¿Se justifican las modificaciones al Presupuesto de Cali en el 2021?

Aunque gran parte Presupuesto General de Gastos e Inversiones del Distrito Especial de Cali para el 2021 está ‘colgado’ en su ejecución, el alcalde Jorge Iván Ospina ha puesto sobre el tapete modificaciones que tienen a su administración en el centro de una nueva polémica.

Todo porque no se conocen los alcances y soportes sobre cómo se redistribuirán los recursos con los cambios al Presupuesto, aforado para este año en $3,6 billones, sostiene el concejal conservador Fernando Tamayo.

El cabildante se pregunta “para qué modificar el Presupuesto sí la mayoría de las que secretarías y entidades del municipio están atrasadas en la ejecución de obras y programas al cierre del sexto mes del año”, aclarando, sin embargo, que “no es ilegal esa solicitud de facultades”.

El pedido del Alcalde, a través del proyecto de Acuerdo 080, implicaría movimientos, con base en esas modificaciones, hasta por el 15 % del Presupuesto, es decir, por unos $550.000 millones para lo que resta del 2021.

De esta manera se otorgarían igualmente “facultades a gerentes, secretarios, rectores, directores de las entidades” para realizar cambios “en el servicio de la deuda, agregados de funcionamiento e inversión, más adiciones a que haya lugar”.

En tal sentido Tamayo advierte que eso significaría desligar al Alcalde en cuanto a responsabilidades, pues quedaría en manos de tales funcionarios la administración de esos dineros. “Las finanzas y las decisiones de Cali no se pueden manejar como la economía de una tienda de barrio”, anota.

El cabildante pone de presente que el director de Planeación, Roy Alejandro Barreras, no ha dado explicaciones suficientes sobre cuáles son los ejes en los que se harán las inversiones que se plantean como posibles cambios al Plan de Desarrollo del Distrito Especial de Cali.

Es clave, además, dice Tamayo, que se indiquen cuáles son los compromisos que el Alcalde adquirió con los jóvenes de la ‘Primera Línea’, para que la programación de los recursos se hagan de cara a la ciudadanía.

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Por su parte, el también concejal Roberto Rodríguez, explica que anualmente sobran partidas del presupuesto anterior no ejecutadas que se denominan recursos del balance y que para el 2020 sumaron alrededor de $60.000 millones. Esos dineros deberán pasar al presupuesto del 2021 para ser utilizados a través de esas modificaciones en las dependencias que los requieren.

Los programas se financiarán con recursos que ingresarán al Distrito por cuenta de rentas propias (impuestos, tasas y contribuciones que pagan los caleños al fisco) y con dineros del empréstito aprobado por el Concejo el año anterior, que suma $650.000 millones.

Sobre el millonario préstamo hay voces que están en contra del mismo ya que la ciudad quedará muy endeudada con vigencias futuras. Trascendió que hay aprobados $170.000 millones, pero no se sabe con claridad en qué se van a gastar o invertir.

En ese sentido la concejala Diana Rojas, considera que “vemos con preocupación que es la tercera vez que se incluye la autorización para modificar el presupuesto producto del ingreso de la deuda de $650.000 millones, y aún no ingresan los recursos”.

Sostiene que “el Alcalde vendió la deuda como un proyecto para reactivación económica e inversión, pero ya pasamos una pandemia y un paro nacional y nada que llegan los recursos, ni se tienen bien definidos a qué proyectos se destinarán”.

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Sin embargo, Rodríguez está en contra de darle reversa a ese crédito y no aprobar las modificaciones al Presupuesto, tras señalar que “de todos modos la ciudad necesita invertir en obras y en el Fondo Solidario y de Oportunidades que tendrá recursos por $50.000 millones como una alternativa de reactivación económica, más otros $50.000 millones para alimentación y un convenio para la generación de empleo con el Departamento para la Prosperidad Social, DPS”.

En esa bolsa estarían algunas partidas para reconstruir las estaciones del MÍO que fueron objeto de vandalismo, lo mismo que varias redes de semaforización.

Ospina ha dicho que los recursos del crédito serían incorporados al Presupuesto en el segundo semestre del 2021.

Frente a la oposición que ha generado el pedido de cambios al Presupuesto, el director de Planeación Municipal, Roy Alejandro Barreras responde que “estas modificaciones son algo rutinario, pues son facultades que se conceden al Alcalde de turno para que pueda tener la libertad de hacer traslados y adiciones por un porcentaje en un determinado tiempo”.

Recuerda que bajo ese objetivo, hay secretarías que han solicitado adiciones “y como no tenemos facultades para esos traslados vía decreto no las hemos podido atender”. Esas adiciones, según informó Barreras al Concejo serían por $38.131 millones.

Destaca Barreras que se necesitan dineros para 166 proyectos y también para compromisos con la ‘Primera Línea’ en seguridad alimentaria, empleabilidad y emprendimiento, educación, salud y fortalecimiento de procesos sociales en los que se destinarían unos $130.000 millones, de acuerdo con un esbozo presentado a la Comisión de Presupuesto del Concejo.

