Regularizar cannabis recreativo de uso adulto vuelve a ser tema en el Congreso

La sesión del martes próximo en la Comisión Primera de la Cámara de Representantes será definitiva para la propuesta de regular el cannabis de uso adulto en el país.

Se trata de una iniciativa de reforma constitucional liderada por los liberales Juan Fernando Reyes Kuri y Juan Carlos Lozada, que busca permitir la comercialización legal de la marihuana recreativa en Colombia y que por tercera vez será discutida en el Congreso.

En medio de la polémica que genera el tema, el pasado miércoles la Comisión Primera aprobó por 16 votos contra 4 la ponencia que avala el estudio de la iniciativa, que tiene tanto adeptos como contradictores dentro y fuera del Legislativo.

Según Lozada, lo logrado en esa sesión es “un importante paso porque el proyecto tendrá segundo debate y ahora lo que se tiene que hacer es sacar el mejor articulado posible”, bajo el argumento de que “la guerra contra las drogas es una lucha perdida y a Colombia le llegó la hora de regularizar el cannabis de uso adulto y de arrebatarle ese mercado ilegal a los traficantes”.

Lea además: Esto dice la Policía sobre video en el que, al parecer, uniformado carga droga en avioneta

El representante recordó que, en virtud de una sentencia de la Corte Constitucional, la ley permite actualmente consumir marihuana por parte de los mayores de edad, por lo que “es absurdo que no se pueda crear un mercado legal del cannabis, puesto que los consumidores deben ir a mercados ilegales a conseguir una sustancia que es legal”.

De su lado, Reyes Kuri aseguró que no puede compartir que Colombia ponga los muertos en la guerra contra las drogas, mientras que otros países generan ingresos, empleo y empresas a partir de esas sustancias sicoactivas.

“¿Hasta cuándo insistiremos en una estrategia fracasada? ¡Es hora de regular el cannabis de uso adulto!”, señaló el congresista liberal.

A las voces de los autores de la iniciativa se sumó en la Comisión César Lorduy, quien señaló que el Congreso debe actuar conforme a la Constitución, que dispone que las personas son autónomas, y definir si efectivamente el ejercicio de su derecho le permite beneficios o perjuicios.

De su lado, el también representante Christian Garcés señaló que “quieren legalizar la marihuana recreativa a través de un proyecto populista que promete una regulación que no es del todo posible, dadas las capacidades del Estado y las dinámicas ilegales que históricamente se han asociado al comercio y consumo del alucinógeno”.

Según el congresista, un estudio de la consultora internacional Euromonitor concluyó que, gracias a la avanzada de la legalización del cannabis adulto en varios países, el consumo de la marihuana recreativa crecerá un 376 % en el mundo en los próximos cinco años.

“Colombia debe regular el cannabis de uso adulto porque necesitamos un enfoque de prevención y no de prohibición. Una política respetuosa de las libertades, que genere oportunidades económicas y reduzca la violencia”, escribió en Twitter el expresidente Juan Manuel Santos luego del debate que tuvo lugar en la Cámara.

Entre tanto, el consultor Álvaro Benedetti reconoció que en el Congreso se ha ido gestando un buen clima de opinión sobre el tema, en la medida en que en otros países se ha dio regularizando el uso de la marihuana. Sin embargo, no está seguro de que la iniciativa prospere, debido a que en el Legislativo “hay fuerzas que se oponen radicalmente, sobre todo los partidos de derecha y los de vocación confesional, y en esos sectores tiende a concentrarse la toma de decisiones”.

También llama la atención sobre el hecho de que es un tema que sobrepasa la agenda nacional: “Colombia, muy alineado con la política exterior de Estados Unidos, especialmente la de la DEA, ha estado muy reacio a ser favorable a los temas asociados a la legalización”.

“Soy el primer convencido de que es absolutamente necesaria la regularización, porque garantiza un marco de libertad asociado a la libre determinación de las personas, al libre albedrío, y, segundo, porque la producción de marihuana para la línea medicinal o de consumo recreativo bien manejada puede favorecer el desarrollo económico de los municipios productores, lo que pasa es que eso no es de la noche a la mañana”, añade.

Pero también deja en claro que Colombia “no ha sabido controlar la producción, ha estado asociada al narcotráfico y al auspicio de grupos guerrilleros y delincuencia organizada, que es lo que a Estados Unidos en últimas le preocupa, y el argumento que expresan los partidos de derecha que tienen a reinvindicar el discurso de la seguridad”.

En ese sentido, el sociólogo Carlos Charry anota que la legalización se podría convertir en una estrategia para la sustitución de cultivos ilícitos: “Generar una competencia para que los pequeños campesinos no se vean obligados a cultivar coca, sino que reemplacen esos cultivos por cannabis, para que empresas organizadas y legalmente constituidas puedan hacer su procesamiento y comercialización”.

Según Procolombia, en el 2030 las exportaciones de cannabis medicinal desde Colombia podrían llegar a US$1733 millones, monto que supera el valor de las actuales exportaciones de flores y generarían 44.000 empleos.

A la fecha, el Gobierno Nacional ha autorizado licencias para la producción de cannabis psicoactivo, no psicoactivo, semillas para siembra y fabricación de derivados en 32 municipios.