ciro Alejandro Ramírez comentó hace poco que el Gobierno estudia la posibilidad de cambiar los días sin IVA, que planteo Iván Duque en la campaña, por días sin Impuesto al Consumo, que se aplicaría un sábado cada dos meses.

Cabe recordar, que Duque durante su campaña sugirió fijar un día sin IVA para reactivar el comercio formal durante seis veces al año. Se ignora si en el proyecto de la ley de financiamiento su propuesta sería consignada.

También se ha estimado que la idea es que el Gobierno —con la posible ampliación de la base gravable del IVA- logre un recaudo promedio de entre $65 billones y $67 billones adicionales en los próximos cuatro años.

Para ello se diseñarán una especie de ‘combos’ que incluirían varias fórmulas sobre qué productos se gravarían, y cuáles podrían seguir exentos.

Otro de los detalles del proyecto es la devolución del IVA a las familias más pobres, aunque no se sabe cómo operaría ese mecanismo. Y que también se devuelva a las empresas por la compra de bienes de capital, es decir, maquinarias y equipos.

Elevar el IVA o ampliarlo es generalmente una propuesta impopular por su impacto en las familias.

Para el Gobierno la ley de financiamiento es una necesidad ya que el Presupuesto General de la Nación para el 2019 tiene ‘un hueco’ estimado en $14 billones.

Y allí el IVA sería protagonistacon su mayor recaudo al lado de la ampliación del número de contribuyentes de renta por la vía de las personas naturales.

De hecho, se espera que el recaudo del IVA no supere en 2018 los $38 billones, una cifra muy similar a la del 2017, lo que hace más imperativo elevar los ingresos por esa vía.

En opinión de Daniel Velandia, jefe de estudios económicos de Credicorp Capital, “no hay mucho más espacio para bajar impuestos a las empresas más allá de lo que ya está establecido en el Estatuto según la reforma del 2016 y que lo fija en 33% en 2019 vs. 37% actualmente”.

Solo está reducción, señala, “ya genera presiones importantes sobre el fisco lo que implica que hay que incrementar de todas maneras los ingresos” por el lado del IVA y el impuesto sobre la renta.

Al respecto, el economista del Bbva, Alejandro Reyes, pone de presente que “lo primero que debe garantizarse es el recaudo para cumplir la regla fiscal, ya sea mediante programas anti-evasión o la implementación de la factura electrónica”.

Así las cosas, el IVA vuelve a ser clave para las arcas estatales, ya que el mayor consumo de las personas puede garantizar su estabilidad.

Como una forma de evitar que el IVA se extienda a la canasta, los analistas, han sugerido una mayor austeridad en el gasto público.

”La segunda alternativa suele ser financiarse con los mejores precios del petróleo, pero creo que el país y el Gobierno aprendieron la lección de no depender tan marcadamente de los ingresos de un sector altamente volátil”, dice el economista del Bbva, Alejandro Reyes.

Otra fórmula es que la Nación venda algunos activos claves.

El tránsito de la ley de financiamiento en el Congreso no será fácil, y menos con la propuesta de extender el IVA a la canasta familiar.

Al respecto, el senador vallecaucano, Gabriel Velasco, considera que el Gobierno requiere más ingresos para reducir el déficit fiscal. Sin embargo, señala que “me preocupa el IVA a toda la canasta, ya que el tributo es regresivo para los hogares más pobres”.

Por ello, el parlamentario prevé que “los debates sobre el tema serán complejos y espinosos”.

Las bancadas del Centro Democrático, Cambio Radical, el partido de la U y el conservatismo han anticipado su apoyo a la ley de financiamiento, pero dejando un capítulo aparte para lo del IVA.

“Esa discusión hay que darla, pero es preocupante”, señala Velasco.

Sobre el particular, el director del Centro de Economía y Finanzas de la Universidad Icesi, Julio César Alonso, estima que “es probable que se presente una reforma que implique aumentar la base y bajar la tasa de manera gradual a 16%. Lo que no es claro que pasará con dicha reforma en el Congreso. Es difícil que el Congreso apruebe la expansión de la base gravable del IVA a toda la canasta familiar. El panorama no es fácil”.