Economía
Dragado del puerto de Buenaventura no avanza y pone en juego la competitividad del país frente a otras ciudades de América Latina
El puerto mueve entre el 42% y el 45% del comercio exterior. Gremios aseguran que está en juego la competitividad del país. Según Invías, la obra saldría a licitación a finales de año 2025. Expectativa.
Como muchas de las obras de infraestructura en el Valle del Cauca, el dragado de profundización del canal de acceso al puerto de Buenaventura, el más importante del país sobre el Pacífico colombiano, que permitiría ponerlo a nivel de puertos latinoamericanos como Posorja, en Ecuador, y Callao, en Perú, lleva más de 12 años de retraso.
Los gobiernos anteriores no dieron vía libre al contrato de Asociación Pública Privada (APP), y el actual ha señalado que el proyecto se hará a través de obra pública.
En la región hay preocupación porque cuanto más se demore su construcción mayor será la pérdida de competitividad, no solo para el Distrito de Buenaventura, sino para Colombia.
“Es la conexión natural del país con el Pacífico latinoamericano y Norteamérica, como también con Asia, generando un valor inmenso desde lo estratégico para la Nación y por consiguiente al comercio internacional del Valle del Cauca, que tiene la oportunidad de colocar sus productos de exportación en países como: México, Estados Unidos, Centroamérica en general, Ecuador, Perú y Chile, con unos costos en transporte terrestre y fletes marítimos muy competitivos, en relación con los puertos colombianos de la Costa Caribe”, indicó González.
Sin embargo, aseguró que el proyecto del dragado está tan crudo como cuando se conoció por primera vez. “¿Cuánto hace que conocemos este tema? Tiene por lo menos 12 o 14 años, y si a mí me preguntan en qué se ha avanzado, más allá de otro estudio, hoy no tenemos nada”, reiteró.
Dijo también que este proyecto no necesita más estudios. “Esta es la cuarta o quinta versión, cuando si es por parte de las líneas navieras, la profundización que se necesita es 16 metros marea cero, no necesitamos más” insistió.
José Fernando Amézquita, director ejecutivo de Analdex Suroccidente, calificó como muy lento el proceso. “Este ha sido muy lento y las necesidades en materia de competitividad de la principal zona portuaria del Pacífico no dan espera”, sostuvo.
A la fecha, agregó, se continúa en revisión y complementación de estudios del proyecto. “El Ministerio de Interior ya ha certificado 7 consultas previas, todo esto en el marco de un contrato de estructuración técnica que firmó Invías”.
Según este contrato, en diciembre de este año deben estar listas la estructuración técnica, consultas y licencia ambiental, para arrancar con la estructuración legal y financiera.
No obstante, aseguró Amézquita, ya están desfasados los tiempos, pues el Ministerio de Transporte e Invías aseguraron que finalizando 2024 el proyecto saldría a licitación, para iniciar obras en el segundo semestre de 2025 y contar con el canal de acceso a profundidad de 16 metros finalizado el primer semestre de 2027, pero no ha sido así.
“El país pierde mucho frente a sus competidores en la región y el Gobierno Nacional no está prestando atención a un tema tan sensible, pues por Buenaventura se mueve más del 35% del comercio exterior y se ha consolidado en los últimos años como la puerta del comercio de mercancías y materias primas diferente a minería, petróleo y sus derivados, además de ser una zona con vocación logística, pudiendo dinamizar actividades que generan empleo y aportan a la economía regional del Suroccidente del país”.
Además, se realizan, entre ingreso y salida de la zona portuaria, cerca de 489 mil viajes (dato enero a julio de 2024 registrado por el Portal Logístico Colombiano del Ministerio de Transporte) que representan cerca de 11 millones de toneladas y 20 millones de galones (graneles líquidos como combustibles, lubricantes, etcétera).
La Cámara Colombiana de Infraestructura, CCI, aclaró que el contratista Consorcio Diseños Buenaventura está encargado de la revisión, actualización y de complementar los estudios desarrollados en el 2015.
