La intensa redada contra alias Otoniel, ¿lograrán capturarlo pronto?

El ‘Clan del Golfo’ además de ser noticia por su actividad criminal, en los últimos días también ha sonado gracias al despliegue de la Fuerza Pública para cercar a esta organización y a su máximo jefe, alias Otoniel.

Las acciones que está realizando el Gobierno tienen a más de 1200 hombres siguiéndole el paso al delincuente más buscado del país y, según confirmaron las autoridades, se ha logrado debilitar a este grupo con importantes golpes en los últimos días.

El ‘Clan del Golfo’, denominado también como los ‘Urabeños’ o ‘Autodefensas Gaitanistas de Colombia’, comenzó como un clan familiar y hoy es considerado como el grupo armado más grande de Colombia, ya que tiene presencia en diez departamentos, como Córdoba, Antioquia, Chocó, Bolívar, Meta, Sucre, Magdalena y 128 municipios.

Dairo Antonio Úsuga, conocido como ‘Otoniel’, es el principal jefe de este temido grupo. Inició su actividad criminal a los 16 años en el EPL y, posteriormente, tuvo un acercamiento con las Autodefensas.

Actualmente tiene cuatro sentencias condenatorias, 57 órdenes de captura, 29 procesos investigativos en su contra, notificación roja de Interpol, es solicitado por Estados Unidos en extradición y se ofrecen hasta $3000 millones por información que lleve a su captura, mientras que el Gobierno de Estados Unidos ofrece 5 millones de dólares con la misma finalidad.

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La detención de ‘Otoniel’ se ha convertido en una prioridad, debido a que este grupo armado organizado controla más de la mitad de la droga que sale de Colombia, y es considerado el cartel narcotraficante más grande de Sudamérica. Además, sus integrantes realizan asesinatos selectivos y prácticas macabras, como las llamadas ‘casas de piques’ donde asesinan, descuartizan y luego desaparecen a personas.

Actualmente, el grupo armado cuenta con 3300 combatientes y está dotado con más de 1600 armas largas, según información de inteligencia.

El general Fernando Murillo, director de Investigación e Interpol (Dijín), dijo que el objetivo que tienen en este momento es copar la zona entre Mutatá y Chigorodó, municipios donde se presume que está el cabecilla. La operación, llamada ‘Agamenón 2’, todavía libra intensos combates contra el primer anillo de seguridad de ‘Otoniel’.

“Se han dado golpes importantes a los cabecillas de la organización, lo que determina la salida de alias Otoniel de su zona de confort que es el Urabá antioqueño y ahora él se ubica en una zona estratégica. La densidad de la zona y el tema selvático ha permitido que evada la acción de las autoridades que hoy están en función de su captura”, explicó Murillo.

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Para el General, las constantes confrontaciones han generado una afectación en los mandos medios y han permitido diferentes capturas de cabecillas de subestructuras y comisiones que tiene este grupo, lo que ahora implicaría que la red está debilitada.

“Tenemos hombres de la Armada, de la Fuerza Aérea, del Ejército, de la Policía, los mejores hombres de inteligencia y de comandos especiales desarrollando actividades contra esta estructura”, aseguró el General.
Con esta operación se ha logrado penetrar los anillos de seguridad de ‘Otoniel’ y, según Murillo, se han obtenido resultados favorables en función de debilitar la estructura.

“La última semana se han surtido enfrentamientos y se han capturado hombres de confianza de ‘Otoniel’, personas de confianza de él. Se ha incautado un número importante de armamento y se ha afectado al narcotráfico. Son más de 70 personas las que se han sometido a la justicia”, aseguró.

Así mismo, las autoridades han encontrado que una de las formas de asegurar el terreno para la huida de este delincuente es dinamitando los pasos y los caminos por donde realmente se puede desplazar la Fuerza Pública.

En cuanto a los golpes que se han logrado en desarrollo de la estrategia, se destaca la neutralización de alias Marihuano, quien era una persona muy importante para la organización, manejaba una subestructura y era un hombre de confianza de ‘Otoniel’.

