¿Qué tan golpeada quedó la imagen de Marta Lucía Ramírez?

Gran controversia sigue causando en la opinión pública la revelación de que el hermano menor de la viceporesidenta estuvo detenido en Estados Unidos durante cuatro años por el delito de narcotráfico.

A la alta dignataria se le cuestiona no haber hecho público ese hecho a lo largo de su carrera política. La situación ha generado voces de rechazo y de apoyo a la Vicepresidenta de la República y precisamente uno de los primeros que salió a respaldarla fue el Jefe de Estado, quien aseguró que usar la conducta de un familiar para ‘enlodarla’ es un acto de vileza.

Pero esa defensa tuvo lugar antes de que se hiciera público que Ramírez no le había informado sobre ese episodio al Mandatario, como sí lo hizo en su momento con Andrés Pastrana y Álvaro Uribe, al ser invitada a formar parte de esos gobiernos.

Para la analista política Bibiana Clavijo, ella “debió haberle informado al Presidente, no como su jefe, porque esta es una relación dual, ella es su fórmula vicepresidencial, su coequipera y no su subordinada,, pero sí es algo que uno debe dar a conocer a su compañero de fórmula, porque este tema también pudo haber salido en campaña y haberlos afectado gravemente”.

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Este hecho, sumado a los más recientes escándalos en los que Ramírez ha estado involucrada, la deja en una situación difícil alrededor de su imagen política, teniendo en cuenta que aún no termina la investigación que adelanta la Fiscalía sobre supuestos nexos comerciales entre su esposo, Álvaro Rincón Muñoz, y Guillermo León Acevedo, alias Memo Fantasma.

Para el analista político Jairo Libreros, todo este escándalo es un golpe en materia de credibilidad política, porque para gran parte de la opinión no haber hecho pública esta situación, siendo funcionaria del Estado en repetidas ocasiones, es muestra de falta de transparencia.

“Los problemas de transparencia en comunicación política se pagan en términos de credibilidad”, dice.

Libreros advierte que el daño a su imagen puede afectar su capacidad de maniobra como figura central del Gobierno del presidente Iván Duque, pero también puede interferir con sus intereses de postularse, nuevamente, como candidata a la Casa de Nariño.

Sin embargo, aclara que esto no significa que Marta Lucía Ramirez tenga algún tipo de responsabilidad penal o que deba renunciar al cargo, como lo han pedido algunas voces.

Bernardo Ramírez, hermano
de Marta Lucía, fue arrestado
en 1997 y condenado en EE.UU. a cuatro años y nueve meses de prisión por tráfico de heroína.

No obstante, Libreros agrega que la Vicepresidenta tendría alrededor de ocho meses para recuperar una credibilidad que le permita ubicarse en un lugar destacado dentro de su partido, al momento de lanzar la campaña presidencial.

Carlos Andrés Arias, experto en comunicación política, señala que el costo reputacional no solo se limita a la Vicepresidenta, sino que se extiende al Gobierno Nacional, incluyendo las instituciones, el Jefe de Estado y su gobernabilidad.

“Allí es donde ese costo reputacional tiene mayor incidencia, porque el Gobierno va a tener que negociar a fondo con algunos partidos para aprobar sus iniciativas legislativas, y esa negociación se va a ver ignorada por esa desfavorabilidad, que se aumenta con este hecho”, argumenta el experto.

En contraste, Libreros agrega que el papel de Ramírez en la relación Ejecutivo-Legislativo no es relevante, debido a que ella tiene otro tipo de funciones en el Gobierno, pero que sí se podría ver afectada si le toca asistir a un debate, hacer una intervención o impulsar un proyecto.

Bibiana Clavijo señala que aunque no se le puede juzgar como si ella hubiera cometido el delito, el ocultarlo sí fue una salida en falso, que “le empieza a hacer perder legitimidad ante otro tipo de denuncia que también están rondando en la opinión pública”.

Jorge Iván Cuervo, experto en política, señala que cuando una persona decide ser un personaje público, este tipo de situaciones deja de ser parte exclusiva de su vida privada y por esta razón debió informarla al país, para que sea la ciudadanía la que juzgara la legitimidad para ocupar los cargos que ha tenido en su carrera política.

“Eso va a golpear el peso político que ella tiene dentro del Gobierno, porque, de todos modos, eso afecta la imagen. Es posible que empiece a perder cierta importancia dentro del Gobierno, en la medida en que ella tiene responsabilidad en muchos temas, pero seguramente terminará saliendo adelante, incluso anunciando su candidatura a la Presidencia”, señala.

El experto también advierte que el hecho les causa una afectación mediática a la Vicepresidenta y al Gobierno, porque deben darles explicaciones a la ciudadanía, pero agrava la situación el que se pida que sean flexibles con su caso, cuando ella ha tenido siempre una posición fuerte en contra del narcotráfico.

En eso coincide Clavijo, quien considera extremo pedirle a Marta Lucía Ramírez que renuncie, sin embargo, asegura que lo que más le afecta es la posición radical que ella ha asumido frente al tema, porque “con la misma vara que mides, serás medido”.

“Ella sí ha tenido una posición muy fuerte en el manejo de estos temas y no juzga con igual severidad la situación que vivió en su marco familiar. Esto es lo que más molesta la opinión pública y a la ciudadanía en general”, afirma.

Una tragedia
​
La vicepresidenta Marta Lucía Ramíírez ha argumentado que el episodio con su hermano fue una tragedia familiar.

“Mil veces me he preguntado si vale la pena estar en lo público o no y siempre tomé la decisión de seguir, porque realmente creo que si uno aporta su capacidad de trabajo, que en mi caso es infinita, si uno aporta sus convicciones, que las tengo muy profundas, al servicio de los colombianos, bien vale la pena correr el riesgo y este es un riesgo que siempre corrí, a sabiendas de que en el momento que esto se supiera iba a ser muy doloroso”, señaló en un comunicado.

Ramírez aseguró que desde su ejercicio político siempre ha buscado luchar contra el narcotráfico y reveló que este fue el motivo por el que se alejó del expresidente Ernesto Samper: “Era una persona amiga, lo había acompañado en algunos momentos de su trabajo, y cuando surgió toda la información de su campaña, ¿qué hice?, tomé distancia de él, me expresé públicamente en contra del narcotráfico en la política. Lo hice antes de este episodio”.

• El general Óscar Naranjo dijo que es partidario de eliminar la figura de la Vicepresidencia y que era mejor la del designado, existente antes de 1991.

• También se refirió al caso de Ramírez y aseguró que si hubiera estado en su lugar, le habría contado al Presidente todos los actos de su vida que pudieran causarle incomodidad.

• Naranjo recordó la captura de su hermano, procesado en Alemania en 2006 por posesión de narcóticos.

• “Creo haber obrado con total transparencia para todos los colombianos”, dijo el exvicepresidente, sobre la rueda de prensa en la que reveló la captura de su hermano cuando le fue informada por las autoridades alemanas.