Designación de Salvatore Mancuso como gestor de paz, en vilo tras decisión del Consejo de Estado

La designación del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso como gestor de paz está en el aire tras una decisión del Consejo de Estado. La Alta Corte emitió medidas cautelares en contra de la Resolución 244 de 2023, con la que el presidente de la República, Gustavo Petro, hizo oficial el nombramiento del excomandante de las AUC.

El pasado 29 de septiembre fue presentada una demanda de nulidad en contra del nombramiento de Mancuso que pide suspender provisionalmente esta designación. Para sustentar esta solicitud, el demandante argumenta que hay antagonismo entre “la investidura como hombre de paz y de justicia” y el prontuario criminal de Mancuso, “una persona que esas sentencias encontraron rea de múltiples crímenes que dañaron y destruyeron la vida de miles de compatriotas.

Además, advierte que la figura de Mancuso como gestor de paz “resultaría desgastante para la institucionalidad con efectos nocivos sobre la confianza del país en alcanzar la verdadera paz. En tercer lugar, el demandante menciona que la condición de gestor de paz, que asegura libertad a Mancuso, ha llevado a que otros delincuentes esperen el mismo tratamiento.

Ante esta solicitud, la Sección Primera del Consejo de Estado pidió a la Presidencia de la República pronunciarse sobre la petición de suspender la resolución, que dio vida a la designación de Mancuso, en un plazo de cinco días.

Hace solo unos días, el exjefe paramilitar emitió un comunicado de prensa desde su celda, en una cárcel de máxima seguridad en Georgia, Estados Unidos. En el escrito dirigido a la opinión pública, Mancuso pidió soluciones concretas al Gobierno para su retorno al país, pero, además habló sobre los últimos descubrimientos de hornos crematorios que eran utilizados por los paramilitares para desaparecer los cuerpos de sus víctimas.

Desde sus declaraciones ante la JEP en mayo, Salvatore Mancuso ha insistido en ser sometido por Jurisdicción Especial para la Paz. El exparamilitar señaló que aguarda por un “protocolo que elabora el Gobierno a través de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, destinado a prevenir trabas, obstrucciones, violaciones, entrampamientos e incumplimientos” que puedan obstaculizar su “retorno inmediato a Colombia”.

Mancuso subrayó que su objetivo al llegar a Colombia es buscar a personas desaparecidas. Por eso, “este retorno es imperativo e ineludible para honrar mis compromisos y obligaciones con la agenda de paz, reconciliación y no repetición”.

Con el comunicado, el exjefe paramilitar también se refirió a los hornos crematorios hallados por la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por desaparecidas en la región del Catatumbo. El 26 de septiembre, la Unidad comenzó a excavar un antiguo trapiche donde están los hornos que los paramilitares usaban para desaparecer a sus víctimas.

El exjefe ‘para’, detenido en Estados Unidos por narcotráfico, mencionó que durante años ha existido un “silencio administrativo” que no les ha permitido a las víctimas conocer la verdad del conflicto.

¿Por qué Mancuso fue designado gestor de paz?

Según la Resolución 244, esta designación buscaba que el exjefe paramilitar “contribuya con su conocimiento y experiencia al diseño de procesos de desarme colectivo de los grupos criminales que actúen en el territorio nacional”.

El documento señalaba que entre los beneficios para el exjefe de las Autodefensas Unidas de Colombia estaba el pedido de “la suspensión de las medidas judiciales vigentes en contra de Mancuso”. Asimismo, Mancuso firmaría un acta ante la oficina del Alto Comisionado para la Paz como compromiso a asistir a las diligencias judiciales en Colombia y a rendir informe sobre las actividades que desarrolle como gestor de paz.

”El incumplimiento de los compromisos adquiridos dará lugar a la revocatoria de la designación como gestor de paz y, en consecuencia, la reactivación de las medidas penales”, determinaba la Resolución.