Padrastro es enviado a prisión por el asesinato de su hijastro en Bogotá

En un caso que ha conmocionado a la localidad de Kennedy en Bogotá, un hombre fue enviado a prisión tras ser acusado de asesinar a su hijastro de un año y ocho meses, además de atacar violentamente a otro menor de tres años. Los hechos ocurrieron el pasado 20 de enero en el barrio María Paz, donde, según las autoridades, el señalado agresor golpeó a los niños antes de dejarlos encerrados en el inmueble y huir del lugar.

La madre de los menores, quien trabajaba como guarda de seguridad, no estaba presente en el momento del ataque. Vecinos alertaron a las autoridades tras escuchar los gritos de auxilio provenientes de la vivienda. Al llegar, los uniformados encontraron al bebé sin vida y al niño mayor con heridas graves, incluido un edema en la cabeza. Este último fue trasladado de urgencia a un hospital, donde aún recibe atención médica.

La captura del agresor

El presunto responsable, identificado como César Antonio Rodríguez López, de 28 años, intentó escapar hacia la Costa Caribe. Sin embargo, fue interceptado en un puesto de control en la vía hacia Valledupar, donde viajaba escondido como polizón en una tractomula. La captura se realizó gracias a la colaboración entre el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía y la Policía Nacional.

Eduardo Chamorro, comandante de la Policía del César, explicó que Rodríguez López fue identificado durante la inspección de vehículos en el puesto de control “Los Cauchos”. Tras confirmar su identidad, fue trasladado a Bogotá para enfrentar las respectivas audiencias judiciales.

Imputación de cargos y rechazo social

Una fiscal de la Unidad Especial de Delitos contra Niños, Niñas y Adolescentes imputó al señalado los delitos de homicidio y tentativa de homicidio, ambos agravados. Aunque Rodríguez López no aceptó los cargos, la juez de control de garantías dictó medida de aseguramiento en su contra, por lo que deberá permanecer en un centro carcelario mientras avanza el proceso judicial.

Este caso ha generado un profundo rechazo en la comunidad y entre organizaciones defensoras de los derechos de los niños. Eduardo Cruz, comandante operativo de la Policía Metropolitana de Bogotá, expresó su indignación, destacando la importancia de que este tipo de actos sean castigados con todo el rigor de la ley.

Organizaciones sociales y ciudadanos han reiterado la necesidad de fortalecer los sistemas de protección infantil para prevenir tragedias como esta. Mientras tanto, la comunidad sigue exigiendo justicia para las víctimas y condena el atroz acto que arrebató la vida de un bebé y dejó heridas físicas y emocionales en otro menor.