Van más de 20.000 toneladas recogidas este año: el triste panorama de cómo Cali se ahoga entre basuras y escombros

Escenas como la Avenida Ciudad de Cali llena de basuras, los empaques y sobrantes de comida de algunos establecimientos comerciales arrojados en el Parque del Perro y los canales de aguas residuales colmados de desechos se repiten una y otra vez en la ciudad.

El manejo inadecuado de residuos está desbordado, de hecho, más de 20.800 toneladas han sido limpiadas este año de parques, andenes, canales de aguas y vías de la ciudad.

Son, en total, 113 sitios de arrojo clandestino de residuos que han sido identificados a lo largo y ancho de Cali, pero hay cuatro puntos críticos que ya amenazan con ser nichos de insalubridad y contaminación.

Cali genera, aproximadamente, 1900 toneladas de residuos sólidos al día, mientras que en los cuatro puntos críticos identificados por la Alcaldía se recogen alrededor de 90 toneladas cada 24 horas.

“Esto debido a los malos olores que generan y a que son un foco de propagación de roedores y de vectores, organismos vivos que transmiten enfermedades a las personas”, indicó Diego Cortés, director de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos de Cali, Uaesp.

Estos puntos son: barrio La Floresta, Calle 33B entre carreras 17F y 17G; barrios El Jardín y Aguablanca, en el sector de influencia de la galería Santa Elena; barrio Siloé, sector El Cortijo, Calle 7 Oeste con Calle 6 Oeste, y los barrios Potrero Grande, Calimio y Remansos, en el sector del jarillón del río Cauca, Calle 126 entre carreras 28C11 y 26HBis.

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Una de las mayores críticas ciudadanas es que las empresas de aseo no realizan su función de recolección de forma adecuada, pero la Uaesp, entidad encargada de firmar con las empresas de aseo para la recolección de residuos, aseguró que el problema no es ese.

“El carro recolector pasa y se lleva los residuos, pero a los minutos ya las personas están llenando el lugar nuevamente. Nos falta civismo y sentido de pertenencia con Cali, los caleños hemos perdido el amor por la ciudad”, señaló Diego Cortés.

En Cali operan cuatro empresas de aseo que se distribuyen los sectores del norte, oriente, oeste y sur de la ciudad. Estas son Promovalle, Promocali, Ciudad Limpia y Veolia (ver mapa).

El Director de la Uaesp recalcó que otra muestra de la falta de civismo de los caleños es que no sacan sus residuos en los horarios y frecuencias establecidas.

123 es la línea a la que puede llamar si es testigo de una mala disposición de los residuos en su sector.

La Administración viene realizando operativos, con el apoyo de la Policía, para sancionar a los infractores.

Estos controles se han enfocado en zonas gastronómicas como la Calle 44 Norte, la Calle 9 y el Parque del Perro, donde se ha identificado una alta generación de residuos.

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“Estos controles han permitido la disminución de la problemática. Por ejemplo, en el sector de la Calle 9 entre las carreras 61 y 66 se ha reducido en un 70% el manejo inadecuado de residuos en el espacio público”, indicó Willis Izquierdo, líder del Grupo de Residuos Sólidos del Dagma.

Sobre el señalamiento a los sectores de los establecimientos de comercio, Brany Prado, director para el Pacífico de la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica (Acodres), aseguró que está de acuerdo con que se sancione a los locales que no quieren cumplir la norma.

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“Sin embargo, también hay una particularidad y es que siempre vamos a tener un lapso de dos horas, como mínimo, entre la hora en la cual cierra el establecimiento y cuando pasa el camión recolector. En esas dos horas, muchas veces pasa que el habitante de calle coge la bolsa y la lleva a un parque o a un espacio que no es el nuestro y empieza a generar regueros”, explicó.

Aun así, la Policía ya ha impuesto más de 100 sanciones este año, mientras el Dagma ha realizado 33 por infracción ambiental.

