Fiscal de la JEP recibió dinero para "retrasar" extradición de 'Santrich', dice Fiscalía

El soborno de 500 mil dólares que recibió la semana pasada el fiscal Carlos Julián Bermeo, de la Unidad Investigativa de la Justicia Especial para la Paz, habría sido para "retrasar" el proceso que cursa en ese tribunal contra el exguerrillero 'Jesús Santrich', de las Farc.

Así lo aseguró este martes la Fiscalía durante la audiencia de imputación de cargos contra Bermeo, y los otros involucrados en el escándalo: el exsenador Luis Alberto Gil, Yamit Prieto Acero, Luis Orlando Villamizar y Ana Cristina Solarte.

El delegado del ente acusador señaló que los hoy detenidos conformaron una organización con el fin de incidir en el proceso de extradición de Seuxis Paucias Hernández Solarte, el exjefe guerrillero más conocido como 'Jesús Santrich', recluido en la cárcel La Picota a la espera de que se resuelva su situación jurídica.

Sobre Bermeo, la Fiscalía señaló que se había comprometido a retrasar el proceso de extradición por al menos tres meses y que para ello se concertó con los otros detenidos. Añadió que el fiscal de apoyo de la JEP habría señalado en una de las reuniones que sostuvo con los demás detenidos que para tal fin se habría reunido con un secretario encargado de recibir documentos en el tribunal de paz quien también, al parecer, tenía conocimiento del ilícito.

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“Usted se ofreció para retardar órdenes de policía judicial, solicitar y prórrogas para dilatar órdenes impartidas por un magistrado, así como devolución de documentos enviados por una agencia extranjera dentro del caso de Santrich”, expuso el fiscal ante el estrado de la juez 22.

A cambio de ello, para la Fiscalía, Bermeo esperaba recibir 500 mil dólares, los cuales fueron entregados el pasado viernes en dos hoteles del norte de Bogotá, conforme se ve en los videos que ha filtrado el búnker.

Concierto para delinquir, cohecho y tráfico de influencias son los delitos que le imputarán a los detenidos, de los cuales cuatro hacen presencia en el juzgado mientras que Gil Castillo escucha los delitos que le endilgan desde la clínica Colombia en la que se encuentra recluido debido a complicaciones de salud.