Asimismo, precisó que hasta la fecha se ha contemplado profundizar a 16,5 metros la bahía interna, y 17,6 metros la bahía externa, permitiendo la entrada de buques de contenedores que son los de mayores dimensiones y con mayor capacidad de carga.
Para la CCI es clave que Invías acelere los tiempos de ejecución del contrato actual de revisión de estudios, consultas previas y licenciamiento ambiental, esto con el fin de poder dar apertura al proceso de contratación en el 2025.
Además, que los resultados de la estructuración técnica se articulen con los avances en el diseño que ejecuta la Financiera de Desarrollo Nacional (FND), procurando un esquema financiero que no interponga cargas adicionales sobre la operación portuaria.
María Fernanda Santa, directora Ejecutiva de la CCI Occidente, afirmó que es urgente mejorar la competitividad portuaria en Colombia.
“Nuestros puertos deben alcanzar niveles de calado similares a los de Perú, con Callao a 16 metros y Chancay a 18 metros, pero también con Ecuador, donde Posorja tiene un calado de 16,5 metros y Guayaquil, actualmente con 14,5 metros, planea profundizar su canal”, enfatizó Santa.
En esa misma línea, Manuel Reina, director de Desarrollo Regional de ProPacífico, manifestó que es de la mayor importancia garantizar la financiación del proyecto, el cual requiere recursos de las contraprestaciones portuarias, pero también necesita partidas adicionales: vigencias futuras u otros fondos que considere el Gobierno Nacional, para lograr que en 2025 se adjudique el proyecto e inicien las obras de profundización que tardarían alrededor de un año.
Liborio Cuéllar Araujo, gerente general de la Sociedad Portuaria Regional de Buenaventura, manifestó que “consideramos que la obra de profundización del canal de acceso a Buenaventura es de vital importancia para la competitividad no sólo de la ciudad, sino de la región y del país. Debemos tener en cuenta que las profundidades de los puertos que están ubicados en la región, desde México hasta Chile, están en los 16 metros de profundidad, hoy Buenaventura está en 12.50 metros, y los buques cada vez son más grandes y requieren calados de hasta 16 metros”.
“Esto hace que sea determinante avanzar con celeridad en el proyecto de la ampliación del dragado en la bahía de Buenaventura, pues esto aumentaría la competitividad del nodo portuario”, enfatizó.
Añadió que “ya el Gobierno Nacional ha informado sobre un cronograma de trabajo que culminará con la licitación y comienzo de la obra antes de enero del 2026, confiamos en que se pueda materializar en beneficio del aparato competitivo del país. Se hace importante hacerle seguimiento a este plan y su ejecución”.
¿Qué dice Invías?
Según el Instituto Nacional de Vías, Invías, el estado actual del dragado de profundización del puerto de Buenaventura se encuentra en la fase de actualización de estudios, obtención de licencia y consultas necesarias para llevar a cabo la obra.
La entidad informó, además, que ya inició la elaboración del Estudio de Impacto Ambiental, EIA, pero que los trabajos de campo se han detenido temporalmente por solicitud de las comunidades hasta que se acuerde una metodología conjunta. Hasta la fecha, se ha logrado un avance del 10,33% en el proyecto, aseguran.
Solo con el resultado de la consultoría se podrá definir la profundidad exacta del dragado tanto en la bahía interna como en la externa del puerto de Buenaventura, el alcance de este, el valor y tiempo de ejecución. Pero, se proyecta su inicio para finales de 2025 o primer semestre de 2026.
Impacto económico
Según el Comité Intergremial de Buenaventura, el tener una bahía más profunda mejorará la frecuencia de los buques, bien sea de líneas regulares como la de contenedores, hasta las unidades de turismo y buques de carga general. Además de aumentar los volúmenes de exportación y disminuir el costo del flete marítimo.
Por no tener esa capacidad, se están perdiendo cerca de 10 servicios semanales que pasan directo de Panamá para Suramérica.