Caleño crea plataforma para conectarte con productores locales de plazas de mercado

Uno habla con él por teléfono y se imagina que está ante un señor que lleva años haciendo empresas gigantescas. Multinacionales. Marco Osorio me cuenta por ejemplo que por estos días anda en tres emprendimientos. Uno se llama Biotor. Es un proyecto que consiste en la producción de tecnología para producir “sistemas acuapónicos”. Yo nunca había escuchado esa palabra, ‘acuapónicos’, así que acudí a Internet.

Ahí dice que la acuaponía “es un sistema de producción sostenible de plantas y peces que combina la acuicultura tradicional, que es la cría de animales acuáticos como peces, cangrejos de río y camarones, con la hidroponía, el cultivo de plantas en agua”. Lo que hace Marco en Biotor es eso: producir vegetales de manera simultánea, en un sistema donde los desechos de los peces sirven de nutrientes a las plantas, que a la vez filtran el agua en un circuito cerrado.

– Es una sincronía. No se utilizan químicos, los rendimientos de los vegetales son mucho más eficientes, así como su crecimiento. Estamos creando esta tecnología para replicarla en toda Colombia. Ya la hemos presentado en ferias agropecuarias de Bogotá.

Otro de los emprendimientos se llama Agrolabs. Lo que busca Marco en este caso es afinar una tecnología que permita producir alimentos en las ciudades. Dentro de bodegas, o en sótanos, incluso en apartamentos.
– La técnica se llama ‘agricultura vertical’, con ahorros del 95% en agua. Son como repisas con bombas que controlan el agua de manera precisa.
Y acaba de abrir Tu Plaza, una plataforma que conecta a pequeños productores y a las plazas de mercado con los hogares en días de coronavirus. En su primera semana en Cali los domicilios superaron una tonelada de alimentos.
Cuando le pregunto cuántos años tiene, Marco me responde como si eso no fuera tan importante y continúa de largo narrando su historia.
– 24.

Marco Osorio dice que su abuelo fue finquero, y que tal vez por eso se ha apasionado por el agro. Enseguida reflexiona y agrega que más bien lo que lo hace tan cercano al campo son los problemas de los campesinos que identificó desde antes de que entrara a la Universidad de Los Andes, en Bogotá, para estudiar al mismo tiempo ingeniería mecánica y economía. Aún no se ha graduado.

– Mi visión es que el agro sea tan rentable, que la gente no se vea en la necesidad de sembrar cultivos ilícitos. Uno de los grandes problemas es la falta de infraestructura. A los campesinos les compran muy barato porque no tienen cómo sacar sus productos de las regiones.

Y además en la cadena intervienen entre tres y siete intermediarios que buscan eso: precios lo más bajo posible. Con un problema adicional: esta larga cadena entre el campesino y el consumidor final genera desperdicios de un 24% de alimentos. Productos que no llegan al cliente. Mi ambición entonces es abrir empresas que solucionen un problema específico. Por eso nació Tu Plaza.

En días de galerías cerradas por el coronavirus, lo que hace Tu Plaza es comprarle al por mayor a pequeños productores y a las plazas de mercado, “darles un respiro en esta coyuntura”, almacenar los productos en bodegas refrigeradas donde se lava y se selecciona lo mejor, para después empacar los mercados y despachar los domicilios de los pedidos que por el momento, mientras está lista una aplicación, todos podemos hacer por WhatsApp: 319 - 6864220.

– Estamos llevando los protocolos de seguridad tanto en el manejo de alimentos como de la pandemia: tapabocas, guantes, nuestros camiones son refrigerados y se desinfectan a diario, al igual que la bodega. Usamos bolsas de papel kraft para empacar los mercados, más amigables con el medio ambiente que las bolsas de plástico, y llevamos los domicilios a las casas en el menor tiempo posible. Además, garantizamos el mejor precio. Como si se comprara directamente en la galería. El costo del domicilio también es el más bajo del mercado, no importa que el cliente esté en Pance, al sur, o en Arroyohondo, en el norte de Cali: $3.000.

Por ahora en Tu Plaza se puede mercar frutas y verduras. Hay de todo. Desde aguacate hass hasta un aguacate llamado ‘papelillo’. También lechugas lisas, romanas, batavias, mazorca dulce, espárragos, berenjena, mandarina arrayana alcachofas, piña Golden, naranja sweety, mango tommy.

Próximamente abrirán la línea de carnes, también la línea de mar, y una más dedicada a emprendedores caleños que trabajen con alimentos. Digo ‘abrirán’ porque en la plataforma, además de Marco, trabajan el administrador agropecuario Daniel Cruz y el abogado Gustavo Sardi. El lema del emprendimiento dice: “mercar nunca fue tan fácil”.

– Queremos que la gente pueda ser más eficiente en sus tiempos, se evite ir a mercar, y confiar esa responsabilidad en nosotros. También queremos demostrarles a los colombianos que desde sus casas le pueden ayudar al pequeño productor, al campesino. Vamos a hacer negociaciones con corporaciones que trabajan con pequeños productores de la región, para comprarles sus productos – dice Marco.
Hace una pausa, y agrega:

– Nos diferenciamos frente a otras plataformas en varias cosas. El servicio, para empezar, es personalizado. Sabemos el tomate que el cliente quiere, el tamaño, la maduración. Y nos enfocamos mucho en que las entregas se hagan a tiempo. El otro diferenciador es que estamos desarrollando eslabonamientos. Es decir: vamos a llegar a pequeños productores del Valle del Cauca, llevándoles transferencia técnica y capacitación. Es una propuesta de valor conjunta tanto para el pequeño productor, las plazas de mercado, como para el cliente final.

Lograrlo no es tan sencillo. En Tu Plaza el trabajo comienza a las 4:00 de la mañana, cuando un equipo encargado de comprar los productos que la gente ha solicitado desde el día anterior se dirige a la galería Santa Elena o Alameda para conseguirlos. A eso de las 7:oo de la mañana se abre la bodega, donde se limpia, se lava, se selecciona, se empaca. Y el resto del día se hacen los domicilios. Las jornadas de trabajo de Marco durante la cuarentena son de hasta 18 horas, pero él dice que no lo siente como un sacrificio.

– Mi afán es ayudar en esta pandemia que ya empieza a golpear a las plazas de mercado y a los pequeños productores. El coronavirus hizo de nuevo evidentes los problemas latentes de Colombia, en este caso las dinámicas agropecuarias, las brechas enormes de infraestructura entre las grandes ciudades y el campo. Hay una brecha urbano – rural que debemos cerrar.