¿Qué tan cerca está Cali de transformarse en una ciudad inteligente?

Las ciudades inteligentes, en las que el uso de la tecnología se torna un elemento más de la cotidianidad y en las que se acorta la brecha entre quienes acceden a internet y los que no, empiezan a dejar de ser idílicas para transformar la forma en la que se vive.

Imagine por un momento que las luminarias de alumbrado público de su barrio pudieran, a través de sensores, medir si hay o no personas en la calle para reducir la intensidad de la luz y el gasto que producen; si pudieran medir la calidad del aire y generar una alerta en su celular que le reporte cuál es mejor horario del día para salir a trotar o dar un paseo con su perro.

Pero, ¿qué tan viable sería que Cali se acercara a esas escenas? ¿Qué tan inteligente es la capital del Valle?

De acuerdo con el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, que el año pasado aplicó un Modelo de Madurez en 61 ciudades del país, la capital del Valle es la novena entidad territorial de Colombia con mayor índice de madurez (3,82 en escala de 1 a 6), lo que quiere decir hay un trayecto recorrido en digitalización pero el camino es largo.

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En su análisis el MinTIC señala que la ciudad tiene una mayor madurez y fortaleza en procesos de gobierno abierto, sistemas de calidad ambiental y de gestión de residuos. Asimismo, se señala que los peores indicadores en términos de desarrollo son los relacionados con economía circular, gobernanza multinivel y cambio climático.“Tenemos que fortalecer las infraestructuras inteligentes, la seguridad ciudadana y el tema medio ambiental; aunque somos fuertes en innovación al interior de las instituciones oficiales y participación ciudadana”, afirma la asesora para Cali Inteligente, Marcela Patiño.

$548.000 millones costaría el cambio de 61.310 luminarias y la implementación del sistema de alumbrado público inteligente

Cali Inteligente, ¿realidad o quimera?
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Una de las intenciones marcadas del alcalde Jorge Iván Ospina es sentar las bases para que Cali empiece a convertirse en un territorio inteligente y se torne en un referente en Latinoamérica.

Para ello están sobre la mesa varios desarrollos tecnológicos, como la creación de un centro de gestión de movilidad desde donde se coordine todo el sistema de semaforización, que busca conectar 200 intersecciones para agilizar el tráfico; también, un sistema de alumbrado público inteligente, partiendo de la modernización de las luminarias.

15 mil millones de pesos costaría el sistema de bicicletas públicas.

“También apuntamos a un Centro para la gestión de la seguridad y acceso a la justicia. No será un centro de control y observación de cámaras, el proyecto centralizará la información de todas las entidades del Municipio y de las autoridades de la región para analizar datos y que, con base en ellos, se tomen decisiones que generen impacto real en los territorios”, dice Patiño.

A estos desarrollos se sumarán una central de telecomunicaciones e información en salud, un centro de gestión para el conocimiento del medio ambiente y la creación de un laboratorio de ciencia, tecnología e innovación.

El proyecto de Cali Inteligente está en estructuración. Según comenta Patiño, desde noviembre del año pasado inició el estudio para determinar el modelo para gestionar los proyectos, definir las tecnologías a implementar en la ciudad, decidir cuál será la estructura de gobernanza y cómo se garantizará su sostenibilidad. En julio de este año se conocerían los resultados de dicho estudio.

219 zonas WiFi proyecta implementar la Administración Municipal. La inversión se estima en $2.000 millones.

Dentro del modelo se está evaluando la estructura bajo la cual funcionará la ciudad inteligente. La opción más fuerte hasta el momento es la creación de una empresa mixta conformada por el Municipio, Emcali y un privado.

“El socio deberá tener conocimiento en desarrollo de TIC que se requieren para los proyectos como el alumbrado, semaforización y otros. El proyecto supera nuestras posibilidades y es necesario involucrar, estratégicamente, un socio con músculo financiero”, explica la Asesora, quien sostiene que el modelo de gestión se deberá presentar al Concejo.

La apuesta para aglutinar estos desarrollos en un mismo espacio se traduce en la construcción de un edificio inteligente, donde se manejarían los hilos del funcionamiento de la ciudad.

