Se cobran, pero nadie las paga: el triste balance de las multas ambientales en Cali

El Dagma impuso durante el 2021 sanciones por $2.672 millones a los caleños que incumplen las normas ambientales tales como: arrojar basuras en sitios indebidos, mala disposición de escombros, afectación al recurso hídrico y exceso de ruido.

Sin embargo, hasta el momento solo se ha logrado recaudar alrededor del 11,2% de ese dinero, es decir que casi el 90% de las multas han sido ignoradas por los infractores que son tanto personas naturales como empresas.

“Las sanciones terminan siendo saludos a la bandera porque mientras no hagan un tema de cobro coactivo y no se le exija al que incumple la normatividad que pague la multa, pues no pasará nada. Está existiendo la cultura del no pago, ya que dejan que pase el tiempo y al final estas terminan prescribiendo después de un determinado número de años”, aseguró el concejal Juan Martín Bravo.

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Por ejemplo, uno de los sectores en los que más basura se puede apreciar es en la Avenida Ciudad de Cali, lo que ha despertado quejas de los habitantes del sector e incluso de diversos concejales de la ciudad.

“Es tierra de nadie, basta con preguntar cuántos comparendos se han impuesto para quienes arrojan basura en los separadores, o conocer los planes operativos de la Policía, Ejército y Movilidad, o también cuánto se invertirá en acueducto, alcantarillado y bacheo, y la respuesta es que no existe”, aseveró el concejal Juan Martín Bravo.

Cabe recordar que precisamente la semana pasada la Administración Municipal lanzó un plan de choque para combatir problemáticas como el arrojo inadecuado de basuras, pero, aunque lleva pocos días de iniciado, ya se han visto videos, en redes sociales, en los que se evidencia cómo algunas personas vuelven a dejar desechos en las zonas que ya han sido limpiadas.

Los ciudadanos pueden denunciar las infracciones ambientales ante el Dagma por medio de la línea telefónica 660 57 49, o también se puede pedir a la Policía Nacional a la línea 123.

El veedor ambiental de la comuna 20, Gustavo Serna, manifestó que no solamente se trata del problema de tirar basuras ya que, por ejemplo, en ese sector, ha mejorado ese aspecto pero aumentaron otro tipo de infracciones ambientales.

“Uno de los inconvenientes del cual sufrimos mucho es el ruido excesivo, ya que encontramos que en este sector y en muchos otros de la ciudad la gente pone sus equipos de sonido a alto volumen, sobre todo en la noche, entonces realmente hace falta que haya una autoridad que controle esa parte”, dijo Serna.

Agregó que en la comuna 20 se están viviendo otros problemas ambientales menores y a los que se les presta poca atención, como lo es que las personas no recogen de los senderos peatonales ni de los parques los desechos de sus mascotas.

“Se deberían identificar los sitios que tienen más inconvenientes y hacer mayor control, que haya por lo menos vigilantes que estén pendientes y estén llamando la atención a quien esté cometiendo una falta, para que así la gente finalmente entre en razón y se pueda llegar a tener un mejor medio ambiente en la ciudad”, precisó el veedor ambiental.

Para el concejal Terry Hurtado, el Dagma históricamente se ha caracterizado por no hacer cumplir las sanciones ambientales, algo que ha hecho que las personas y empresas que incumplen la normatividad lo hagan constantemente.

“Los que más generan sanciones son las empresas e industrias. La autoridad ambiental debe prestar un acompañamiento porque en ocasiones no todo se puede resolver con una sanción, hay que optar por generar un proceso de cambio cultural para que no vuelvan a ocurrir estos comportamientos negativos”, propuso Hurtado.

De acuerdo con Carlos Cifuentes, quien es el abogado coordinador del grupo sancionatorio ambiental de Dagma, no hay una cifra exacta de personas que hayan cometido infracciones ambientales, pero sí se puede evidenciar que en valores monetarios las multas han aumentado en lo corrido de este año.

“En términos económicos, puedo decir que en el 2021 aprobamos sanciones por $2672 millones y en lo corrido del 2022 la cifra va en $7598 millones”, indicó Cifuentes.

No obstante, nada se ha recaudado de las sanciones impuestas este año, debido a que se debe seguir un debido proceso para el cobro de estas multas. Pero, el panorama de lo pagado por los infractores en el 2021 no ha sido positivo.

“El año pasado recaudamos alrededor de $300 millones, pero en esa cifra se veía reflejado el trabajo de años anteriores. Entonces las cifras gruesas del 2021 se nos podrían empezar a reflejar en lo corrido de este año”, expuso Cifuentes.

No recoger los excrementos de los animales, por parte de sus propietarios, en espacio público o zonas comunes en unidades, podría tener una multa por el valor de $133.333.

Por lo anterior, el funcionario precisó que los procesos sancionatorios deben surtir una serie de pasos que, por ejemplo, le permiten al infractor apelar a las multas impuestas, y que es por esto que el cobro de las sanciones es algo tardío.

El subdirector de Calidad Ambiental del Dagma, Franklin Castillo, reveló que la afectación a los recursos hídricos es el comportamiento que más se sanciona en Cali, y que este principalmente consiste en “el uso del agua subterránea y de pozos en condiciones de funcionamiento informal”.

Castillo explicó que está es una infracción delicada ya que afecta uno de los bienes naturales más preciados para la ciudadanía, y que es por esto que se pensaron estrategias desde el Dagma para poder mitigar este impacto negativo.

“Para el caso del recurso hídrico se cuenta con un equipo de técnicos que diariamente visitan las diferentes concepciones y los diferentes pozos, además de seguimiento a vertimientos, asimismo de forma semanal se realizan operativos de mayor impacto en zonas estratégicas de la ciudad”, añadió el subdirector de Calidad Ambiental.

Según el Dagma, en lo corrido del 2022 se han realizado 544 operativos de inspección, vigilancia y control, 3250 visitas de control, se han impuesto 118 medidas preventivas dirigidas a la suspensión de la actividad que genera el impacto ambiental y, por último, se han iniciado alrededor de 83 procesos sancionatorios.

Por ejemplo en inmediaciones a la Terminal de Transportes de Cali se hizo un operativo la semana anterior, en donde se encontró que había lavaderos de carros irregulares que no cumplían con las normas ambientales.