Un 'secreto' bien guardado: hay alrededor de 50 empresas del Valle exportando software

“En el Valle tenemos una industria en crecimiento y con muchísimo potencial; casualmente creo que le hacemos menos publicidad que la que le hacen en otras regiones, sin pretender descalificarlas, sino más bien pensar sobre la publicidad positiva que podemos hacer en nuestra región”.

La reflexión la hace Jesús Andrés Sánchez, vicepresidente de Mercadeo y CMO de Open International, empresa caleña que se encarga de generar productos de software para atender necesidades del sector de telecomunicaciones y servicios públicos, que lleva ya 33 años en el mercado y en 2020 logró el Premio Nacional de Exportaciones de Analdex, en la categoría Empresa Exportadora de Servicios.

Como ellos, cada vez son más las compañías de tecnología en la región que no solo logran reconocimiento a nivel nacional, sino que avanzan en la internacionalización de sus productos y servicios.

Lo anterior gracias al apoyo de entidades como Procolombia y la Cámara de Comercio de Cali, que en 2019 lanzó junto a la Alcaldía de la ciudad y la Gobernación del Valle el clúster de Economía Digital, en el cual se han desarrollado estrategias para el fortalecimiento de las empresas del sector y que, en 2020, ya reunía a 802 compañías.

“Tenemos como tal identificadas alrededor de unas 50 compañías que hoy en día exportan, unas con mayor facturación, otras tímidamente y arrancando, pero ahí van. El número es bueno y va avanzando, que es lo más importante”, destaca Antonio Jiménez, quien es fundador de HelpPeople, empresa vallecaucana que está en el clúster y cuenta con más de 20 años de experiencia, especializada en software de servicio para las empresas, en áreas como servicio al cliente, mantenimiento y gestión de usuarios internos.

Las empresas vallecaucanas, de acuerdo con datos de Fedesoft -la federación que reúne a las empresas de software del país-, representan el 16 % de las compañías afiliadas a esta federación que realizan exportaciones a países como Estados Unidos, Ecuador, Perú y México, entre otros. Se estima que las ventas en exportaciones para el año 2020 fueron de US $36,5 millones.

Son varios los casos de éxito que se pueden encontrar dentro de la industria del software ‘made in Valle’, gracias a que las empresas de la región se han posicionado dentro del sector a nivel nacional e internacional. Estos son algunos de ellos:

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Open International no solo es de las empresas de mayor trayectoria en el sector, sino de las primeras que inició el proceso de exportación de sus servicios al exterior.

“El proceso de exportación arrancó más o menos en el año 2000. En ese momento ya teníamos clientes en Centroamérica y a partir de ahí decidimos que ya era momento de expandir nuestras fronteras geográficas; viendo el éxito que teníamos acá en Colombia en esos dos sectores en particular emprendimos todo un proceso de internacionalización”, recuerda Jesús Sánchez.

En el presente exportan a Estados Unidos y 18 países de Latinoamérica. Admite que al principio fue un proceso difícil, tanto por el desconocimiento sobre el proceso y las regulaciones de cada país como porque “no solamente teníamos que hacer que creyeran en la empresa, sino que primero teníamos que hacer que creyeran que en Colombia sí se hacía tecnología de este nivel”.

“Hoy Colombia es el cuarto mercado a nivel Latinoamérica en servicios y tecnología, en todo lo que tiene que ver con TIC; eso muestra que no solamente el sector de software ha crecido y se ha fortalecido, sino que hay un compromiso de diferentes actores de Gobierno”, resalta.

802 empresas de tecnología hacen parte del clúster de Economía Digital de la Cámara de Comercio de Cali.

Para Antonio Jiménez, el proceso de internacionalización comenzó con lo que él llama “exportar a Bogotá”, es decir, empezar a atender clientes fuera de Cali para, poco a poco, ir adentrándose en el mercado extranjero.

