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HAY FESTIVAL

Philippe Sands habla este sábado con Juan Gabriel Vásquez en Hay Festival

Crímenes de lesa humanidad, genocidio, Núremberg y otros temas del escritor inglés Philippe Sands, hoy en el Hay Festival.

30 de enero de 2021 Por:  L.C. Bermeo Gamboa, reportero de El País
A las 12:00 p.m. Philippe Sands tendrá una charla virtual con Juan Gabriel Vásquez, en el marco del Hay Festival y con el apoyo del British Council. Se puede ingresar gratis con inscripción previa en: www.hayfestival.com | Foto: Foto: Paul Musso / Especial para El País

Las dos novelas de Philippe Sands, ‘Calle Este-Oeste’ (2016) y ‘Ruta de escape’ (2020), son una mirada profunda a la psicología de los bárbaros modernos; personas como Hans Frank, el abogado personal de Hitler y gobernador nazi de Polonia durante los últimos años de la Segunda Guerra Mundial, quien finalmente fue juzgado y ejecutado durante los juicios de Núremberg.

Pero las novelas de Philippe Sands, también tratan sobre las víctimas de la barbarie, víctimas que tuvieron el deber de nombrar esa barbarie, como los abogados Hersch Lauterpacht (que introdujo la figura de crímenes contra la humanidad) y Rafael Lemkin (creador del concepto de Genocidio), protagonistas de ‘Calle Este-Oeste’.

Así mismo, aparecen otras víctimas colaterales, los hijos y familiares de los bárbaros, niños que muchos años después descubrieron que amaban a un monstruo, como sucede con Horst Wächter, hijo del criminal nazi Otto Wächter, a quien Philippe Sands entrevistó para su novela ‘Ruta de escape’, que narra la vida secreta de aparente tranquilidad que vivió el líder nazi, autor intelectual de miles de muertes.

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Philippe Sands también es, a sus 60 años, un reconocido abogado especialista en Derecho Internacional y Derechos Humanos, que ha intervenido en juicios del Tribunal de Justicia de la Unión Europea y la Corte Penal Internacional de La Haya, donde se determinaron casos como los del dictador Pinochet, la guerra de Yugoslavia, el genocidio de Ruanda, la invasión de Irak y Guantánamo.

Sin embargo, sus obras no son de estudios legales, son poderosas narraciones íntimas, basadas en precisas y largas investigaciones, donde se revela la delgada línea que existe entre justicia y venganza.

¿Qué opinión tiene del Acuerdo de paz en Colombia?

Soy un observador distante e interesado, no lo suficientemente familiarizado con los detalles que son tan importantes como para permitir que se exprese una visión significativa. He aprendido que la sostenibilidad de cualquier proceso de paz depende en gran parte del surgimiento de los hechos y la verdad: sin verdad no puede haber ajuste de cuentas y sin ajuste de cuentas no puede haber paz.

¿Cómo analiza la toma del Capitolio de Estados Unidos por seguidores de Trump?

Los acontecimientos del 6 de enero —el ‘Putsch’ de enero— fueron profundamente preocupantes. Me impresionó el valiente video de Arnold Schwarzenegger. Soy austriaco, dijo, sé cómo las cosas pueden salirse de control. Él está en lo correcto. Recuerdo que Otto Wachter, a quien retrato en mi novela ‘Ruta de escape’, encabezó un fallido golpe de Estado en julio de 1934 en Austria, después huyó a Berlín y regresó triunfante 4 años después, en marzo de 1938. Espero que no suceda lo mismo con Trump, un populista peligroso.

Los dos abogados protagonistas de ‘Calle Este-Oeste’, logran contener su sed de venganza y emitir conceptos muy limpios durante los juicios de Núremberg, ¿cómo entender esa sutil diferencia entre un acto de venganza y uno de justicia?

La justicia es una forma de venganza. En ‘Ruta de escape’, el personaje principal es Otto Wächter, quien fue acusado de asesinato en masa. Escapó, se escondió en el Vaticano y murió en circunstancias misteriosas. Nunca fue capturado ni juzgado. La familia aún vive con las consecuencias de sus actos. Mi libro puede ser una forma de justicia, supongo, entregada literariamente.

¿Cree que estamos viviendo un resurgimiento de la barbarie política? 

Somos una combinación tóxica de nacionalismo, populismo y xenofobia. Debemos estar alerta a sus señales y reaccionar con fuerza.

¿Cómo analiza el abuso del lenguaje para suavizar la violencia y minimizar su impacto en la realidad?

Las palabras importan y todos deberíamos cuidarnos de cómo las usamos. En general, es una buena idea dar a las palabras un significado lo más preciso posible. El término genocidio puede interpretarse de diferentes maneras. Hay un significado legal, un significado político y un significado cotidiano. ¡Elige tu opción!

¿Por qué consideró necesario escribir una novela basada en los conceptos legales que dieron origen a los derechos humanos?

Me invitaron a dar una conferencia en Lviv, Ucrania. Allí descubrí, por accidente, que no solo era la ciudad donde nació mi abuelo, sino el lugar donde se originó el concepto de crímenes de lesa humanidad y genocidio. ¡Cómo no escribir sobre eso!

A las 12:00 p.m. Philippe Sands tendrá una charla virtual con Juan Gabriel Vásquez, en el marco del Hay Festival y con el apoyo del British Council. Se puede ingresar gratis con inscripción previa en: www.hayfestival.com

En Colombia hay abogados que entienden la ley como algo independiente de la ética, ¿qué opina de esta perspectiva del derecho?

Creo que hay la posibilidad de que los abogados no sirvamos para mucho, aunque algunos sabemos cómo descubrir hechos y tenemos un buen instinto para la verdad. Los hechos y la verdad están en el corazón de la justicia. Entonces, yo creo que tenemos un papel modesto.

Para usted, ¿cuál es la importancia de construir una historia colectiva a partir de los testimonios de las víctimas y victimarios de un conflicto violento?

La ley y sus juicios son una forma de contar historias, y las historias, como sabemos, se pueden contar de muchas maneras. Hay películas -‘Rashomon’ o ‘Run Lola Run’- donde vemos el mismo momento desde diferentes ángulos. Así debe ser con la justicia que formemos. Cuantos más ángulos y golpes, más probable es que surja alguna forma de lo que llamamos “verdad”.

Cada país tiene sus desafíos. La justicia no es un momento único, es como un río, que fluye y refluye, y con el tiempo se asienta en un curso más fuerte. La justicia, como un río, necesita tiempo.

¿Cuáles son hoy los peligros para los derechos humanos?

No estoy seguro de que haya más violaciones ahora que en el pasado, pero estoy seguro de que sabemos más sobre las violaciones que están ocurriendo. Debemos estar alerta y entender que la idea de justicia y derechos humanos es un juego largo, no un solo partido, sino muchos partidos durante muchas temporadas.

¿Cómo analiza la muerte de líderes sociales en Colombia? ¿Se podría afirmar que es un genocidio?

En 1945, durante los juicios de Núremberg, ocurrió una revolución, con las ideas de los derechos humanos, los crímenes de genocidio y crímenes de lesa humanidad, así cambió nuestro mundo. Ahora estados y gobiernos ya no son libres de tratar a los ciudadanos como pollos. ¡Todos somos gallinas ahora y tenemos derechos!

¿Cómo entender que personas como Hans Frank, a pesar de su alta cultura, haya cedido a la barbarie nazi?

Era un hombre corriente, inteligente y culto, es cierto. Pero también era débil, inseguro, narcisista y ambicioso. Esa no es una buena combinación en ninguna época, como nos ha mostrado tan gráficamente Donald Trump.

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