Biocombustibles
¿A dónde apunta el futuro de la movilidad marítima sostenible en Colombia? El gremio responde
Para el 2030, la OMI tiene la estrategia de reducir la intensidad del carbono emitido en el transporte marítimo.
El transporte marítimo se considera como uno de los actores principales que impactan directamente al cambio climático. De acuerdo con la Organización Marítima Internacional (OMI), este sector genera el 2,5 % de las emisiones mundiales de CO2 .
El uso de los biocombustibles representa una oportunidad para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) del transporte marítimo, ya que los bios pueden lograr una reducción de hasta el 100 % en el ciclo de vida de los GEI en comparación con el combustible marítimo (Marine Gas Oil - MGO), además de contar con una fácil integración de los motores utilizados actualmente, según la Agencia Internacional de las Energías Renovables (IRENA).
Así mismo, el estudio de Gases de Efecto Invernadero (GEI) de 2018 de la OMI resaltó que las emisiones del transporte marítimo internacional aumentaron un 9,6% entre 2012 y 2018. Por ello, los biocombustibles representan una oportunidad para mitigar este impacto, ya que presentan la ventaja de ser compatibles con los buques sin necesidad de adaptaciones y además por su naturaleza fisicoquímica, al no contener hidrocarburos aromáticos ni compuestos azufrados, contribuyen a la reducción de las emisiones de carbono negro y/o material particulado.
Para el 2030, la OMI tiene la estrategia de reducir la intensidad del carbono emitido en el transporte marítimo internacional en al menos un 40 %, comparado con los niveles de 2008; y seguir con este objetivo hasta el 2050 con la reducción de GEI hasta un 70 %.
Actualmente, existen tipos de biocombustibles como el biodiesel, el cual se obtiene a partir de aceites vegetales como el aceite de palma, que pueden ser utilizados en la navegación. Así mismo, otros biocombustibles que pueden utilizarse en el transporte marítimo es el bioetanol, el cual se obtiene del maíz o la caña de azúcar.
Colombia es un territorio con potencial para los biocombustibles, ya que además de su contribución a la mitigación de gases de efecto invernadero, si el país desarrolla una mayor capacidad instalada de biocombustibles, se lograría atraer inversiones cercanas a los mil millones de dólares en el país, manifestó Carolina Rojas, presidente ejecutiva de Fedebiocombustibles.
Así mismo, el aporte del biodiésel y el bioetanol en la demanda nacional de biocombustibles fue de 20.000 barriles diarios, en el 2022, producidos 100 % en Colombia, cuyas materias primas son cultivadas por las manos de las comunidades energéticas y transformadas por científicos e ingenieros en biocombustibles, caracterizados por su alta sostenibilidad. Por ello, el uso de biocombustibles colombianos para el transporte marítimo es una forma inmediata de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y combatir el cambio climático.
La importancia de los biocombustibles, en particular el biodiesel de aceite de palma y el bioetanol de caña de azúcar, para la descarbonización de la economía de Colombia y garantizar una movilidad sostenible en el país.
Los biocombustibles, según el gremio, es una solución inmediata para el sector aeronáutico, ya que esta industria debe reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 51 % para 2030, y Colombia tiene el potencial para ser un importante productor de biocombustibles sostenibles para este sector.
“Si Colombia desarrolla una mayor capacidad instalada de biocombustibles, se podrían crear hasta 49.000 empleos adicionales en toda la cadena de valor y atraer inversiones cercanas a los mil millones de dólares en el país”. Afirmó Rojas.
El viceministro de Energía, Cristian Diaz, instó a la industria a incrementar las mezclas de etanol al 10 %, además resaltó la importancia de los biocombustibles en la transición energética del país, junto con la matriz eléctrica y solar firme.