El parque Gorgona se vistió de gala para recibir visitas en el marco de la COP16. Unidades de la Armada Nacional, la Infantería de Marina, Parques Nacionales y de las Empresas Municipales de Guapi adelantaron una jornada de recolección de basuras en sus playas de donde se recogieron más de 17 toneladas de desechos.

Atrás quedó la legendaria isla de Gorgona con 17 toneladas menos de peso; vestida con traje de gala y a la espera de los turistas locales, nacionales e internacionales que deseen visitarla en el marco de la COP16, evento que inicia este 21 de octubre en la capital del Valle.

Esas 17 toneladas menos representan el peso de la basura que fue extraída en una labor conjunta de limpieza dentro y fuera del agua por miembros de la Armada Nacional, la Infantería de Marina, las Empresas Municipales de Guapi (Cauca) y de Parques Nacionales Naturales de Colombia.

Toda esta basura, explica el jefe del Parque Natural Gorgona, Héctor Fabio Valencia, “llega por los efectos del mar; son residuos mal dispuestos en los diferentes municipios, y podemos mencionar que vienen desde Buenaventura y todos los municipios del sur del país, e incluso de otros países del continente que por efecto de las olas es arrastrada hasta acá”.

“Se dice que más del 80% de la basura que encontramos en Gorgona proviene de otras partes y una mínima porción realmente corresponde a la que dejan otras personas, que pese a las recomendaciones que se les da, nos dejan sus desperdicios en las playas”, explica el Jefe del parque natural.

La estrategia estaba clara pero aún faltaba ultimar detalles para sacarle el mayor beneficio a esta jornada de limpieza. Desde tempranas horas del pasado domingo 29 de septiembre llegaron las lanchas con decenas de mujeres desde Guapi (Cauca) para hacer la recolección en la playa junto al personal de la Armada, Infantería de Marina y Parques Nacionales, pero el torrencial clima en la isla tenía otros planes.

A un costado, los buzos de Parques Nacionales y de la Armada Nacional, al mando de la capitán de fragata María Antonia Garcés, planeaban sobre el mapa los lugares a los que llegarían para cortar redes de pesca enredadas en los arrecifes coralinos.

Esta jornada, explica la capitán Garcés, “es una unión de esfuerzos interinstitucionales donde la Armada Nacional dispone de la capacidad de buceo, de la unidad de superficie, de guardacostas y de Infantería de Marina para la recolección y traslado en compañía con Parques Naturales y posteriormente a su disposición final, para la que hemos unido esfuerzos con la Alcaldía de Guapi para hacer la disposición final de los residuos”.

“En la Armada, tenemos un buceo de salvamento marítimo y fluvial, pero también estamos comprometidos con la protección del medio ambiente y los ecosistemas marinocosteros, la protección de la biodiversidad y es por eso que este año en la Fuerza Naval del Pacífico se han proyectado operaciones para la protección del medio ambiente y está puntualmente pensada y programada en la isla de Gorgona”, puntualizó la oficial, quien además es jefe de buzos de la Armada Nacional. Antes del mediodía de ese domingo la naturaleza conspiró en favor de las labores de limpieza; un sol como importado del Caribe colombiano se impuso por entre los nubarrones y se inició el alistamiento de los equipos de trabajo para desplazarse hacia los sitios acordados donde era más necesaria la limpieza. Los costales y el hilo de amarre para las unidades en tierra y los tanques de oxígeno, aletas y los trajes para la brigada subacuática.

Por parte de la Armada, el experto en manejo ambiental fue el teniente de fragata José Andrés Palomares. “Cuando hacemos este tipo de jornadas de recolección de residuos, también invitamos a la comunidad a que se haga partícipe; invitamos a personas, a alcaldes e integrantes de distintas comunidades para que puedan participar y se apropien de lo que tienen”.

Antes de que subiera la marea se empezaron a evacuar en lanchas desde Playa Palmeras los sacos con las más de 17 toneladas de basura recuperadas. Aunque se superó la meta inicialmente establecida y hubo una satisfacción general, el resultado generó también demasiada incertidumbre.