El rostro que tendrá el cerebro de Cali está a cargo de la Universidad del Valle, que el 30 de abril de este año entregará su anteproyecto. Sin embargo, los diseños del edificio inteligente, que se situará entre las carreras 10 y 12 y las calles 12 y 13, tomarán todo el 2021.

Según proyecciones de la Emru, para el edificio inteligente sería necesario comprar 22 predios, por un valor cercano a $9145 millones. El edificio, inicialmente, tendría un costo de $80.000 millones e iniciaría construcción en 2022. 

La Asesora para Cali Inteligente advierte que al 2024 se espera dejar estructurado e implementado el modelo del proyecto y el edificio en una fase avanzada de construcción. “Además, queremos dejar implementadas las 200 intersecciones semaforizadas inteligentes, así como el alumbrado público inteligente e iniciar la implementación de los centros del medio ambiente, de gestión de seguridad y de salud”, comenta Patiño.

145 es el puesto que ocupa Cali en el escalafón global de ciudades inteligentes,
según el índice IESE Cities in Motion (ICIM).

Para el director de Sistemas de Información Empresariales de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, Roberto Reyes, “se ha hablado mucho del proyecto, que es muy interesante, pero no se siente un avance importante. Cali tiene unas bases y una conectividad buena, hay que darles continuidad y darle a Telco un rol protagónico”.

Reyes indica que un socio para el proyecto es necesario. “Se debe aprovechar que muchas empresas a nivel mundial tienen experiencia y tecnología que se puede aplicar en Cali. Para esto se debe tener muy claro a quién se va a escoger y por qué, ese proceso debe ser transparente y abierto a la gente”, dice.

Financiación, por definir
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La visión de todos los desarrollos que comprende Cali Inteligente tiene un costo que oscila los $800.000 millones, de acuerdo con Patiño. Este, al ser un proyecto de ciudad, se asentaría en el mediano y largo plazo (15 o 20 años).

$105.000 millones cuesta el sistema de semaforización inteligente.

Si bien parte de la financiación del programa se podría impulsar con un socio estratégico, se requiere de otras fuentes que le den sostenibilidad.

En ese sentido, para fondear la iniciativa se recurriría a recursos propios de las secretarías; se implementaría el cobro por explotación de infraestructura, como postes de energía, de alumbrado público y redes de telecomunicaciones; también se evaluaría la explotación del mobiliario urbano y se utilizarán $40.000 millones del crédito por $650.000 millones que empezará a ejecutar la Alcaldía este año.

De la mano de estos recursos también se evalúan dos estrategias: los bonos TIF (Tax Increment Financing, en inglés) para financiar el edificio inteligente, a partir del incremento futuro del impuesto predial de los desarrollos en Ciudad Paraíso; y crear una tasa de semaforización para garantizar la operación de las intersecciones de Cali.

“Estas son opciones que están en estudio técnico y jurídico. La tasa sería una fuente exclusiva para la semaforización, pero está en ‘stand by’ por la situación que estamos viviendo y porque es un nuevo impuesto, pero a futuro serviría para financiar”, explica Patiño.

El concejal Roberto Rodríguez se muestra a favor de constituir una empresa de economía mixta para soportar el proyecto. “La ciudad debe tener mayoría en la decisión, pero también se deben buscar fuentes de financiación alternas y debe haber una buena administración”.

Rodríguez señala que Cali Inteligente “no puede quedarse solo con el edificio en el centro, tiene que desplazarse hasta Emcali y su gestión de servicios para generar el llamado internet de las cosas. Con que se avance durante estos tres años en un 40 % la ciudad daría un gran salto”.

A su vez, el concejal Fernando Tamayo resalta que si bien este es “el proyecto más ambicioso e importante de la Administración, está totalmente crudo... Siento a la Administración dispersa y poco enfocada, empezando porque ni siquiera está claro de dónde va a salir el dinero; este año se estructurará el proyecto, pero no veremos materialización alguna”.

A propósito 

De acuerdo con el modelo de medición de madurez de ciudades y territorios inteligentes desarrollado por el MinTIC, por encima de Cali hay ocho ciudades con mayores capacidades instaladas.

La primera en el país es Bogotá, que tiene un índice de madurez de 4,38; seguida de Manizales, con 4,18; Barranquilla, con 4,10; Ibagué, con 4,05; y Cajicá, con 4,0.