“Ya veníamos haciendo entre 2010 y 2015 algunos pinitos de ‘exportar a Bogotá’, y ya cuando uno logra ‘exportar’ a Barranquilla, a Medellín y a Bogotá, ya le es, entre comillas “un poco más fácil” el entender cómo exportar fuera del país, porque ya sabes remotamente cómo tienes que trabajar”, explica Jiménez.

Entre 2015 y 2018, la compañía empezó a vender sus productos a Chile, y hoy en día ya están, además, en México, Costa Rica, Panamá, Ecuador y Perú.

Asegura que en este proceso fue fundamental el apoyo de la Cámara de Comercio de Cali, pues su empresa hizo parte del programa ‘Valle Impacta’, que les permitió en 2015 cambiar su modelo de negocio, “pasar de uno en el cual vendíamos el software de manera tradicional, donde el aplicativo se instalaba en los servidores o en los equipos del cliente, a uno basado en la nube y por suscripción de servicios”.

“Si nosotros ofrecíamos nuestros servicios desde 2015 hacia atrás, la verdad eran soluciones que, la que menos costaba, valía 30mil dólares, entonces para compañías pequeñas y medianas eso era prohibitivo; hoy en día nosotros tenemos soluciones que arrancan en 15mil pesos mensuales. Redefinimos nuestro modelo de negocio y al hacerlo entramos en un segmento de mercado en donde antes no jugábamos”, añade Jiménez.

Actualmente el 65 % de los ingresos de la empresa proviene de los negocios en el extranjero, indica su fundador, quien resalta que el apoyo de Procolombia fue fundamental para optimizar el proceso de adquisición de clientes en otros países.

9522 empleos de la industria de TI generó el Valle durante 2020, 8,1 % más que en 2019, según datos de Fedesoft.

Uno de los casos más destacados es el de Omnicon, compañía dedicada a proyectos de industria 4.0 y transformación digital para empresas de manufactura, de sectores tan diversos como alimentos, farmacéutica, petróleos, minería y química.

La empresa está próxima a cumplir 30 años de existencia, y comenzó su proceso de internacionalización hacia el año 1999. Con sus servicios, ha llegado ya a más de 65 países de Europa, Asia y América.

“La experiencia ha sido maravillosa, nos ha enseñado muchísimo: a entender diferentes culturas, a ser más organizados y que definitivamente tenemos un potencial enorme en Colombia y en el Valle del Cauca, porque mientras hacemos las cosas innovamos, tenemos una mentalidad de mucha innovación y de mucha gestión; así mismo, ayuda muchísimo la diversidad, no solo las distintas regiones que tenemos, sino la diversidad de género”, destaca Eduardo Acosta, CEO de Omnicon.

Acosta recuerda que entre la primera gran dificultad que encontraron al decidir exportar fue el idioma, principalmente el inglés, porque este tipo de acuerdos se hace principalmente en esta lengua.

“La segunda eran las visas, obtener visas para los diferentes países, y era muy complejo que nuestra gente tuviera visa para Estados Unidos y para Europa; y la tercera, creería yo, era la mentalidad, la organización y la cultura de clase mundial, sobre todo la parte de disciplina, de poder cumplir con los objetivos y la calidad. Por esa razón nosotros empezamos a entrenar a profesionales recién salidos de la universidad: casi la mayoría de las personas que tenemos nosotros son personas recién egresadas que han tenido un proceso de entrenamiento con nosotros para adaptarse a esa cultura internacional”, explicó el directivo.

Actualmente, las ventas internacionales representan entre un 56 % y un 60 % de los ingresos totales de la compañía, y el objetivo es llegar a que estas alcancen un 80 %.

36,5 millones de dólares fueron las exportaciones en 2020 de las empresas del Valle afiliadas a Fedesoft.

Por otra parte, y aunque con menos tiempo en el mercado, otro emprendimiento vallecaucano que está ganando terreno en el mercado internacional es Seeri, una plataforma de comercio social que se dedica a “conectar marcas con personas” y que nació el año pasado.

