Quedan ocho días para cumplir la meta de vacunación en Cali, ¿se logrará?

No hay una idea mala en el propósito que tiene el municipio de Cali de incrementar el número de personas inmunizadas contra el covid: conciertos por la vida en los que la boleta es la vacuna, rifar un millón de pesos entre los que se apliquen su primera dosis, ir a las discotecas, a los colegios, acercarse de cualquier manera a las personas que aún no se vacunan.

Las autoridades de la salud en la ciudad están en una carrera contrarreloj, dado que están en la búsqueda de unas 300.000 personas que aún no reciben su primera dosis. Cali tiene una población de 2.264.748 personas y antes del 15 de noviembre el 75 % debe haber recibido la primera vacuna, es decir, 1.698.561. Hoy vamos al 64 %.

¿Para qué la meta? Por un lado, avanzar en el propósito de llegar a la inmunidad de rebaño de la ciudad y del país. Por otro parte, lograr que se celebren en la ciudad los eventos de los meses de noviembre y diciembre con mayor seguridad; es decir, que estos no sean foco de contagio.

Para el director de Promoción y Prevención del Ministerio de Salud Nacional, Gerson Bermont, Cali va por un buen camino, pero considera que aún se puede hacer más, dado que existe la urgencia de poder garantizar la reactivación de todos los sectores.

“Este no es un tema de ferias, no es un tema de fiestas, es un tema de vida, en donde ya no podemos seguir teniendo el dolor y la muerte que se ha apersonado en esta pandemia. Ya está claramente demostrado que la vacunación es segura, eficaz y salva vidas, por eso necesitamos rápidamente que más del 70 % de la población colombiana esté vacunada primero con una dosis que es nuestra meta al 15 de noviembre; y segundo, con los esquemas completos antes de finalizar el año”, dijo Bermont.

Para este funcionario, Cali ha demostrado que unida puede lograr avances en muchos aspectos, por lo que cree que este es el momento de apostarle a cumplir las metas de vacunación, teniendo en cuenta que estamos en presencia de nuevas variantes.

Y es que el buen ritmo de inmunización con el que venía la ciudad, en las últimas semanas, ha decaído y sino se lograr acelerar a fondo, es posible que no se cumpla con los objetivos de vacunación planteados para el próximo 15 de noviembre.

“Tenemos que vacunar alrededor de 10.000 personas diarias para alcanzar la meta, en este momento estamos vacunando unas 6000 o 7000, por lo cual todavía estamos por debajo. Estamos haciendo evaluaciones permanentes con las EPS, ya que cada una de ellas tiene un compromiso establecido, y hasta el momento no se han cumplido”, informó Miyerlandi Torres, secretaria de Salud de Cali.

Actualmente, según el más reciente boletín de la Secretaría de Salud de Cali, el 64 % de los habitantes tienen al menos una dosis de la vacuna anticovid, lo que representa alrededor de 1.388.804 personas; y el 47 % tienen su esquema de vacunación completo.

Teniendo en cuenta esto, la jefe de cartera municipal agregó que ya han trasladado estas dificultades a la Secretaría de Salud Departamental y al Ministerio de Salud, para poder obtener un acompañamiento en el control a estas instituciones.

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Pero adicionalmente desde la Administración se están ejecutando más de 20 estrategias para poder acelerar el ritmo de la vacunación en la capital del Valle del Cauca.

“Entregamos en padrinazgo las comunas a cada una de las EPS, además de eso estamos vacunando en comedores comunitarios, a los artistas del sector cultural, a la selección de los artistas para la Feria de Cali, a los voluntarios que van a participar en los Juegos Panamericanos; y estamos vacunando en los colegios ahora que inicio la vacunación de los niños de 3 a 11 años”, agregó Torres.

Para la docente y epidemióloga Lyda Osorio, actualmente la ciudad ha superado la barrera de la disponibilidad de las vacunas, pero ahora se enfrenta a una nueva.

“Entre esas nuevas barreras está el acceso al servicio de salud y la disponibilidad de horarios. La Alcaldía lo está haciendo con varias estrategias, pero también se necesita un trabajo con los líderes comunitarios y organizaciones, para llegar más fácil a la gente en los barrios”.

