Nuevo episodio de temblores de Angela Merkel aumenta preocupación por su salud
La canciller alemana restó importancia al hecho y aseguró que se encuentra muy bien. Es el tercer episodio en menos de un mes.
La canciller alemana, Angela Merkel, cuyo estado de salud tras dos episodios de espasmos en sendos actos públicos en pocos días ha despertado preocupación y desatado especulaciones no sólo en Alemania, volvió a sufrir este miércoles y un visible temblor corporal durante una ceremonia oficial.
En las imágenes difundidas por las cadenas alemanas se puede ver como la canciller, que el próximo 17 de julio cumplirá 65 años, sufre un episodio de espasmos mientras suena el himno alemán durante la recepción con honores militares del primer ministro finlandés, Antti Rinne.
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Se trata del tercer episodio de espasmos que sufre Merkel en público en poco más de tres semanas, y en esta ocasión, a diferencia de las dos anteriores, aparentemente no trató de controlar los temblores.
“Aún me estoy recuperando del primer episodio”
Al respecto, la canciller alemana aseguró que se encuentra muy bien y achacó este nuevo episodio a que todavía está procesando el que le sobrevino el 18 de junio al recibir al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
"Me encuentro muy bien. Ya dije recientemente que todavía me encuentro en una fase de procesamiento —del incidente— de los honores militares con el presidente Zelenski. Aparentemente no está finalizado del todo, pero hay progresos y tendré que vivir con ello un tiempo" , declaró Merkel en una rueda de prensa conjunta con el primer ministro finlandés, Antti Rinne.
La canciller aseguró que "no hay de qué preocuparse" y reiteró que se encuentra "muy bien".
Tres veces en menos de un mes
El estado de salud de Merkel ha despertado preocupación y desatado especulaciones no sólo en Alemania desde el primer episodio de espasmos, que la canciller atribuyó entonces a un supuesto problema de deshidratación.
El hecho se registró el pasado 18 de junio durante la recepción con honores militares del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, Merkel trató de sacar hierro a las especulaciones sobre su salud y atribuyó los espasmos a un supuesto problema de deshidratación.
A la semana siguiente, la canciller volvió a temblar visiblemente durante un acto celebrado en el palacio de Bellevue, la sede de la Presidencia alemana.
Como la primera vez, Merkel trató de contener los temblores y poco después se la veía rechazando un vaso de agua que le ofrecía un asistente.
Tras ese episodio, Merkel aseguró el pasado 29 de junio en una rueda de prensa durante la cumbre del G20 en Osaka, Japón, que se encuentra bien.
A una pregunta al respecto de un periodista la canciller dijo entender el interés aunque agregó que no tenía "nada particular de qué informar".
"Me encuentro bien. Estoy convencida de que de la misma manera que esta reacción hizo su aparición, también volverá a desaparecer", zanjó, al referirse a un posible factor psicológico.