Con varias estrategias, la Administración espera que a largo plazo la tasa de aprovechamiento de residuos en la ciudad llegue al 20 %, tasa de Bogotá en la actualidad.

De acuerdo con los organismos de la Administración, la misma ciudadanía ha ayudado denunciando a quienes disponen mal los residuos en sus sectores, como sucede en el barrio Versalles, al norte de la ciudad, donde ya se han impartido tres comparendos gracias a los llamados de la comunidad.

Diana Redondo, vicepresidenta de la JAC de San Vicente y Versalles, manifestó que “más allá de la queja está la acción y en la medida en que tomamos los problemas por nuestra cuenta, vamos a encontrar soluciones”.

La líder ciudadana sostuvo que en su barrio ya se ha creado un frente de vigilancia entre los mismos vecinos, y que cada vez son más las personas que quieren hacer parte de esa labor de cuidado.

Hasta $ 1,2 millones puede terminar pagando en caso de ser sorprendido arrojando residuos en el espacio público.

De acuerdo con la Unidad de Servicios Públicos, los residuos se pueden aprovechar hasta en un 90% haciendo una buena gestión.

Lo primero es separar los residuos que se producen en el hogar en aprovechables, no aprovechables y orgánicos. Los aprovechables son el plástico, papel, vidrio, metal y cartón, que pueden ser entregados a los recicladores de oficio que hacen rutas de recolección por los barrios de Cali. En la ciudad hay 33 de estas organizaciones. 

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Los residuos no aprovechables, como el papel higiénico, las servilletas sucias, papeles y cartones contaminados con comida, entre otros, se deben sacar a la puerta de su casa o local comercial en los horarios establecidos.

Cáscaras de frutas y verduras, restos de comida, de corte de césped y de poda de jardín son ejemplos de residuos orgánicos, los cuales pueden ser arrojados en plantas, huertas y composteras para su degradación natural. Hay otros dos tipos de residuos que también generan las personas: los voluminosos y los de construcción y demolición.

En Cali no se aprovechan los residuos sólidos en los niveles deseados, tan solo el 6,11 % de estos son llevados a diferentes procesos productivos.

Los primeros son muebles, colchones, armarios, entre otros. Estos requieren una disposición especial, por lo que se puede pactar con la empresa de aseo de su sector para la recolección, lo cual no tiene costo. Puede llamar a la línea 110 para solicitar este servicio.

Los residuos de construcción o demolición (RCD), también llamados escombros, son los resultantes de las obras constructivas que los ciudadanos hacen en sus casas. Para estos también se requiere una disposición especial que se puede pactar con los operadores de aseo o con los chaneros de la Asociación Mutual Eco-Ambiental.

Los números de contacto de dicha asociación son: 316 366 1404 y 350 352 1158. Este servicio sí tiene costo y dependerá, principalmente, del volumen de los residuos.

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La Unidad de Servicios Públicos no tiene facultad para imponer sanciones, por lo que este trabajo lo hace la Policía Metropolitana.

El Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana establece cuatro tipos de multas para el arrojo inadecuado de residuos:

• Tipo I, 4 SMDLV: $ 154.000.
• Tipo II, 8 SMDLV: $ 309.000.
• Tipo III, 16 SMDLV: $ 618.000.
• Tipo IV, 32 SMDLV: $ 1.237.000.

Algunas de las conductas por las que puede ser multado son:

Arrojar residuos como enseres, muebles, llantas, de construcción y demolición. (Tipo IV)

Arrojar en redes de alcantarillado, acueducto y de aguas lluvias cualquier objeto, sustancia o residuo que altere su funcionamiento. (IV)

Realizar quemas o incendios en cualquier lugar público o privado. (IV)

Propiciar o contratar el transporte de escombros en medios no aptos. (III)

Omitir la recogida de los excrementos de los animales o dejarlos abandonados después de recogidos. (I)