En esta operación se capturó también, con fines de extradición, a la hermana menor de ‘Otoniel’, Nini Johana Úsuga, ‘La Negra’, encargada de manejar las finanzas del ‘Clan del Golfo’, movía millones de dólares para invertirlos en negocios y propiedades, los ocultaba en caletas de diferentes apartamentos y los enterraba en fincas dentro de cantinas de leche y además velaba por el bienestar de la familia.

Así mismo, se lograron las capturas de los narcotraficantes ‘Dimax’, ‘Llanero’, ‘Tavo’, entre otros, quienes comercializaban la droga a Centroamérica, Norteamérica y Europa.

De lograrse la captura de ‘Otoniel’, su lugar lo podría tomar ‘Chiquito Malo’, ‘Xiopas’ y ‘Gonzalito’, que le rinden cuentas directas a ‘Otoniel’, pero según Murillo, “con toda la capacidad que se tiene, realmente la neutralización de ‘Otoniel’ no es solo contra él, la idea es impactarlos a todos”.

Ángela Olaya, cofundadora e investigadora de la Fundación Conflict Responses (Core), y experta en conflicto armado interno, consideró que las acciones que han desplegado desde el Gobierno no han sido suficientes y que la estrategia que se debe implementar debería ser combinada. No solamente para atacar a las cabezas del grupo armado, sino también para debilitar las finanzas.

“A finales de 2017 estuvieron a punto de coger a ‘Otoniel’ y dieron de baja a alias Gavilán, que era uno de los cabecillas más importantes del grupo armado, hicieron capturas de familiares de ‘Otoniel’, realizaron importantes incautaciones y parecía que se estaba generando un efecto martillo en donde efectivamente se le reducían cada vez más las posibilidades, pero en el último año, las mujeres que han manejado las finanzas han salido libres”, dijo.

Olaya aseguró que la fuerza de la expansión del ‘Clan del Golfo’ es tal, que empezó a ganarle el terreno al ELN y a los demás grupos delincuenciales de la zona, en donde “pareciera que hay una baja en términos de inteligencia, de capturas y financiación… uno ve que empiezan a ganar terreno no solo en Urabá, sino también en Norte de Santander, en el Pacífico y en Bolívar”.

La investigadora acotó que esto muestra que las acciones de la Fuerza Pública deben encaminarse a debilitar, sobre todo, el financiamiento de la estructura. “Hemos identificado que los desplazamientos en estas zonas, los asesinatos a líderes sociales y las amenazas a los civiles han sido por la expansión del ‘Clan del Golfo’… Ahora tienen una reactivación y apropiación de las rutas del narcotráfico en el Caribe, que son rutas importantes y que se mueven mucho”.

Olaya agregó que “con la captura de los grandes no se está dando cara a la fortaleza económica que tiene el ‘Clan del Golfo’, tienen muy buenas rutas, el control de varios puntos de cultivos de droga y pareciera que están lavando el dinero muy bien, tienen toda la capacidad, sino atacan a la financiación no hay nada qué hacer”.

Otra de las cosas que destacó la analista es que ‘Otoniel’, en su carrera como delincuente, tiene una lealtad de la población civil que hace difícil su ubicación, “ya sea por relaciones familiares, porque es el que activa la economía en la zona, o por miedo, ‘Otoniel’ tiene el apoyo de la población y eso en términos de inteligencia lo hace muy difícil de identificar, la Policía lo puede tener ubicado, pero la gente en territorio le avisa y se va antes, es por eso que la estrategia combinada es importante”, dijo la cofundadora de Core.

Para finalizar, Olaya planteó que es importante volver a dejar a ‘Otoniel’ sin su red de apoyo más importante, pero que eso únicamente no funciona, también es importante quitarle la posibilidad de pagar todas las franquicias que tiene el ‘Clan del Golfo’, “que los pequeños comandantes no accedan a acuerdos financieros… los esfuerzos que están haciendo a nivel de tierra tampoco son suficientes, las últimas grandes incautaciones han sido únicamente por vía aérea”.