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"No se puede permitir que Irán tenga armas nucleares": Embajador de Israel en Colombia

Christian Marcos Cantor, embajador de Israel en Colombia, habla sobre los acuerdos de paz logrados a instancias de la Administración Trump.

22 de noviembre de 2020 Por: Redacción de El País
Christian Marcos Cantor, embajador de Israel en Colombia. | Foto: Foto: José Luis Guzmán | El País

"Tenemos que enfatizar que, a lo largo de la historia de las relaciones entre Israel y EE. UU., a pesar de tener diferencias en algunas políticas, siempre hemos mantenido una política bipartidaria. La relación con el Partido Republicano, como con el Demócrata, son excelentes”, asegura el embajador israelí en Colombia, Christian Marcos Cantor, a propósito de los cambios en Washington.

En reciente visita a Cali, el diplomático explicó también los alcances de los acuerdos logrados con los Emiratos Árabes, a instancias de la Administración de Donald Trump.

Su visita a Cali hace parte de una agenda nacional. ¿Con qué fin?

Tenemos una estrategia bien sólida en lo que tiene que ver con tecnología e innovación y creemos que aquí en Colombia hay un socio muy bueno en esos temas. Entonces, junto al TLC, un segundo brazo, es la creación de la oficina de Impulsa en Israel. Lo que tratamos de hacer es tener una política no solo a nivel nacional para compartir políticas públicas, prácticas, herramientas, sino complementar eso a nivel regional. La idea es ubicar, entender, cuáles son las necesidades, los desarrollos y los intereses en los temas de innovación y tecnología en cada ciudad o región; cuál es la estructura del ecosistema y ver cómo podemos conectar con diferentes entidades en Israel, privadas, académicas, ONG, para hacer un trabajo que complete el trabajo nacional. En cada capital nos encontramos con las cámaras de Comercio, las universidades importantes, las entidades de innovación y tecnología, y con la comunidad judía.

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¿Qué expectativas tienen ante la llegada de Joe Biden a la Presidencia de EE.UU., ya que Donald Trump fue un gran aliado de Israel?

Agradecemos al presidente Trump y a su Administración todo lo que ha hecho por Israel, cosas muy grandes e importantes. Al mismo tiempo, tenemos que enfatizar que, a lo largo de la historia de las relaciones entre Israel y EE. UU., a pesar de tener diferencias en algunas políticas, siempre hemos mantenido una política bipartidaria. La relación de nosotros con el Partido Republicano, como con el Demócrata, son excelentes. El presidente electo Biden tiene un conocimiento enorme sobre Israel. Su trayectoria política no tengo que destacarla, pero él ha sido una de las personas claves en la relación con Israel a lo largo de su carrera. Entiende muy bien las necesidades de Israel. Tenemos que ver cuáles van a ser las políticas de su Administración e imagino que los expertos se van a sentar a hablar y van a tratar de encontrar soluciones, pero tenemos fe de que entre EE. UU. e Israel hay relaciones muy profundas, a todos los niveles y con todos los actores en política, economía, sociedad civil, a nivel nacional y de Estados.

Pero Trump se niega a aceptar la derrota electoral...

Nosotros no nos vamos a meter en discusiones tan sensibles y delicadas de Estados Unidos. Lo que se puede decir es que los políticos israelíes, el Gobierno de Israel, ya felicitó a Biden y a Harris por ser electos. Si hay otros desarrollos internos, es un tema estadounidense. No va a escuchar a ningún embajador israelí hablar sobre temas internos estadounidenses o sobre temas internos colombianos.

Hablando de Trump, ¿qué efectos ha tenido la iniciativa impulsada por él entre Israel y tres países árabes en relación con el mundo palestino?

Hasta ahora era secreto, pero la Cancillería creó la relación con los países del Golfo en los últimos 20 años, por lo que hoy no nos sorprende la forma tan rápida como podemos arrancar esas relaciones. Segundo, obviamente la ayuda del presidente Trump y de su equipo para acercar y hacer pública esa relación y concretarla formalmente fue muy importante. Esa relación tiene tres dimensiones: es la primera vez que Israel hace un acuerdo de paz con países que no son próximos. Segundo, es la primera vez que tenemos un acuerdo de paz entre los pueblos, no solo entre los gobiernos. Las manifestaciones de amor, amistad, cercanía, entre Israel y los Emiratos son evidentes y se pueden traducir en un trabajo que afecta la vida personal de israelitas y emiratos. En una época muy corta, hemos concretado acuerdos de cooperación en salud, covid, tecnología, inversión, vuelos, turismo, espacio. Y tercero, porque es la primera vez que la metodología ha cambiado. Hasta no hace mucho, aun en la relación que tuvimos con Egipto, el paradigma era que primero había que resolver el problema entre nosotros y los palestinos y eso iba a abrir el camino hacia el mundo árabe, pero la expresión ahora es: en vez de hacer primero la paz con Palestina y luego con el mundo árabe, primero resolvemos con todos los países árabes o llegamos a una normalización y eso va a conducir a una posibilidad realista de negociar con los palestinos.

