CONTENIDO PREMIUM
¿Qué tan segura es su unidad residencial?, esto hacen algunas para frenar a los ladrones
Los residentes están aprendiendo a reconocer a las autoridades, prohíben el ingreso de los domiciliarios hasta los apartamentos y adquieren más cámaras.
Luego de que al menos nueve personas con prendas del CTI de la Fiscalía trataron de ingresar el fin de semana pasado a un edificio en el sector de La Fontana, sur de Cali, para realizar un asalto masivo, varias de las juntas administrativas de las unidades de la ciudad acordaron tomar medidas de seguridad para evitar ser víctimas de ladrones.
El intento de robo, cabe recordar, fue truncado por uno de los guardas de seguridad de la unidad residencial, que se percató de la irregularidad de los supuestos miembros de la autoridad y no abrió la puerta del edificio; por el contrario, accionó la alarma.
Recomendaciones de las autoridades
Ante esto, las mismas autoridades fueron las primeras en reaccionar para dar recomendaciones a la ciudadanía y poder identificar así a la Policía o la Fiscalía.
Lea también: Hombres con prendas del CTI trataron de asaltar un edificio en el sur de Cali
Francisco Ecchehomo, asesor del CTI de la Fiscalía en Cali, dijo que “nosotros no tenemos otro uniforme distinto al de color negro. Ni verdes ni azules. Pasa que los delincuentes están utilizando prendas que no son oficiales, con logos de la institución, pero hay algo que no tienen y son los carnés de nosotros, que siempre los tenemos visibles”.
Además, agregó el investigador, para que el CTI llegue a realizar un procedimiento a algún lugar va a necesitar una orden de allanamiento o algo por el estilo.
A su vez, el coronel Fabián Ospina, subcomandante de la Policía de Cali, dijo que es vital, ante todo, identificar la actitud de servicio de los agentes. Luego, conocer los elementos del uniforme serán claves para no ser víctima de un falso policía.
“En cuanto a las unidades residenciales, la Policía recomienda que los vigilantes de las porterías pidan que el policía se retire el casco y deje ver su cara ante la cámara”, explicó Ospina.
Lo que hacen en las unidades
Por su parte, Gloria Franco, quien administra varios conjuntos residenciales del sur de la capital del Valle, dice que en reuniones con los residentes se han puesto de acuerdo para tomar medidas de seguridad y así minimizar el riesgo.
“Miramos los puntos vulnerables de las unidades y en ese análisis hemos decidido no dejar entrar a los domiciliarios hasta los apartamentos y también que las personas cuando lleguen en sus carros deben bajar el vidrio para que el guarda lo identifique, pues puede venir amenazado” afirmó Franco.
Asimismo, dijo la administradora, “les estamos recomendando a los dueños o arrendatarios de los apartamentos que tengan cámaras en los edificios, de esas especiales que se pueden ver desde los celulares. La idea es que cuando estén por fuera puedan estar pendientes de sus bienes, de lo que pasa en los corredores, ya que se han dado casos de apartamenteros que violan la chapas y muchas veces no queda el registro de los robos”.
Franco expresó que en las reuniones llegaron a unas conclusiones que fueron que todos deben blindarse y no solo dejar la seguridad a una empresa.
Asimismo, desde la administración de la unidad Portal de la Quebrada, oeste de Cali, informaron que a la empresa de seguridad del lugar se le pide refuerzo y lo que hacen es que los supervisores visiten con más frecuencia a los encargados de la vigilancia, y más en esta época del año, en que la seguridad es más difícil de mantener.
La propiedad cuenta con un sistema cerrado de cámaras y botón de pánico, para que los vecinos se den cuenta si ocurre algo anormal. Y al momento de contratar personas para hacer labores en el hogar se pide a los propietarios que sean referenciadas.
Entre tanto, una mujer de una unidad residencial recién entregada en el barrio Valle del Lili, sur de Cali, la cual fue víctima de hurto a su vivienda el pasado mes de septiembre, relató que quienes ingresaron a su apartamento una tarde durante su ausencia, lo hicieron destruyendo la chapa de la puerta.
“Aprovecharon que yo estaba en la piscina con unos familiares y entraron. Pasado el episodio, mis hijas se preocuparon mucho e invirtieron casi $4 millones en la instalación de una puerta pesada que tiene un mecanismo reforzado, de esos que tienen las cajas fuertes”, relató la mujer.
A su vez, la víctima señaló que ese mismo fin de semana los presuntos ladrones ingresaron al apartamento de un vecino que estaba de paseo. Desde entonces, “todos empezaron a tomar sus propias medidas”.
De acuerdo con la mujer, muchos de los residentes de la unidad presumen que los saqueadores son habitantes del edificio que alquilan solo por un tiempo apartamentos, hasta poder robar.
Entre enero y septiembre pasado se presentaron 1425 hurtos a residencias en la capital del Valle. La Policía pide ser más precavidos, ya que las fallas en la seguridad facilitan los hurtos en estos lugares.
No caiga en la rutina, sea precavido cuando salga o llegue a su casa, observe su entorno, haga parte de redes de apoyo de la Policía, son otras de las recomendaciones para evitar hurtos.