Conocer la ‘Sucursal del cielo’ requiere de un recorrido probando lo mejor de la comida caleña, que va desde lo dulce a lo salado, haciendo un guiño a lo ácido, y con productos propios de la región y la temporada.
Acentos dulces, ácidos y salados llenos de color y formas seductoras son las características visuales y emocionales que traen los sabores que identifican a Cali.
No hay esquina o lugar emblemático en esta ciudad en donde su gastronomía no esté presente. Quienes van por el Oeste fácilmente pueden quedar atrapados en el encanto de una típica fritanga compuesta por empanadas, aborrajados (plátano maduro con queso) y marranitas (bolitas de plátano verde rellenas con chicharrón).
Y si por la Calle Quinta alguien va pasando, no de extrañar hacer una parada técnica para disfrutar de un pandebono o de un pandeyuca. Ahí en la frontera entre el centro y el sur de Cali, también aguarda otra delicia: La Lulada. Una bebida refrescante, de toques ácidos, en donde la cuchara es fundamental para disfrutar de los trozos de lulo.
Pero si su gusto le dicta algo también típico, una opción es el tradicional champús, bebida que en su preparación incluye lulo y maíz. Para algunos este es el mejor maridaje a un par de empanadas con ají.
Cali está llena de placeres gastronómicos por donde la mire. Eso sí, aquí debe darle una licencia a su dieta y disfrutar libre de culpas.
Empanadas
En Cali las empanadas son religión. En el restaurante Ringlete, las empanadas son hechas con lomo viche, papa colorada, cebolla larga, ajo, sazonadas con comino, pimienta, tomillo, orégano y laurel. Las del Obelisco son famosas por no poder dejar de comerlas y por su ubicación al lado del Río Cali. Hay una regla inquebrantable para disfrutar de las empanadas y es el ají.
El “cholao”
Si hay un símbolo que refleje el sabor dulce y refrescante de Cali, ese es el cholado. Consiste raspado de hielo, almíbar, frutas dulces y ácidas y leche condensada. Al frente de las Canchas Panamericanas se puede encontrar una gran variedad de puestos con diferentes menús, como El Cacique, aunque en el Parque del Perro hay una opción mucho más contemporánea de este manjar vallecaucano y es
Cholados gourmet.
Salpicón
Se asemeja a una sangría ‘zanahoria’. Sus frutas como la uva, manzana piña, papaya son el placer perfecto para la media tarde y la mañana. El salpicón se puede encontrar principalmente en los puestos ambulantes de frutas, que abundan en toda la ciudad ofreciendo productos frescos para aliviar el calor de la ciudad. El secreto está en tomarlo frío y no dejar ninguna fruta en el fondo del vaso.
Mango Biche
Además de comerse con sal y limón, su inclusión en los helados y postres es toda una novedad. En la heladería italiana Dolce Viccolo es hecho de pura fruta y es uno de los más apetecidos, de sabor suave y ligero en el que el comensal puede encontrarse con finos trozos de mango.
Chontaduro
Es uno de los grandes protagonistas de las calles de Cali, además de ser ahora muy popular dentro de la cocina fusión en Cali. En el Hotel Spiwak, uno de los platos más solicitados es el Salmón al Chontaduro en La Zarzuela. En el restaurante Torteli la pasta italiana se fusiona con la fruta más exótica del Valle del Cauca en raviolis rellenos de chontaduro y queso mozzarella.