“La paz, en manos de Otty Patiño, no llegará a buen puerto”: Alejandro Ocampo, sobre negociaciones entre Shottas y Espartanos en Buenaventura

Como arbitraria y caprichosa calificaron algunos delegados, que hacían parte del espacio sociojurídico que se adelanta en Buenaventura con las bandas urbanas Shottas y Espartanos, la decisión de la Oficina del Alto Comisionado de Paz, de cambiar el equipo negociador sin previo aviso.

El representante a la Cámara, Alejandro Ocampo, quien lideraba este proceso desde julio del año pasado, señaló que “fue Otty Patiño más que el Gobierno quien tomó la decisión”, en respuesta — dijo— a una carta enviada el pasado 24 de abril en la que le hacían fuertes cuestionamientos sobre una serie de compromisos incumplidos.

“No le gustaron los cuestionamientos y creyó que era mejor desplazar a toda la delegación y no darles soluciones a los planteamientos que le hacíamos”, expresó Ocampo.

Entre ellos, compromisos de tipo social, cultural, deportivo y de generación de ingresos para los jóvenes de Buenaventura.

“Le solicitamos que nos aclarara algo sobre los $2900 millones destinados del presupuesto del año pasado para Buenaventura, en qué se los van a gastar y cuándo los van a invertir”, anotó.

Asimismo, el incumplimiento de una reunión que solicitaron estos grupos con la Fiscalía para denunciar supuestos actos de corrupción al interior de la misma y de la Policía.

Además, la no contratación de personal para el proceso de paz. Es decir, los equipos encargados de monitorear y verificar cuando se presentará un hecho violento en la ciudad y quiénes eran los responsables.

Pero además, la agenda social que estaba programada desde el año pasado tampoco se ha cumplido. “Otty no ha querido convocarla para hacer una inversión social en Buenaventura. Si el Gobierno no invierte en deporte, educación, salud y empleo, no va a haber paz”, sentenció el parlamentario.

Aunque el pasado 5 de mayo se extendió la tregua hasta el próximo 5 de agosto, aún no se ha definido el marco jurídico para la paz que permitiría avanzar en las negociaciones. “Los Shottas y Espartanos han cumplido: en julio el homicidio ha disminuido en un 85 %, mientras en mayo y junio, un 70 %. La extorsión también bajó en los últimos tres meses; por eso el Gobierno y el Comisionado deben cumplir los acuerdos”, puntualizó Ocampo.

Y advirtió: “Estoy preocupado por la Paz de Colombia, creo que en las manos de Otty, la paz de Colombia puede que no llegue a buen puerto por sus formas y manera de actuar”.

De otro lado, Víctor Julio González, director del Comité Intergremial de Buenaventura, miembro de la delegación, dijo que aunque fue un poco sorpresiva la noticia, “ya se veía venir por la poca atención que el nuevo Comisionado le ha puesto a los temas de Buenaventura”.

Coincidió con Ocampo en que Patiño se habría molestado por la carta que le enviaron, sin embargo reiteró: “Esto no es un tema personal, lo que nos interesa es que esto camine; que le cumplan a la población, porque hoy los resultados en la reducción de homicidios es por la voluntad de los grupos. Necesitamos que se den resultados en empleos, seguridad, inversión social, porque no se han dado; que el Gobierno se ponga las pilas y utilice los recursos, los maneje quien los maneje”.

Por su parte, Luis Guillermo Pérez, Superintendente de Subsidio Familiar, tras conocer su salida del equipo negociador también envió algunas recomendaciones al presidente Gustavo Petro.

Aunque destacó la reducción de los índices de homicidios en Buenaventura en relación con el año anterior, tras señalar una disminución este mes en un 85%, sostuvo que “se requiere concretar la inversión social para que disminuyan otros delitos como la extorsión y los hurtos”.

Pérez, quien fue nombrado como embajador de buena voluntad de Buenaventura, se comprometió a seguir apoyando de manera desinteresada la nueva delegación conformada. “Solo le recomiendo recomponerla para que los liderazgos juveniles, de mujeres y de los sectores productivos ayuden a impulsar este proceso”.

Agregó: “Fonbuenaventura tiene $200 mil millones de paz que no ha podido ejecutar, el Gobierno en sus distintas entidades tiene más de $600 mil millones que están en mora de ser invertidos. Hay recursos y deben llegar al cumplimiento de los acuerdos del paro cívico”, reiteró Pérez.

De otro lado, monseñor Rubén Darío Jaramillo, Obispo de Buenaventura, dijo que el equipo liderado por Ocampo hizo lo mejor que se pudo, pero que había algunos delegados que no respondieron a la presencialidad, “como Alexander López que solo asistió a una reunión y no volvió”, mientras otros no tenían mucha incidencia porque estaban muy ocupados en otras zonas del país.

“El Gobierno vio la necesidad de reformar ese equipo y cambió al representante Ocampo por Fabio Cardozo como nuevo coordinador de ese espacio sociojurídico de diálogo, los otros miembros son más locales, tienen más conocimiento del territorio y de lo que estamos realizando, pero la mesa continúa con las labores que ha venido desarrollando”, aclaró el alto prelado.

Para Mónica Castillo, investigadora de la Fundación Pares, este cambio puede ser un arma de doble filo: “Puede ser para bien y oxigenar con una nueva perspectiva la mesa, o puede ser para mal como pasó con Otty Patiño. Su llegada como Alto Comisionado mostró que la mesa en Buenaventura ya no era una prioridad, él nunca vino a la ciudad, volvió cuando se extendió la tregua pero hizo unas afirmaciones que fueron polémicas. Eso muestra que el cambio de la gente, en una mesa tan importante como está, llena de dinámica, es muy contraproducente porque se quiebran los procesos”.

Habla Fabio Cardozo

Fabio Cardozo, delegado en el Valle del Cauca de la Oficina del Consejero Comisionado de Paz de Colombia y coordinador de la mesa de diálogo sociojurídico en Buenaventura por designación presidencial, quien liderará ahora las negociaciones en esta población, aseguró que “el desafío principal es la reducción de ciertas violencias directas. Los homicidios, pero también la extorsión, es un asunto que nos mortifica, así como la vinculación de menores a las estructuras ilegales, queremos centrar este esfuerzo alrededor de estas violencias”.

De igual forma, se propone con los distintos organismos del Estado auspiciar procesos de transformación en estos territorios donde convergen dos factores: la presencia de actores armados y la ausencia del Estado que ha hecho que estos sectores se degraden.

“Hay una agenda poderosa que responde a los problemas estructurales de Buenaventura, pero también unos compromisos contraídos con las comunidades que tendrán que cumplirse”, enfatizó Cardozo.

Reunión con Petro

El jueves, 18 de julio, cuando se cumplió un año de la instalación de la mesa sociojurídica en Buenaventura, que coincidió con la visita del presidente Gustavo Petro a esa región, Shottas y Espartanos, solicitaron reunirse con el mandatario.

Voceros de los dos grupos expresaron “la firme voluntad de paz y reconciliación de las estructuras de Buenaventura Shottas y Espartanos”, pero también sus dudas e inquietudes tras la salida de Ocampo, a los altos delegados del Gobierno, entre ellos, Alexander López.