Video: así se ve el hacinamiento en las estaciones de Policía de Cali

En celdas deterioradas, camas improvisadas y en medio de olores nauseabundos, viven los 600 detenidos que hay actualmente en las 27 estaciones de la Policía Metropolitana de Cali.

La situación es tan crítica, que está afectando los planes de seguridad en la ciudad, ya que a las autoridades les tocó destinar a personal de la vigilancia en los barrios para asignarlos al cuidado de los presos que están en las estaciones.

El secretario de Seguridad y Justicia de Cali, Andrés Villamizar, dice que ya se han registrado problemas serios de convivencia dentro de las estaciones, así como casos de orden público, pues se han presentado intentos de fuga.
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“Hay más de 100 policías que deberían de estar concentrados en la seguridad ciudadana y que están cuidando a los presos. Esto es perder un pie de fuerza importante, que por cierto es bien escaso”, explica Villamizar.

A su vez, el coronel Didier Estrada, comandante operativo de la Policía de Cali, afirma que la situación es difícil porque las estaciones no están destinadas para ese fin, pero “nos toca asumir porque el trabajo que tenemos es el de capturar bandidos para sacarlos de circulación”.

“El lío también es que en la ciudad la Policía está capturando, en promedio, 25 personas diarias. Y pese al hacinamiento en las estaciones no podemos abandonar la estrategia de capturas porque eso es lo que ayuda a disminuir los índices delincuenciales”, acota Estrada.

En un recorrido hecho por El País por varias de las estaciones en condición de hacinamiento, se pudo comprobar la situación que están denunciando las mismas autoridades de la ciudad.

Por ejemplo, en la estación de El Lido hay solo una celda adaptada para 15 personas y hoy hay 40 detenidos.

Todos duermen en colchonetas, y se reparten los turnos para utilizar dos baños y una ducha. Dentro de la celda hay un pequeño televisor, que en medio del hacinamiento es un alivio para los detenidos porque se pueden ver los partidos de sus equipos, América y Cali. Eso les quita el estrés por un momento.

“Me condenaron a 20 meses por el delito de hurto, pero no me han podido trasladar a la cárcel Villahermosa ni me han dado domiciliaria, me tienen volteando y ya llevo 4 meses en esta celda”, dice uno de los detenidos.

A su vez, uno de los policías encargados del cuidado de los presos en El Lido, dice que hay personas por todos los delitos, hurto, homicidio y demás y que cada día llegan más, incluso de otras estaciones cercanas donde tampoco hay cupos.

“Tocó reforzar la reja y poner más candados porque el otro día hubo un intento de fuga, con motín incluido. Esto en algún momento se puede poner feo”, añade el uniformado.

Por otro lado, en la estación de Policía del barrio El Guabal hay tres celdas, programadas para albergar a 45 personas, pero actualmente hay 100.

Ahí, los presos dicen que a varios los han arrestado para hacerlos pasar como integrantes de una misma banda, pero que no ha sido posible que se defiendan porque les dilatan las audiencias y eso también hace que permanezcan más tiempo en la estación. Es decir, a los problemas de hacinamiento, se suma los de la administración de justicia.

Entre los planes de las autoridades locales, regionales y nacionales, aún sin fecha, está la construcción de tres pabellones en la cárcel Villahermosa de Cali para solucionar el problema de hacinamiento que padece el establecimiento y así poder mover a los detenidos de las estaciones.
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La Gobernación del Valle, entre tanto, dijo que “el lote en donde funciona Villahermosa es propiedad de la Gobernación y desde al año pasado se está esperando cuadrar varios aspectos para el tema de las estructuras, que tendrían cupo para 1500 presos”.

Ante esto, el Secretario de Seguridad y Justicia de Cali afirma que con el Ministerio de Justicia y la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (Uspec) se está trabajando en la construcción de los pabellones.

“Lo de los pabellones está avanzando, pero no es algo inmediato, por eso la solución más rápida y más urgente es el traslado de presos a otras cárceles de la región que no estén tan hacinadas. En eso estamos trabajando con el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec)”, informa Villamizar.

Actualmente la población carcelaria de Villahermosa, en la capital del Valle, es de unos 6000 presos, y la cárcel fue hecha para 1826 reclusos.

En Cali hay 4315 presos que tienen casa por cárcel.

Entre ellos, 1163 son sindicados de algún delito, por lo cual continúan en juicio.

En ese caso un juez les determinó detención domiciliaria.

El resto, 2985, ya fueron condenados. Los jueces les dieron medida de prisión domiciliaria.

Otros 167 presos, que están en su casa (en teoría), son vigilados a través de dispositivos electrónicos, monitoreados desde una central en Bogotá.

Para asegurarse de que esas 4315 personas permanezcan en sus hogares cumpliendo las condenas, el Inpec apenas cuenta con 6 guardianes que realizan visitas periódicas a las casas.

Eso quiere decir que a cada guardián le corresponde visitar a unos 720 presos. Si se propusiera visitarlos a todos, tendría que hacer 102 visitas al día, durante una semana, incluyendo sábados y domingos.

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