A su turno, el también epidemiólogo y docente Rayan El Barkachi añadió que está bien que la ciudad quiera perseguir estas cifras de vacunación, pero que lo ideal sería que fuera con segundas dosis, para así poder lograr una mayor protección.

“No creo que se cumpla con la meta del 75 %, quizás se pueda acercar, pero no creo. Además, ese porcentaje es de al menos una dosis, algo que ayuda a reducir un riesgo, pero de todas maneras deja ampliamente abierta la posibilidad de tener riesgo; es decir, una solo dosis en la mayoría nos dejaría máximo un cubrimiento entre el 40 % y el 60 %; entonces, es importante, pero no es suficiente”, acotó Barkachi.

Para incentivar la vacunación en Cali, se realizarán dos conciertos el 13 y 14 de este mes, en donde la boleta será tener al menos una dosis de la vacuna.

Esta semana, el Gobierno Nacional decretó que se deberá presentar el carné de vacunación para acceder a sitios de ocio como restaurantes o discotecas, con el principal objetivo de incentivar la vacunación; sin embargo, algunos especialistas creen que esta determinación podría incluso generar un efecto contrario al que se pretende.

“Generalmente las medidas restrictivas o las medidas que generan un limite en salud pública no permiten que haya una aceptación consciente, entendida de las circunstancias, sino que lo que hace es un rechazo por parte de la población. Al ser humano por naturaleza no le gusta que lo obliguen a hacer nada y, como un mecanismo de defensa cuando los obligan, evitan hacer las cosas”, explicó El Barkachi.

Precisamente algunas personas han demostrado su rechazo ante esta exigencia, argumentando que les violan su derecho a la libre decisión y circulación por el territorio; otras siguen creyendo que las vacunas tendrían algunos efectos futuros en la salud.

“No me quiero vacunar porque las investigaciones se hicieron en tiempo récord. Sí, se conocen estudios de su eficacia, pero no se conocen a ciencia cierta estudios que puedan corroborar que en un futuro estas no generen daños a nuestro organismo, ya que para saber eso se necesitan muchos años”, argumentó una ciudadana caleña, quien está en contra de la exigencia del carné.

En ese mismo sentido, para el estadístico y epidemiólogo Rodolfo Herrera, el tratar de obligar a las personas que no quieren vacunarse, exigiéndoles el carné para ingresar a eventos, no tendría resultados contundentes.

“Porcentualmente debe ser una cifra muy baja el de las personas que son inducidas a vacunarse por la medida, no va a ser de gran impacto, quienes no se quieren vacunar van a saltar este tipo de restricciones; es decir, si en un restaurante le prohiben ingresar por no tener el carné, pues tal vez en otro sí le permiten el ingreso, o de pronto hasta se cohíben por esta medida”, opinó Herrera.

Lo cierto es que vacunar a unas 300.000 personas en noviembre será bastante complejo y como la misma Secretaria de Salud dijo, “tal vez nos falten centavos para el peso”. Por ello, se requiere que los caleños y todas las personas que habitan en la ciudad tomen consciencia de su papel y se decidan a inmunizarse. Así, probablemente se puede evitar el cuarto pico de la pandemia.

Desde la Secretaría de Salud del Valle se mostraron preocupados por la alta presencia de los no vacunados en las UCI del departamento.

En este momento, dijo la secretaria de Salud del Valle, María Cristina Lesmes, el 90% de las personas que están en UCI no han sido vacunadas.

“Hay pocas con una dosis, el resto no tienen vacunas. Esas personas que están en UCI no deberían llegar ahí, deberían estar completamente vacunados y por ende pasar con una enfermedad leve que es la posibilidad que tenemos los ya vacunados”, afirmó.

Es por esto quela Secretaria de Salud del departamento se mostró partidaria de la exigencia del carné en eventos, recordando que “el principal efecto de la vacunación tiene que ver con la disminución de los casos graves de Covid-19 y, en consecuencia, la disminución en el número de muertes”.