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“No aceptamos que nos traten como inferiores”: Lula da Silva, presidente de Brasil, frente a la conformación del grupo global BRICS
Este grupo sería el contrapeso del G7, conformado por las grandes potencias económicas tradicionales.
Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, en un tono fuerte y directo sostuvo que la ampliación del bloque BRICS permitirá que los países emergentes ya no sean “tratados como inferiores, sino en igualdad de condiciones”.
Recordemos que el acrónimo BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica) es usado para identificar economías emergentes con grandes dimensiones geográficas y demográficas.
Cabe recordar que a partir del próximo 1 de enero del 2024 se incorporarían a este bloque Argentina, Egipto, Irán, Emiratos Arabes Unidos, Arabia Saudsita y Etiopía. Este grupo Compite, disputa y desafía al grupo opuesto política y económicamente, al G7 conformado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido.
“Hablemos: somos el Sur Global. Ya no aceptamos que nos traten como inferiores, sino en igualdad de condiciones. Y Brasil tiene una oportunidad extraordinaria con la transición energética”, aseguró durante un discurso en el marco de un evento del Banco do Nordeste en Fortaleza.
Luiz Inácio Lula da Silva, durante una transmisión aseguró que el bloque “pasó a ser una cosa más poderosa, más fuerte, más importante. Creo que el mundo no será el mismo después de la ampliación del BRICS, por lo menos en las discusiones económicas globales”, añadió.
Y complementó: “Ahora el BRICS es más fuerte que el G7 . En 1995, los países del G7 tenían el 45 % de participación en el PIB mundial por paridad de compra y el BRICS el 16 %. Ahora el BRICS tiene el 32 % y el G7 el 29 %”.
Geográfica y demográficamente, el ampliado Brics tiene peso: 46% de la población y 30% del PIB mundial, y 32% del territorio del globo.
¿Un riesgo para Estados Unidos?
Los BRICS -Brasil, China, India, Rusia y Sudáfrica- acordaron recientemente expandir el grupo a seis nuevos miembros, entre ellos Argentina, Arabia Saudita e Irán, en un movimiento que el presidente chino Xi Jinping consideró histórico.
Mientras los BRICS se reunían en Johannesburgo, el gobierno del estadounidense Joe Biden renovaba promesas de fortalecimiento de mecanismos financieros para las economías desarrolladas a través del Banco Mundial y el FMI.
El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, indicó que Estados Unidos llevará este planteo a la próxima cumbre del G20 que se organizará en Nueva Delhi en 10 días.
Públicamente, Estados Unidos restó importancia a la expansión de los BRICS al señalar que cada país puede escoger a sus socios. Sullivan destacó la disparidad de visiones políticas de los BRICS y dijo a reporteros que Estados Unidos no ve al grupo “evolucionando a convertirse en algún tipo de rival geopolítico”.
Pero algunos expertos entienden que la expansión de los BRICS muestra una demanda de nuevos caminos para llenar objetivos no alcanzados, en el plano económico y, tal vez, de seguridad. Las naciones emergentes están “buscando alternativas, no reemplazos” del orden liderado por Estados Unidos, opinó Sarang Shidore, director del programa Global South en el Quincy Institute, que aboga por una política exterior estadounidense menos enfocada en aspectos militares.