¿Y qué significa este acuerdo para los asentamientos que Israel impulsa en territorio palestino?

Eso se va a tener que negociar entre las partes. Imagino que hay muchas opciones. La posición de nosotros es que los judíos asentados en Judea o Samaria tienen el derecho a hacerlo. La idea es tratar de encontrar una solución que no los perjudique. Pero hoy los países árabes entienden que su bienestar, su prosperidad, su seguridad, no puede estar en manos de la causa palestina. Le doy un ejemplo de los acuerdos que tenemos con los Emiratos: se creó fue el Fondo de Abraham, un fondo tripartita: Israel, Estados Unidos y Emiratos, de tres millones de dólares, con el objetivo de impulsar la tecnología y el desarrollo en la región. Entonces, se entiende que de repente nuestros nuevos socios van a hacer el puente de acercamiento con otros países, incluso los palestinos. No lo vemos como algo que va a limitar la solución necesaria entre nosotros y los palestinos, sino como algo que nos va a llevar a negociar con ellos y a resolver el problema. Es un cambio de 180 grados, pero hay que entenderlo.

Pero además ha aparecido un enemigo común: Irán…

Sí, hay una preocupación mutua por ese oponente común. La amenaza iraní tiene el componente nuclear: ¡No se puede permitir que Irán tenga armas nucleares! Además, está desarrollando un plan balístico sumamente peligroso; no tome mis palabras sino las de los iraníes y las de (Nicolás) Maduro, que quieren comparar en ese ambiente. ¡Imagínese una compra de misiles de Irán por Venezuela! No solo nosotros tenemos miedo, esos misiles tienen alcance hasta Europa, y otro componente es la agresión regional… Son cosas que nos preocupan a nosotros y a los países del Golfo, obviamente.

¿Pero cuál es la posición oficial del Estado de Israel frente a Palestina: dos naciones y un país, o dos naciones y dos países?

Sería mal definir de antemano cuál podría ser la solución. No creo que así se resuelvan los problemas, la idea es abrir la posibilidad de sentarnos y negociar. Esa fue la postura de Israel, no de ahora, siempre. Imagino que ninguna solución va a ser ideal para ningún lado, pero hay que hablar.
A propósito, cómo ve la migración venezolana hacia Colombia?
Nosotros entendemos muy bien el desafío de la migración venezolana hacia Colombia. No lo quiero definir como un problema, porque no creo que sea la palabra para definir gente que está en problemas. Lo que sí puedo decir es que nosotros conocemos esa situación de otro lugar, de Siria. Tenemos un importante aporte en temas humanitarios, porque creamos un hospital especial del Ejército para traer casos trágicos de Siria a Israel: niños, mujeres, hombres, les damos tratamiento y los devolvemos. Un trabajo comunitario impresionante, con riesgo de vida para nosotros, porque nadie sabe quiénes pueden ser: chiadistas, terroristas. Pero entendemos muy bien la crisis de migración de Siria y creo que la de aquí es muy parecida, los tamaños son más o menos los mismos: es una crisis que requiere la atención de la comunidad internacional. Hay un aporte de parte de la comunidad internacional y sé que la Cancillería hace un muy buen trabajo tratando de atraer más ayuda y cooperación, pero es muy trágico.

¿Y qué esperar de Venezuela?

No voy a meterme en temas políticos de Venezuela, al pueblo venezolano lo respetamos, pero sí voy a hablar de una preocupación que tenemos sobre la actividad de Irán y Hezbolá en Venezuela. Nosotros tenemos una posición pública junto a otra docena de países: apoyamos la legitimidad del presidente Guaidó, pero vemos en una forma muy preocupante la actividad iraní y de Hezbolá allá.Creo que todos sabemos que tenemos una muy mala experiencia con Hezbolá en Latinoamérica y no veo qué cosa positiva puede desarrollarse de ese tipo de relaciones.

Perfil

Nombre: Christian Marcos Cantor.
Nació en: Argentina. A los 6 años su familia emigró a Israel.

Desempeño profesional: su primera misión diplomática en nombre de Israel la realizó en Guatemala. Después fue consejero de dos directores generales en la Cancillería de su país y consejero político en la Embajada en Londres. En enero de este año presentó sus credenciales diplomáticas ante el presidente Iván Duque.

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