COREA DEL NORRTE
Seúl busca una reforma completa de sus Fuerzas Armadas ante la amenaza norcoreana
El presidente surcoreano, Moon Jae-in, ve como una amenaza las recientes decisiones tomadas por el régimen de Corea del Norte.
El presidente surcoreano, Moon Jae-in, instó a realizar una "reforma completa" de las fuerzas armadas de su país, ya que considera una "tarea urgente" el refuerzo de la defensa nacional ante los avances armamentísticos de Corea del Norte.
"Creo que podríamos necesitar una reforma completa a nivel regenerativo en lugar de realizar solo mejoras o modificaciones", dijo el presidente durante una reunión con nuevos comandantes de Marina, Fuerzas Aéreas y Ejército de Tierra, según confirmó a Efe un portavoz del Ministerio de Defensa.
"Un cometido pendiente para nosotros es la tarea urgente de reforzar nuestras capacidades defensivas para contrarrestar las provocaciones que realiza Corea del Norte con misiles y armas nucleares", añadió Moon.
Sus palabras llegan horas después de que Corea del Norte amenazara con atacar con misiles las bases estadounidenses en la isla de Guam como respuesta al envío de dos bombarderos estratégicos a la península coreana el martes y a las advertencias lanzadas este martes por el presidente Donald Trump.
El mandatario estadounidense advirtió al régimen de Kim Jong-un de que "se encontrará con una furia y un fuego jamás vistos en el mundo" si no deja de amenazar a Estados Unidos.
Pyongyang ha condenado duramente el último paquete de sanciones de la ONU -del que considera a Washington máximo responsable- en castigo por sus programas de armas y ha amenazado con llevar a cabo "acciones físicas" contra Estados Unidos.
Estas últimas sanciones, que buscan reducir los ingresos de las exportaciones norcoreanas en unos 1.000 millones de dólares al año (un tercio del total), llegan en respuesta a los lanzamientos de Pyongyang de misiles balísticos intercontinentales (ICBM), capaces de volar hasta suelo estadounidense.
Las continuas pruebas de armas de Pyongyang y sus importantes avances en capacidad militar han incrementado en los últimos meses la tensión en la península y elevado el tono de la Casa Blanca, donde se insinúa de manera constante la posibilidad de atacar Corea del Norte de manera preventiva.