¿Qué pasará con la escombrera de la 50?, las posibilidades que estudia la Alcaldía

Después de más de 10 años de que se emitiera una sentencia judicial que ordenaba el cierre definitivo de la Escombrera de La 50 con Simón Bolívar, en el suroriente de Cali, dicha estación de transferencia de residuos de construcción -RCD- pasaría a funcionar en el oriente de la ciudad para ahorrar gastos en la evacuación del material, a las afueras de Cali, y tener un mejor aprovechamiento del mismo.

Así lo explicó Marco Aurelio Vera, director de la Unidad Administrativa de Servicios Públicos Municipales, Uaespm, a quien la Personería le abrió una investigación disciplinaria esta semana por “presuntas omisiones en la operación (...) y falta de acciones concretas para propiciar el cierre definitivo” de la Escombrera de La 50.

De acuerdo con Vera, en estos momentos hay en curso un contrato con un operador para la evacuación y transporte de los residuos que llegan a dicha locación para llevarlos a un espacio de disposición final ubicado en Puerto Tejada, algo que le cuesta $5000 millones al año al Municipio.

Sin embargo, por falta de recursos ese contrato estuvo suspendido entre finales de agosto y mediados de octubre, por lo que para esta fecha la Escombrera de La 50 estaba por colmatarse, con cerca de 11.000 toneladas de residuos represados, por lo que el convenio con el operador tuvo que ser retomado para despejar la estación.

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“Con el fin de ahorrar ese gasto de evacuación y transporte, queremos tener en la ciudad una estación para el aprovechamiento y reciclaje de los residuos que hoy llegan a la Carrera 50. Pensamos que puede estar ubicada en el oriente de Cali, en donde precisamente tenemos una problemática por el arrojo de residuos clandestinos”, afirmó el director de la Uaespm.

De acuerdo con el funcionario, el proceso de contratación para la realización de la nueva estación de transferencia ya está estructurado por el orden de $2500 millones, por lo que se está a la espera de que el Concejo apruebe los recursos para el próximo año, a través del Consejo de Política Fiscal (CONFIS), y así abrir la convocatoria pública.

Pero más importante aún es que el propósito clave de ese nuevo espacio sea reemplazar y optimizar las funciones de la Escombrera de La 50 y su clausura de forma gradual. Esto, mientras la Alcaldía busca dar cumplimiento a un proyecto pendiente del Plan de Desarrollo, el Parque Ambiental y Tecnológico de Residuos Sólidos.

El director de la Uaespm destacó: “Se trata de un proyecto movilizador. Hoy se encuentra en la fase 3 de estudios por parte de Planeación para que podamos contratar la construcción del escenario a mediados o finales del año entrante, y así iniciar obras en el 2023 en un lote ubicado en el corregimiento de Navarro. Allí podríamos tener suficiente capacidad para tratar residuos ordinarios (orgánicos e inorgánicos) o plásticos, así como residuos de grandes constructoras”.

Si bien el director de la Uaespm reconoció que la escombrera genera un impacto en el paisaje sobre el parque líneal, también dice que no hay impacto ambiental en el sector donde se encuentra.

Esto se debe a que si bien a la Escombrera de La 50 llegan alrededor de 450 metros cúbicos de residuos de construcción diariamente, de los cuales el 40 % son aprovechables, en la ciudad no se cuenta con las herramientas o infraestructura necesaria para tal proceso.

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Según contó Uriel Fernando Ariza, gerente de la Asociación Ecoambiental de Cali, “lo que hacemos es la separación de los materiales que recogemos, como el cartón, madera, papel o residuos de pvc para que estos no vayan a la disposición final y vuelvan al ciclo de aprovechamiento que les corresponde”.

Para el líder de los ‘chaneros’, el cierre inmediato de la escombrera no solo afectaría a las más de 350 familias que dependen de las labores que allí se adelantan, sino que también implicaría que se acumule más residuos sólidos en los canales y andenes de la ciudad ante la falta de un sitio de transferencia.

Por su parte, el concejal Milton Castrillón aseveró que habilitar una estación para recibir escombros en otro sector de la ciudad no es viable, así sea de manera transitoria, pues la solución de fondo se encuentra en el Parque Ambiental y Tecnológico.

“Eso implica llevarle el problema a un sector que seguramente estaría en desacuerdo, como ya ocurrió hace algunos años, cuando se intentó lo mismo en el barrio Salomia. Se trata de una decisión improvisada. Cumplir con el proyecto consignado en el Plan de Desarrollo es más importante, además de que ayudaría al sector de los recicladores y generaría empleo en otros aspectos”, comentó el cabildante.