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DISEÑADOR DE MODA

Último adiós a Santiago Barberi, un diseñador enamorado de Colombia

Santiago Barberi fue propulsor de la expansión de la compañía que fundó a finales de los 90 con Nancy González, su mamá, tan caleña como él. Remembranza.

30 de marzo de 2017 Por: Claudia Blum, especial para El País
Santiago Barberi González. | Foto: Especial para El País

Cuando François Chateau, amigo común de Santiago y mío, me llamó el viernes 24 de marzo a las 2:15 p.m. -hora de Nueva York- a darme la noticia de la partida definitiva de mi sobrino, me tuve que enfrentar a una devastadora realidad. Todavía en estado de shock, tuve el doloroso encargo de transmitir lo sucedido a la familia. Destrozada y con el corazón sacudido llamé en su orden a Francisco, Juan Manuel, Nancy y Cristina.

Aún no me repongo de esta pérdida inesperada. Todos los que lo quisimos hemos empezado a sentir el profundo vacío que deja su ausencia. Es inconcebible que un ser tan especial e irrepetible no esté más con nosotros.

En nuestro país se conoció poco su vida colmada de éxitos profesionales que puso en alto el nombre de Colombia en los más reconocidos escenarios de la moda global, mundo tan complejo como exigente en el que abrió puertas a nuevas generaciones de diseñadores locales.

Santiago era un enamorado del diseño; con excelencia y pasión fue propulsor de la expansión de la compañía que fundó a finales de los 90 con Nancy su mamá, tan caleña como él. Con amor por su país, él usualmente recordaba cuando en Estados Unidos le preguntaban por qué la marca decía Nancy González: Colombia - Nueva York, y le advertían que sería difícil competir con capitales de la moda como París o Milán. Pero demostró que se equivocaban y el nombre de Colombia nunca desapareció de su logo. Cómo me complacía y me daba orgullo de patria ver expuestas en almacenes mundialmente reconocidos las carteras y accesorios en pieles únicas, de texturas sorprendentes y colores intensos, diversos y vivos siempre inspirados en su tierra, en diseños imaginados por el propio Santiago con su delicada estética.

Cuando abrió su boutique en el prestigioso Salón Egipcio de Harrods en Londres, en un espacio que él diseñó con unidades curvas y paneles escultóricos acoplados alrededor de los pilares egipcios de la habitación, dijo durante la inauguración: Si hay algo de estar orgulloso, es cultivar las habilidades de nuestros artesanos en Colombia…. Son inagotables las historias de retos, emociones y vivencias de los almacenes donde Santiago irrumpió como innovador de la industria de la moda, seduciendo al mundo asiático y capitales europeas. En Bergdorf Goodman, una de las tiendas que lo acogió con mayor entusiasmo, han rendido tributo al empresario y en su vitrina sobre la 5ª avenida de Nueva York una enorme foto está instalada por estos días de aflicción con un mensaje: A nuestro amigo Santiago Barberi González.

Detrás de sus éxitos estaba su carisma a toda prueba, su personalidad arrolladora, su inteligencia y agudeza mental sin límites; su gran amor hacia la cultura y el arte, su sentido del humor que hacía morir de risa a quien lo escuchaba por el ingenio de sus apuntes; su visión siempre adelantada a su época y, sobre todo, un perfeccionismo que lo hacía ser exigente con todo lo que le rodeaba y al mismo tiempo maravillosamente generoso. Credos que compartió con sus amigos y familiares.

Extrañaré las conversaciones chispeantes y agudas de Santi; sus ocurrencias que a veces llegaban a lo atrevido; su frustración cuando no encontrábamos asientos libres en el cine para disfrutar de una buena película y degustar las infaltables crispetas con mantequilla que añoraba; su gusto artístico exquisito que me compartió y enseñó en tantas ocasiones, en viajes, charlas y museos; nuestras confidencias sobre alegrías y tristezas.

Santi fue mi sobrino y mi amigo. Lo vamos a extrañar; su energía inspiradora vivirá entre nosotros. Pienso en Cristina, en su profunda desolación. Ella asumirá el legado de su hermano: la concepción de la estética y el espíritu de generosidad que siempre los unió.
¿Será preciso requerir del dolor y de la ausencia para reconocer el valor de un ser humano como Santiago?

Barberi fue artífice, en gran parte, del éxito internacional de la marca que creó con su madre y que lleva el nombre de ella, Nancy González.

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