Asimismo, se piden partidas para los Juegos Panamericanos Junior, transporte escolar, vigilancia y aseo de instituciones educativas y festivales de talla internacional, entre otras cosas a financiar.

Barreras justifica las facultades al señalar que son fundamentales para “reorientar recursos, en favor de los organismos que tienen baja ejecución para que cumplan con sus programas”.

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Lo que incomoda precisamente no solo a los concejales sino a varios sectores es la baja ejecución de los recursos del Presupuesto en momentos que se necesitan para obras prioritarias.

Sobre el particular la concejala Diana Rojas, indica que “nos preocupa que al 15 de junio, 20 de los 26 organismos tienen una ejecución presupuestal inferior al 50 % de su presupuesto de inversión”.

Al respecto, la cabildante se pregunta: ¿Si los organismos no han hecho lo que el Concejo los mandó a hacer, cómo esperan que les permitamos modificar el Presupuesto para hacer más cosas? Cuando ha sucedido esto, se disminuye el porcentaje autorizado, por lo cual se propone que las facultades vayan entre el 5 % y el 10 %. El año pasado se entregó la autorización por el 20 %, algo nunca antes visto”.

Por su parte, Gilberto Ramírez, del Observatorio Cali Visible de la Universidad Javeriana, justifica esos cambios al señalar que “las nuevas necesidades hacen conveniente cierta flexibilidad presupuestal”, pero anota que la baja ejecución sí es una realidad”, tras recordar que eso viene desde el 2020. Resalta que “la incertidumbre en la priorización de la inversión reduce la confianza en la actual administración”.

De acuerdo con un resumen de gastos e inversiones conocido por el Concejo, entre las entidades ‘colgadas’ en la ejecución están el Dagma con el 21 % e igual porcentaje para el Departamento Administrativo de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, Datics, mientras la Secretaría de Turismo lleva apenas el 27 % y la de Desarrollo Económico el 25 %.

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Por su parte, la Secretaría de Movilidad había ejecutado hasta el sexto mes del 2021 el 35 % de los dineros asignados, en tanto que las de Cultura y Participación Ciudadana presentan ejecuciones solo del 37 % y 36 %.

Y una de las secretarías para la cual se ha pedido más inversiones es la de Seguridad y Justicia, pero su ejecución llega apenas al 38 %. En ese mismo porcentaje está la Secretaría del Deporte, a la vez que la de Paz y Cultura va en 39 % y la de Hacienda en 37 %.

Por su parte, las dependencias de Vivienda, Bienestar Social y Gobierno acusan ejecuciones presupuestales del 45 % y 44 % de manera respectiva.

Las secretarías de mayores ejecuciones son las de Infraestructura, Educación, Jurídica, Salud con desarrollos que oscilan entre el 49 % y el 60 %. La dependencia con mayor ejecución es la de riesgos con el 72 % y las más ‘colgadas’ son: Contratación pública (8 %), Bienes y Servicios (11 %) y el Departamento Administrativo de Desarrollo e Innovación Institucional (14 %).

El director de Planeación, Roy Alejandro Barreras, cuyo despacho lleva una ejecución de recursos del 49 %, admite que “hay secretarías que tienen recursos apropiados para ciertos proyectos, pero que no se pueden ejecutar, y hay otras que no tienen necesidades sin atender. Queremos que la plata no se quede parqueada en donde no hay ejecución”. Sostiene que la ejecución global estaba en 51,31 % al 21 de julio.

El cabildante Rodríguez está de acuerdo con las facultades para modificar el presupuesto, sin embargo, afirma que “todo esto se debe poner bajo la lupa, ya nos dimos la pela, y lo que viene ahora es mirar al detalle cómo se van a ejecutar esas partidas. Pero lo que no podemos parar son las inversiones en la ciudad solo por desconfianza”.

Admite que esa desconfianza ha sido en gran medida por la forma como en el pasado se invirtieron los recursos públicos por parte de la Alcaldía, como lo ocurrido con el polémico alumbrado navideño del 2020 y con los costosos espectáculos musicales y culturales de la última Feria de Cali.

“Eso de ponerle tiza por parte de algunos concejales a estas nuevas facultades, que todos los años se otorgan, es como buscarle muchos pelos al gato, y de eso no se trata”, riposta el Director de Planeación.

Sobre lo que viene la directora del Observatorio de Políticas Públicas, Polis, de la Universidad Icesi, Lina Martínez, indica que “los movimientos de Presupuesto pueden generar cierta desconfianza porque existen procesos muy específicos sobre la destinación presupuestal, pero estamos en una situación muy compleja por la pandemia”.

En ese sentido, subraya, que “seguramente habrá que revisar la destinación presupuestal porque existen cosas más urgentes que otras, por lo que considero que el proceso es necesario, pero con todos los contrapesos que se requieren”.

“Estamos en un proceso de gobernanza de mucha desconfianza hacia las instituciones públicas y eso es lo que nos lleva a este punto”, dice la especialista.