Medio Ambiente
¿Cómo se comportan los animales antes de un terremoto?
Durante años se ha creído que los animales pueden sentir los sismos antes que los humanos. Un grupo de investigadores realizó un estudio que le da sentido a esta teoría.
A pesar de toda la tecnología de la que el mundo dispone actualmente, no se puede predecir cuándo y dónde va a haber un terremoto. Sin embargo, algunas personas afirman que los animales se comportan de manera inusual antes de un sismo de gran magnitud.
En un estudio, los investigadores del Instituto Max Planck de Comportamiento Animal en Konstanz / Radolfzell y el Centro Cluster of Excellence para el Estudio Avanzado del Comportamiento Colectivo en la Universidad de Konstanz, se han enfocado en determinar si las vacas, las ovejas y los perros pueden reconocer los signos de un terremoto antes de que ocurran.
Los científicos conectaron sensores a los animales en una zona de alta actividad sísmica en el norte de Italia y registraron sus movimientos durante varios meses. Según los datos recabados, los animales se mostraron muy inquietos unas horas antes de los terremotos.
Además, quedó claro que cuanto más cerca estaban los animales del epicentro del sismo venidero, antes comenzaron a comportarse de forma inusual. Es por ello que los investigadores consideran que según la especie de animal y el lugar del mundo donde se encuentre, se podrían dar pistas sobre el lugar y la hora de un terremoto inminente.
Aunque los expertos no están de acuerdo sobre si los sismos se pueden predecir exactamente, llegaron a la conclusión de que los animales aparentemente sienten el peligro de los sismos con horas de anticipación.
Un ejemplo de esto es que existen informes que muestran que los animales salvajes abandonan los lugares donde duermen inmediatamente antes de movimientos telúricos fuertes y que las mascotas se inquietan.
A pesar de estas pruebas, “estos relatos anecdóticos a menudo no resisten el escrutinio científico porque la definición de comportamiento inusual no es clara y el período de observación es demasiado corto. Otros factores también podrían explicar el comportamiento de los animales”, explican los expertos.
¿Cómo se realizó el estudio?
La investigación se hizo en una granja italiana ubicada en una zona propensa a sismos, unieron acelerómetros a los collares de seis vacas, cinco ovejas y dos perros que previamente habían mostrado un comportamiento inusual antes de estos eventos. Posteriormente, se registraron sus movimientos durante varios meses.
Durante el tiempo de investigación, las autoridades oficiales dieron aviso de18.000 sismos en la zona y de muchos otros movimientos pequeños que apenas fueron perceptibles. También hubo 12 terremotos con una fuerza de 4 o más en la escala de Richter.
Después, los científicos seleccionaron los sismos relevantes en la granja, incluyendo los fuertes a una distancia de hasta 28 km y los débiles, pero con epicentro cerca de la granja.
Lo primero que hicieron fue marcar los cambios inusuales en el comportamiento de los animales. “De esta manera, nos aseguramos de que no solo establezcamos correlaciones retrospectivas, sino que también tengamos un modelo que pueda usarse para las predicciones”, explica Martin Wikelski, director del Instituto Max Planck de Comportamiento Animal.
“Debido a que cada animal reacciona de manera diferente en tamaño, velocidad y según la especie, los datos de los animales se parecen a los de inversores financieros heterogéneos”, comenta Winfried Pohlmeier, profesor de Econometría en la Universidad de Konstanz y coautor de la investigación. Cabe resaltar que los científicos tomaron en cuenta otros factores que pueden perturbar naturalmente el comportamiento de las especies durante el día.
Así, los investigadores descubrieron que el comportamiento de los animales era inusual hasta 20 horas antes de un terremoto. “Cuanto más cerca estaban los animales del epicentro del terremoto, antes cambiaban su comportamiento. Esto es exactamente lo que cabría esperar cuando los cambios físicos ocurren con mayor frecuencia en el epicentro del inminente terremoto y se debilitan al aumentar la distancia”, afirma Wikelski.
A pesar de ello, el efecto fue claro solamente cuando los investigadores analizaron a todos los animales juntos. “Colectivamente, los animales parecen mostrar habilidades que no se reconocen tan fácilmente a nivel individual”, sostiene.
Todavía no está claro cómo los animales pueden sentir terremotos inminentes, pero se sabe que los animales sienten la ionización del aire causada por las grandes presiones de las piedras en las áreas sísmicas con su pelaje. También se cree que los animales puedan oler los gases liberados por los cristales de cuarzo antes de un terremoto.
Regístrate gratis a nuestro boletín de noticias
Recibe todos los días en tu correo electrónico contenido relevante para iniciar la jornada. ¡Hazlo ahora y mantente al día con la mejor información digital!