No parece tener lógica que se hayan recogido más de 17 toneladas de basura en una isla como Gorgona, que permanece hace muchos años deshabitada; solo con la presencia de las autoridades ambientales.

“Realmente es muy triste y preocupante, pues aquí de esas 17 toneladas de basura, tal vez el 1% de esos residuos son producidos en la isla; todo llega a través de las corrientes de los municipios, de las diferentes comunidades, de los mismos buques de pesca en alta mar. Este es un llamado a la conciencia ambiental de toda la población”, dijo la capitán Garcés.

A tres semanas del inicio de la COP16, la isla Gorgona ha quedado impecable y a la espera de que los visitantes deseen conocer esta joya en el Pacífico bañada de historia y biodiversidad. Una isla que espera a través de turismo redimir las culpas de una época en la que fue cómplice obligada del abuso de antiguos sistemas penales, cuando algún gobierno creyó que no había mejor cárcel que una isla.

“Gorgona hace muchos años dejó de ser ese misterio, ese mito de violación sistemática de los derechos humanos; ahora Gorgona se convierte desde 1984 en un Parque Nacional Natural, de manera que ahora es la vida la que nos llama, la que invitamos a que conozcan acá desde Gorgona un turismo, insisto, responsable, sostenible”, señaló Héctor Fabio Valencia, de Parques Nacionales.

Agregó que: “actualmente el turismo está habilitado para el pasadía; es decir, son los turistas que llegan en la mañana, hacen el recorrido, conocen las ruinas del penal, hacen algunos senderos ecológicos y en la tarde regresan al municipio de Guapi”.

El Gobierno Nacional está realizando las inversiones en infraestructura para habilitar cuanto antes el hospedaje y el servicio de restaurante en la isla para que sea el turismo, y no las basuras, las que lleguen hasta el Parque Nacional Gorgona.

El acceso a la isla de Gorgona puede hacerse en lancha desde el puerto de Buenaventura, en un recorrido que puede tomar cinco o seis horas, o vía aérea a través del aeropuerto de Guapi y luego una hora y media en lancha hasta este oasis azul en un Pacífico oscuro.

El decreto mediante el cual se ordenó la clausura en 1984 de la prisión de Gorgona y la demolición de algunas de sus áreas, fue el mismo que permitió el resurgir de la naturaleza y la biodiversidad en esta isla ubicada a 27 kilómetros de la plataforma continental colombiana.

Cuarenta años en los que lograron también la libertad de especies como serpientes, micos, osos perezosos, pelícanos y una gran variedad de aves que se habían visto afectadas por la tala indiscriminada de árboles en la isla para atender las necesidades de internos y personal de guardianes.

Gorgona es hoy un santuario en el que las especies caminan y vuelan libres por todo el parque natural, y un lugar propicio y privilegiado en este océano Pacífico para el avistamiento de las ballenas, pero también de otras especies como delfines y cachalotes.

“Actualmente en Gorgona se tiene el registro de 148 especies de aves, también tenemos 56 especies de reptiles, 212 especies de peces marinos y 616 especies de plantas, entre otras. De manera que la riqueza de flora y de fauna en Gorgona es muchísima, sin embargo es posible que haya todavía especies presentes en Gorgona que aún no han sido conocidas o descubiertas por la comunidad científica”, explicó Héctor Fabio Valencia, jefe del Parque Natural Gorgona.

Sin embargo, lo que agrega más valor a la biodiversidad y la riqueza natural de la isla Gorgona son las especies endémicas que han sido encontradas en su territorio.

Sus 26 kilómetros cuadrados son el hábitat de seis especies endémicas; que no se encuentran en ningún otro lugar en el mundo. Entre ellos una especie de cangrejo de agua dulce, dos gusanos marinos, un caracol terrestre, una mariposa y el pequeño y ya famoso lagarto azul, la especie más representativa de la isla.