Brayan Campo aceptó cargos de feminicidio agravado, secuestro y ocultamiento de material probatorio en la desaparición y muerte de Sofía Delgado

Brayan Campo aceptó este viernes, 18 de octubre, los cargos de feminicidio agravado, secuestro y ocultamiento de material probatorio en el caso de la desaparición y muerte de la niña Sofía Delgado, ocurrido en Candelaria, Valle del Cauca.

Así lo dio a conocer la Fiscalía General de la Nación luego de la audiencia de imputación de cargos que se llevó a cabo por el asesinato de la menor de 12 años, que había desaparecido en el corregimiento de Villa Gorgona, en Candelaria, el pasado 29 de septiembre.

En la diligencia, Campo Pillimue admitió su culpabilidad en el atroz crimen ante un juez de control de garantías del municipio de Palmira, Valle del Cauca. El ente judicial detalló que el hombre no solo fue imputado por el secuestro y feminicidio agravado de Sofía, sino también por ocultar, alterar y destruir el material probatorio.

Asimismo, se le imputaron cargos por el intento de secuestro de otra menor de edad, a quien este sujeto trató de retener el mismo día de la desaparición de Sofía.

En las últimas horas, se han conocido escabrosos detalles sobre el rapto y desaparición de la menor en el municipio. Según reveló Semana, el hombre habría golpeado a la menor con una pala, ocasionándole graves traumatismos en el cráneo.

El confeso asesino, además, habría revelado a las autoridades que raptó a la menor el 29 de septiembre y, posteriormente, le quitó la vida. Hacia las 6:00 de la tarde de ese mismo día, el sujeto llevó el cuerpo de la niña hasta un cañaduzal en la vía Candelaria - Florida, en donde lo abandonó.

En ese punto, las autoridades no encontraron rastro de piel ni tejidos sino los restos óseos, los cuales se encontraban esparcidos por el lugar donde fue abandonada por su asesino. Entre otros detalles, salió a la luz que en esa zona hallaron un zapato de la niña, la tela del pantalón que usó por última vez y las llaves de su casa.

Campo Pillimue confesó que la sepultó, pero, aparentemente, las lluvias de los últimos días, la humedad del terreno y los productos químicos que se utilizan en la tierra para los cultivos de caña aceleraron la descomposición del cuerpo.

Por acción de algunos animales roedores o depredadores, los restos óseos pudieron haber quedado repartidos en un rango amplio de la escena donde fue dejado el cuerpo, otro factor que dificulta determinar las causas precisas de la muerte de la menor.

Fuentes cercanas a la investigación también revelaron a El País que los investigadores encontraron rastros de calcinación en los huesos, lo que significa que el confeso asesino habría intentado incinerar el cuerpo para desaparecer pistas.

Cabe mencionar que, según las autoridades, este hombre de 32 años ya tenía un proceso activo en la Fiscalía porque en 2018, hace seis años, fue señalado por el delito de acto sexual abusivo contra una menor de 14 años.

“Este hombre de 32 años había sido señalado anteriormente de haber intentado raptar a una menor de edad en este sector. Cuando hacemos un cotejo de los antecedentes, hallamos que esta persona desde 2018 tiene un proceso abierto por violación con menor de 14 años”, detalló el coronel Carlos Oviedo, comandante de la Policía Metropolitana de Cali.

Al parecer, el hombre no había acudido a tiempo a los interrogatorios y a las audiencias del proceso, y habría quedado en libertad por vencimiento de términos.