“Nosotros empezamos en Colombia y empezamos probando el modelo de negocio aquí, con muy poquitas marcas y con una tecnología muy básica. Ahí validamos que el negocio funcionaba y empezamos a construir un equipo de tecnología muy robusto. Después de haber probado el modelo nos fuimos a México y empezamos a estructurar todo para empezar allá, básicamente con la misma tecnología que tenemos aquí”, relata Juan Martín Suso, cofundador del emprendimiento.

Hoy en día la plataforma trabaja con más de 3.000 emprendedores de diferentes regiones de México y Colombia. Comenzaron con un sitio web y a partir de julio de este año lanzaron su aplicación propia para móviles.

“Tenemos colombianos que viven en México hace tiempo y se metieron a ser emprendedores en Seeri, pero tienen familia en Colombia; ellos hacen la gestión comercial en México y en Colombia, porque solo tienen que compartir un link en redes sociales. Es bastante interesante porque conecta a los países muy fácil, la tecnología permite que no haya fronteras y que se pueda operar entre países muy fácil”, destaca Suso.

Aunque aún las ventas en el exterior representan un pequeño porcentaje de los ingresos (menos del 10 %), Seeri espera aumentarlo paulatinamente en los próximos años. Su meta en los próximos 12 meses es terminar con 15.000 emprendedores activos, y en cinco años llegar a un millón de emprendedores en Latinoamérica.

Si bien los emprendedores coinciden en que en la región hay mucho potencial no solo para seguir ganando terreno a nivel nacional, sino para aumentar el número de empresas que internacionalizan sus servicios, coinciden en que el principal reto en este momento es la falta de personal formado en TI.

Esta problemática es tal que, según el informe ‘Talent Gap’ de la consultra McKinsey & Company, en toda Colombia podria llegar a haber un déficit de 112.000 programadores en 2025.

“En Colombia no hemos construido que nuestros jóvenes vean a la tecnología, a trabajar en el software, como una alternativa de crecimiento económico. Están pensando más bien en ser ‘youtubers’ o ‘influencers’, y ese camino puede que le funcione a uno o dos, pero no a muchos; en cambio pensemos que de la tecnología, por ejemplo, está generando aproximadamente 120mil - 130mil empleos a nivel Colombia, en las empresas afiliadas a Fedesoft”, reflexiona Jesús Sánchez.

A lo anterior adhiere Antonio Jiménez, quien además hace énfasis en que se necesita “motivar a nuestros niños, porque este es un trabajo que arranca en los colegios, y a nuestros jóvenes para que estudien y para que estén atraídos por el sector de la tecnología y estudien temas asociados a la tecnología: software, robótica, inteligencia artificial, analítica, estadística -para ser científico de datos-, porque hoy le faltan 81.000 desarrolladores a la industria”.

Adicionalmente, otra necesidad en la que hicieron énfasis las ‘cabezas’ de las empresas tecnológicas del departamento es en la de aumentar la cantidad de profesionales con suficiencia en inglés en la región.

“Si bien es cierto que estamos bien en bilingüismo, hay que hacer un esfuerzo para que haya una mayoría de profesionales bilingües. Esto es clave para el departamento”, indica Eduardo Acosta.

Sánchez, por su parte, apunta que “ojalá pudiéramos hacer que los muchachos al salir del colegio fueran trilingües: que supieran hablar español, inglés y un lenguaje de programación. Ojalá pudiéramos lograr eso como país”.

Lograr que todo el grupo de trabajo se sienta ‘dueño’ de la empresa es clave para el avance de los emprendimientos de tecnología, según Juan Martín Suso, de Seeri.

“Se necesita un equipo que tenga una mentalidad emprendedora, de sacar proyectos adelante y que la compañía crezca, porque todo el equipo en estas start-ups termina siendo dueño de la compañía”, resalta Suso.