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El Conde de Montecristo
Se han hecho cerca de 30 películas y series de televisión con esa historia desde 1924, pues es la aventura por excelencia.
La vida de Alejandro Dumas se parece en mucho a la del Conde de Montecristo, su personaje más famoso. Hijo del primer general mulato de la historia europea, nacido en Haití, pues su abuelo era un conde francés arruinado y su abuela una esclava negra, el padre del futuro general no tuvo problema en vender a su hijo como esclavo para pagarse el viaje a Francia donde recuperó sus títulos y su patrimonio, lo cual le permitió volver a comprar al hijo y liberarlo.
Como el Conde Negro era conocido el padre de Alejandro Dumas; el origen aristocrático del escritor y sus rasgos afros lo hacían de por sí una rareza en la Francia monárquica. En la historia de su padre se inspiran muchas de las aventuras del Conde de Montecristo.
El Conde de Montecristo, terminado en 1844 y publicado por entregas en los dos años siguientes, fue un gran éxito editorial desde el principio. Escrito a cuatro manos entre Dumas que ponía el nombre y el prestigio, y Auguste Maquet que ponía la imaginación y la prosa, cuyo nombre no aparece por parte alguna, la obra fue toda una empresa comercial. Cada capítulo publicado en los periódicos que por entonces todo el mundo leía, era la relación de una historia de amor, desventuras, opulencia y venganza que cautivó a miles de lectores. Hoy no se sabe cuánta de la inmensa producción literaria de Dumas fue resultado de su asociación con escritores fantasmas.
Lleno de hijos y amantes, viviendo con ostentación por encima de sus medios, murió famoso y arruinado, con la ayuda de muchos. El Conde de Montecristo es una historia extravagante de aventuras. Al joven Edmundo Dantés lo despojan de su amor por Mercedes y es enviado a la cárcel por sus enemigos donde otro prisionero lo educa y le revela la existencia de un gran tesoro. Escapa cuando es arrojado al mar suplantando a un muerto y vuelve a Marsella convertido en el Conde de Montecristo, fabulosamente rico y con deseos insaciables de venganza. Para poder alimentar el interés de los lectores en 18 entregas, al Conde le pasa de todo. En el fondo una accidentada historia de amor, dinero y pasión, sin final feliz, porque la venganza es un placer amargo.
Se han hecho cerca de 30 películas y series de televisión con esa historia desde 1924, pues es la aventura por excelencia. Cada una ha sido una libre interpretación de la novela, como debe ser cuando se llevan libros famosos a la pantalla, con mayor razón este que tiene tantos personajes y episodios. Es por así decirlo una historia que se puede contar desde muchos puntos de vista, sin cometer la equivocación de tratar de llevar un libro monumental de modo literal al medio de las imágenes, que es un leguaje distinto, como sucedió con Cien Años de Soledad. Tantas veces llevada a la pantalla, no parecería que se pudiera hacer otra versión que suscitara el interés del público.
Y he aquí que Matthieu Delaporte y Alexandre de La Patellière, directores franceses, produjeron en los más espléndidos escenarios, con actores de gran calidad, música seductora y la mejor tecnología disponible, una nueva versión para el cine del Conde de Montecristo, convertida en la película más costosa y exitosa de 2024 en Francia. Completamente inverosímil, repleta de aventuras, bañada de crueldad y venganza, como corresponde a la época, es la demostración de que siempre es posible volver a contar un buen cuento si se sabe cómo darle nuevos colores.