“Él tenía ya dos feminicidios, el de mi hermana era el tercero”: familia de la caleña asesinada en cárcel de Cómbita habla del dramático hecho

El domingo, en el marco de la celebración del Día de la Madre, en la cárcel de Cómbita, Boyacá, un hombre identificado como Efraín Sarmiento Cuero habría asesinado a su compañera sentimental, oriunda de Cali, con arma blanca, mientras ella lo visitaba. El hombre había contado a la víctima que se encontraba detenido por extorsión y otros delitos, pero lo cierto es que Sarmiento había sido judicializado por dos presuntos feminicidios. Este sería el tercero.

La familia de Merly Andrea Rengifo Cuadros, una mujer de 33 años que trabajaba como ayudante doméstica y en oficios varios en la ciudad de Cali, contó a El País cómo era la relación de Merly y Efraín y cómo ha sido el proceso para traer el cuerpo sin vida de su hermana hasta la capital del Valle.

“Ella estuvo el viernes en mi casa, me dijo que lo iba a visitar”, contó Mayra Rengifo, quien, al igual que Merly, trabaja en labores de aseo. “Yo le dije que tuviera cuidado. A mí no me gustaba que ella estuviera por allá, mi mamá también le decía lo mismo”.

La mujer narró a este diario que la última vez que vio a su hermana fue el pasado viernes, al parecer el día sábado habría llegado hasta Cómbita donde se encontraría con Sarmiento. “El domingo le puso un mensaje a mi mamá, que la amaba mucho, que era la mejor mamá del mundo... y el domingo en la noche cuando mi mamá vio el mensaje ya nos llamaron que él la había matado en la celda”, contó con nostalgia Mayra.

La mujer aseguró que cuando se enteró de la relación de Merly con este recluso, ella ya había viajado en tres o cuatro ocasiones hasta la cárcel. Estas visitas las realizaba cada 15 o 20 días, desde que comenzó a salir con Sarmiento.

“Ella lo conoció por redes”

Merly era la madre de dos menores de edad, un joven de 17 años y una menor de 13 años. El pasado 5 de marzo cumplió 33 años y vivía en el barrio Siloé de Cali.

La víctima conoció a su agresor por medio de las redes sociales y según de Mayra su madre le ha relatado “que él era posesivo con mi hermana, que tenían videollamadas y ella tenía que estarle mostrando con quién estaba”.

Al llegar a Cali con el cuerpo sin vida de su hermana, desde Boyacá, Mayra asegura que nunca pensó que algo así pudiera ocurrir. “Mi mamá está destrozada, ella incluso pensaba que a mi hermana la íbamos a llevar viva”, cuenta con tristeza.

En medio de este drama, que ha sido para su familia ir hasta Cómbita a recoger el cadáver de Merly, ella agradece a Dios por poder traerla y hace un llamado a las mujeres de Colombia: “les digo que tengan mucho cuidado cuando aceptan propuestas a estos hombres, miren lo que le pasó a mi hermana”.

De igual forma, cuenta que mientras realizaba este recorrido desde la ciudad de Cali pensaba en el riesgo que corría su hermana cada vez que viajaba hasta esta cárcel a encontrarse con su expareja sentimental. Además, hace un llamado a las autoridades y denuncia la falta de acompañamiento del Inpec en todo este proceso.

“La gente del Inpec lo que hizo fue solo contar que a mi hermana la habían matado en la celda. Ayer que estuvimos haciendo vueltas no vimos a nadie del Inpec, ni al director de la cárcel, ni a la trabajadora social, a nadie. Nosotros en Tunja hicimos vueltas solas, nadie nos apoyó en nada. El Inpec no se pronunció”.

“Yo no sabía él de dónde era”

La familia de Merly poco sabía de este hombre, muchos datos de él se conocieron luego del asesinato. Cabe recordar que el hombre de 26 años atacó a su expareja sentimental con un arma blanca, causándole un herida mortal a la altura del cuello. De acuerdo con versiones preliminares, cuando los guardas de Inpec ingresaron hasta la celda la mujer se encontraba sin signos vitales.

Los dos casos de feminicidio que había llevado a cabo este hombre se habrían presentado: en 2017 en un hotel de Cali; y, en 2018, en un hotel de Policarpa, Nariño. Por estos hechos paga una pena de 34 años y 8 meses en la cárcel de Cómbita.