Zelle dejará de funcionar desde el 1 de abril, ¿a quiénes afectará?

Miles de usuarios de la reconocida plataforma de pagos, Zelle, se verán obligados a despedirse de la misma desde este 1 de abril, luego de que saliera a la luz que su aplicación independiente dejará de estar disponible para enviar y recibir dinero.

Según lo informado por la directiva de este servicio de pago, que permite realizar transacciones entre personas y pequeñas empresas en Estados Unidos, la decisión se tomó con la finalidad de fortalecer la integración de Zelle dentro de las plataformas digitales bancarias, en lugar de operar como una aplicación autónoma.

Del mismo modo, estos cambios responderían a la necesidad de mejorar la seguridad de sus usuarios y facilitar las operaciones financieras, por lo que se centrarían en mantener el servicio dentro de las aplicaciones de los bancos en donde los usuarios ya gestionan sus cuentas.

Pero este cambio traerá grandes consecuencias, y es que, quienes utilicen Zelle sin vinculación con una entidad financiera perderán el acceso a dicho servicio. Caso contrario a los usuarios que sí están registrados con una entidad financiera.

En caso de que los afectados deseen continuar su operación con la plataforma, deberán estar registrados en la aplicación móvil o en el sitio en línea de un banco o cooperativa de crédito que ofrezca la función.

Aunque el cierre de la plataforma autónoma se hará efectivo desde el 1 de abril, el historial de pagos continuará disponible hasta el 11 de agosto de 2025. Solo hasta esta fecha los usuarios podrán acceder a los registros de transacciones realizadas.

Para verificar si la entidad bancaria a la que se está inscrito tiene compatibilidad con Zelle, se puede consultar la lista de entidades participantes en el sitio web oficial de dicha plataforma. En caso de que la entidad figure en el listado, el registro se podrá llevar a cabo directamente desde la aplicación móvil o a través del portal de banca en línea.

Cabe mencionar que desde su lanzamiento en el 2017, Zelle es un servicio que ha sido ampliamente utilizado en Estados Unidos, gracias a que ha permitido realizar transferencias de dinero instantáneas entre más de 2200 bancos y cooperativas de crédito.

Dentro de sus políticas de control, este servicio prohíbe las transacciones relacionadas con bienes y servicios que puedan implicar riesgos financieros o legales para los usuarios. Estos se encasillan en los relacionados con juegos de azar en línea no autorizados, productos relacionados con la piratería, servicios ilegales y esquemas de transacción fraudulenta.