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Rodolfo Hernández, el candidato que más inspira la esperanza de cambio, dicen analistas
Mientras que el bumangués es cercano a los colombianos, el líder del Pacto Histórico puede alejar al electorado por su discurso demasiado elaborado.
"Gustavo Petro es un personaje trágico, que habla y parece que el apocalipsis está a la vuelta de la esquina. Rodolfo Hernández transmite optimismo, transmite ganas de caminar hacia el futuro”.
Estas fueron las palabras con las que el estratega del candidato Rodolfo Hernández, Ángel Beccassino, explicó recientemente cuál es la gran diferencia entre quienes hoy aspiran llegar a la Casa de Nariño ¿Comparten la opinión los analistas y expertos de la imagen y personalidad? ¿Influyen las dos personalidades en atraer o alejar al electorado?
“Lo que transmite el ingeniero Rodolfo Hernández es simpatía, se ve chistoso, como un hombre adulto, bonachón, dicharachero. Quiere que esa imagen se posicione en nuestro inconsciente, la de ser simpático y descomplicado”, opina la orientadora social Martha Elena Osorio Tamayo.
“La frase que expresa el estratega de Rodolfo va orientada a que en este momento quien inspira la esperanza de cambio está más en Rodolfo Hernández, que en Gustavo Petro”, manifiesta María Alejandra Arboleda, consultora política.
Según ella, el exalcalde de Bucaramanga, además de tener una estrategia comunicacional que le ha permitido posicionarse en la mente de los colombianos como esperanza, posee esos atributos desde que se desempeñó como mandatario local. “Logró construir una narrativa con uno de los temas que más le duelen y le preocupan a los colombianos, que es la necesidad de luchar fuertemente y con determinación contra la corrupción. Se posicionó como el candidato que, básicamente, tiene una liga que va a trabajar con determinación para luchar contra este delito”, explica la analista.
Y agrega que este posicionamiento “generó una emoción alrededor de la posibilidad de tener una forma distinta de gobernar y con otros personajes: la esperanza”.
Y es que la esperanza, según especialistas, es la emoción que más se relaciona con la transformación y el cambio, aspectos que han sido el discurso principal de las actuales campañas presidenciales.
Aunque el aspirante del Pacto Histórico también ha tomado la bandera del cambio, hay características de su personalidad que pueden mostrarlo como alguien no tan confiable y que ciertamente tiene contradicciones.
“Los psicólogos vamos mucho más allá del discurso verbal, evaluamos el gesto, la expresión y lo que puedo decir de Petro es que es una persona muy agresiva. Se le nota en su cara, en la forma de expresarse, en la forma de mirar. Él ataca más, destruye más y no tendría por qué hacerlo, porque es un hombre interesante, con capacidades y conocimiento, pero le falta mejorar en su parte emocional”, sostiene una psicóloga que pidió no ser identificada para no ser víctima de la polarización política.
De acuerdo con el analista político John González, el exalcalde de Bogotá sí puede ser comprendido como un personaje trágico, pero advierte que “sería injusto definirlo con esa simplicidad”.
“El candidato no se ayuda porque agrega una mirada permanente de cariacontecido y de solemnidad que raya con la arrogancia. Pero, a la vez, Petro proyecta una imagen de lucha en la dificultad, de esfuerzo por ser coherente, a pesar de que también es narcisista y mitómano, como quedó plasmado en su autobiografía ‘Una vida, muchas vidas’”, apunta el analista.
Por su parte, Arboleda considera que la estrategia de campaña del líder del Pacto Histórico caló con fuerza hasta la consulta interpartidista, pero
se fue opacando a medida que sus simpatizantes y militantes comenzaron a atacar a las otras campañas y casi que a anular a quien no pensara igual.
Adicionalmente, plantea la politóloga, su bandera de cambio también se vio manchada “cuando Petro y su fórmula vicepresidencial, Francia Márquez, tras haberse enmarcado como el cambio y declarar que no eran parte del establecimiento, empezaron a recibir el apoyo de políticos tradicionales que llevan años viviendo del Estado”.
Para la psicóloga Gloria Hurtado, lo anterior es una paradoja, pues Petro, quien otrora se caracterizó por ser fuerte oposición, para esta segunda vuelta ya no representa el cambio. “Pasó a ser visto por muchísimas personas como alguien conservador, que va a asegurar la institucionalidad”.
Asimismo, le ve su ‘pero’ al bumangués, pues dice que su alegría puede llegar a ser entendida como una personalidad maquillada, aún más cuando se conocen episodios en los que el presidenciable se salió de casillas o cuando ha utilizado insultos en sus conversaciones.
Sobre esto, la fuente que solicitó guardar su identidad opina que “es debido a su espontaneidad que Hernández puede llegar a actuar
impulsivamente, pero incluso así, en medio de eso, se ve que es una persona que genera más tranquilidad, por el ser humano que es, con respecto al candidato del Pacto Histórico”.
“Rodolfo Hernández proyecta la imagen de una persona jovial, fresca,
confiado en sí mismo. Un empresario enfocado al éxito, pero con escaso conocimiento del Estado”, dice González.
¿Personalidades que atraen o repelen a los votantes?
Para los analistas, la manera en que un candidato es visto por los colombianos repercute inevitablemente en su intención de voto y en la confianza que generan.
Para Arboleda, el santandereano es más amigable para los votantes, pues “su lenguaje es más cercano a la gente, utiliza el humor en su estrategia de comunicación. Es una imagen fresca, mientras que Petro tiene una imagen desgastada debido a que lleva ocho años en campaña electoral”.
Sobre el líder del Pacto Histórico, los especialistas explican que su personalidad reservada, sus declaraciones muy elaboradas y con alusión a la academia pueden alejarlo de los votantes y estos no lograr comprender el objetivo del mensaje.
